Newt.
La puerta del final del pasillo está cerrada con llave.
-¿Cómo vamos a...? –balbuceo–. ¿Qué hacemos?
Thomas la abre de una sola patada.
Pasa el pulgar por el escáner del ascensor, pulsa el botón y empezamos a bajar terriblemente despacio.
Me froto el dedo meñique hasta que me duele y pienso en las promesas que le hice a mi padre.
-¿Qué haces? –le pregunto a Tommy mientras dejamos atrás la planta baja.
-Compruebo los registros del escáner biométrico –contesta toqueteando la pantalla–. Harley bajó ayer a mediodía. Yo bajé cuando ya era de noche. Esta mañana han bajado Doc y Eldest, y por lo que parece aún están ahí, en el otro laboratorio. Pero fíjate: no hay rastro de que Orion activase el escáner del ascensor. De hecho, aquí pone que lo activó Eldest, pero a esa hora él estaba en el laboratorio.
Me pasa el flexible para que lo vea. Efectivamente, el escáner marca la entrada de Eldest/Thomas después de Doc y, quince minutos después, vuelve a hacerlo.
-Ha descubierto algún truco para engañar al escáner –reflexiono, mientras maldigo al ascensor por su lentitud.
-No puede ser –murmura Thomas metiéndose el flexible en el bolsillo–. Los escáneres analizan el ADN; es imposible engañarlos.
La puerta del ascensor se abre y nos golpea una ráfaga de aire helado.
Hay decenas de congelados fuera de sus cámaras, sobre las camillas, con los ataúdes de cristal tan empañados por la condensación que resulta difícil distinguir los cuerpos que contienen. En todas las puertas abiertas se ve una equis recién pintada. Thomas tenía razón: el asesino estaba marcando a sus víctimas, preparándose para una última y terrible acción que de una sola tacada acabaría con todos los militares.
Solo puedo pensar en una cosa.
-¡Papá! –grito.
Aparto a Thomas de un empellón y echo a correr hacia su cápsula. Al llegar al pasillo de los números cuarenta, a mitad de camino, veo el cuerpo congelado de mi padre. Froto el cristal para retirar la condensación y me quedo unos segundos mirando su cara.
Tengo agarrada la tapa de cristal, y sé que por mi interior corre suficiente adrenalina para levantarla a pulso y lanzarla contra el suelo de cemento. Quiero hacerlo. Quiero despertarlo, sacarlo del hielo, hacer que me abrace y que me transmita su calor.
Eso es lo que quiero.
Me quedo mirando la cajita negra que hay junto a su cabeza: destella con una luz verde. Orion solo ha sacado las bandejas, pero no los ha desconectado como hizo conmigo.
Oigo ruidos y golpes a mi alrededor. Es Thomas, que recorre los pasillos metiendo a los congelados en sus cámaras. Empujo el bloque helado de mi padre al interior de su nicho helado y cierro la puerta; la equis de color rojo que hay pintada parece burlarse de mí. Antes de irme, le echo un último vistazo a la puerta número cuarenta y uno y luego echo a correr por el pasillo para ayudar a Tommy.
No tardamos mucho. En menos de tres minutos, las puertas están cerradas y todos los congelados están de nuevo en su sueño de hielo.
Y no hay ni rastro de Orion.
-¿Por qué lo habrá hecho? –pregunto jadeante.
Thomas me mira. Cada vez que respira, de sus labios sale una nube de vaho.
-Yo... yo le estorbaba –dice, como si fuera pensando al tiempo que habla–. Si hubiese abierto las puertas cuando yo estaba aquí, me habría despertado. Habría tenido que hacer mucho más ruido del que ha hecho marcando las puertas con pintura. Y una vez marcadas, debió de suponer que yo iría a avisarte y que eso le daría tiempo de sacar a los congelados que había seleccionado...
-Pero ¿por qué? ¿Por qué se ha molestado en hacerlo? Es evidente que tú y yo volveríamos directamente aquí para ver lo que había hecho... Ni siquiera los ha desconectado, solo los ha sacado.
Thomas se queda en silencio.
-Casi parece una prueba –dice al fin.
-¿Qué quieres decir?
-Está revelando su plan. Quiere ver qué hacemos, si dejamos que el líquido se derrita o si los volvemos a meter.
-¿Cómo voy a dejar que mi padre se ahogue? ¡Es absurdo!
Thomas me busca la mirada.
-No creo que te esté poniendo a prueba a ti.
*La última parte, inevitablemente, me da risa porque es como "no, gil, me está poniendo a prueba a mí" sdsdfghjkdfghjk Tommy maldito.
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Godspeed: Despierta|Newtmas
FanfictionGodspeed|Fortuna "Eres la pieza de un puzle. Pero puedes decidir no encajar en él." Imagina tener que elegir entre vivir sin tus padres o abandonar toda tu vida en la Tierra para seguirlos. Tratar de encontrarte a ti mismo u ocupar un papel diseñado...