10.

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Los domingos por la mañana siempre eran tranquilos. Por lo general mi mamá se levantaba alrededor de las nueve para preparar el desayuno mientras mi papá hacía algún quehacer en la casa y hoy no había sido la excepción, pues se encontraba arreglando algo en el jardín.

Por mi parte, bueno, yo me encontraba echada en la cama leyendo Phoenix, el segundo libro de una trilogía que acababa de comprar llamada Finding Love. Lo sé, el nombre era algo meloso pero no era para nada así, quiero decir, sí que tenía partes románticas pero también contaba con algo de suspenso y acción, era un libro de realidad y fantasía, tal vez para algunos no era de los mejores libros pero para mí era perfecto.

―¡Baja a desayunar! ―gritó mi mamá.

Bufé por lo bajo y dejé el libro boca abajo sobre la cama.

Dudé por un momento en ponerme las pantuflas y opté por no hacerlo, ni si quiera sabía en donde estaban.

―¡AGHHH!

―¡¿Qué pasó?! ―gritó mi mamá al momento de asomarse y verme sentada en uno de los escalones mientras me retorcía de dolor y sostenía mi pie lleno de sangre.

Un avionsito del Turista Mundial había salido de no-sé-donde y lo había pisado. Maldita sea mi suerte.

―¡Me duele! ―grité entre lágrimas.

―¿Es una pieza del turista? ―asentí―. Te lo dije.

Ahora que recuerdo, ella me lo había dicho, anoche habíamos estado jugando turista mundial en familia y terminamos tarde; eran las dos de la madrugada cuando nos estábamos yendo a nuestra habitación. Había recogido todo y lo había llevado a mi habitación pero una de las piezas se habían caído; ella me pidió que lo levantara pero me sentía tan cansada que no lo hice.

Ahora me arrepentía.

―Déjame ver ―le extendí mi pie―. Te va a doler.

¿Qué carajos?

¡Pero si ya me dolía!

Y entonces cuando sentí la pieza deslizarse fuera de mi pie me di cuenta a que se refería, solté un grito de dolor que juro que me escucharon hasta China.

Había demasiada sangre en el escalón, en sus manos, en las mías y en su ropa.

―¿Qué pasó? ―preguntó mi papá alarmado entrando por la puerta principal con las manos llenas de tierra.

Mi mamá se limitó a sostener la pieza en alto y dejar a la vista mi pie.

―¿Podrías traerme el agua oxigenada?

―¿Agua oxigenada? ―apuesto a que mi mueca era de completo terror.

Rápidamente mi papá volvió con lo que mi mamá le había pedido y con algodón.

El teléfono sonó mientras mi mamá me cauterizaba la herida.

Ambas escuchamos la conversación de mi papá, o al menos lo que él estaba diciendo, se le escuchaba muy contento y seguido repetía No puedo creerlo, mamá y yo nos miramos, ambas con una enorme sonrisa.

+ + +

La noche había caído rápido. Toda la tarde me la había pasado sentada en el sofá con mi pie vendado y viendo películas de animación.

Mi papá y mi mamá estaban más que felices, pues mi hermano había llamado y había anunciado su llegada.

Resulta que hace cuatro años decidió seguir el sueño americano y abandonar a su hermosa familia. En realidad se había ido a España a estudiar la universidad y por fin, después de tanto tiempo volvería. No es como que me lleve de maravilla con mi hermano, ya saben, él es el mayor y normalmente me molesta acerca de no tener un novio. Cuando éramos pequeños solía olvidar que Los Reyes Magos le habían traído una hermana―porque han de saber que he sido producto de un regalo de día de reyes― y no un hermano y me trataba como si fuera un chico, me pegaba y me ponía a jugar fútbol, lo del fútbol no me molestaba, pues había hecho que me gustara y cuando no sabía cómo acercarme a los chicos, comenzaba a hablar de fútbol, era mi forma de ligar, si es que se le puede llamar así.

¿Emocionada por verme enana?

No tienes idea.

Sé distinguir el sarcasmo a pesar de estar brincando el charco.

¿Sabes que te extraño mucho?

Es difícil no hacerlo.

Arrogante.

Opté por ignorar su mensaje y continuar viendo mi película.

La verdad es que si estaba emocionada de tener al odioso de mi hermano de vuelta, lo había extrañado tanto, a veces necesitaba a alguien con quien hablar de fútbol y a Marie no le gustaba para nada, como ya saben, ella se la pasaba hablando de CD9 o algún otro artista por el cual se desvivía.

Definitivamente no era mi estilo.

Ni siquiera llegué al final de la película, mañana comenzaban los finales y a pesar de que solo iba a presentar uno hasta finales de esta semana, no quería ir a acostarme muy tarde, quería reponer las horas de sueño que se me habían ido a lo largo de este semestre.

Me acomodé en mi cama no sin antes conectar el celular al tomacorriente y dejarlo cargando. Agarré el libro que aún estaba sobre la cama y comencé a leer en donde me había quedado esta mañana.

No llevaba ni dos páginas cuando el celular vibró sobre el buró, maldita sea, había olvidado silenciarlo.

De mala gana me estiré para alcanzarlo y deslicé mi dedo sobre la pantalla para desbloquearlo. Era una alerta de DM, bajé la barra de notificaciones.

Alonso Villalpando
Te sorprendería lo increíble que soy coqueteando con las chicas.

¡Bah!

¿Qué acaso este chico no podía no molestar?

Pulsé sobre la notificación y me llevó directamente a la conversación.

Te lees tan arrogante, y no me interesa saber que tan bueno eres.

Dejé el celular sobre la cama y agarré el libro, pero me tardé más en abrir el libro que él en contestar.

Bufé y de mala gana tomé el celular.

No soy arrogante.

Eso no es lo que me das a entender con tu mensaje.

Tienes razón, soy malo coqueteando.

No necesitas decírmelo, lo sé.

Así que...¿no eres coder?

Adiós, estoy leyendo.

Silencié el celular y lo dejé sobre el buró para continuar con mi lectura.

+ + +

¡Hola!

Aquí termina el pequeño especial por el cumpleaños de Alonso :)

Cuéntenme, ¿ya lo han felicitado? Supongo que ya lo han hecho.

En otras noticias...¿Conocen alguna fic que puedan recomendarme?

¡Casi lo olvido! ¿Alguna tiene una debilidad por Jos? Porque estaba pensando en hacer una fic, pero no tengo muy seguro de que hacer, tenía en mente hacer algo como en notas o una fic normal, ya saben :)

PREGUNTAAAA: ¿Cuántos años tienen? [Hablando de cumpleaños y todo eso.] Yo tengo 18.

Espero ver muchos comentarios y votos, si leyeron hasta acá usen mi hashtaaaaag #SíleítodoyElPiojoestáfuera

Cit.

Metanoia | Alonso Villalpando |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora