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Bueeeenos días señor sol...

Como me encanta cantar este tipo de canciones cuando no van.

Exacto, lo que había de sol era la misma cantidad de ganas que tenía de ir al ensayo ese; exacto: nada.

Me levanté con pereza de la cama y mientras hacía mi camino al baño, me estiré. Algunos huesos de mi columna vertebral sonaron y solté una risita.

El agua estaba fría, ya saben, esos malditos calentadores solares que no sirven de mucho que digamos.

La verdad es que ya ni me molestaba el agua fría, con el tiempo me había acostumbrado, era un milagro que el agua estuviera a una temperatura decente.

Gnomo ―me giré para verlo.

―¡Tarado! ―grité, aún llevaba la toalla enredada a mi cuerpo―. ¡¿Qué no te enseñaron a tocar antes de entrar?!

―Sólo para avisarte que Marie está en la sala.

Cerró la puerta y lo escuché bajar las escaleras.

Miré el despertador sobre mi buró, 12:30, se supone que nos veríamos hasta la una.

Opté por ponerme algo cómodo, y sí, por cómodo me refiero a unos sweatpants grises y una sudadera morada que alguna vez había sido de mi hermano; me puse unos converse blancos y até mi cabello en una coleta alta, no era fan de este tipo de peinados―en realidad de ningún tipo de peinado―pero sentía que debía verme al menos un poco decente.

Bajé las escaleras un poco rápido evitando lastimar mi pie y entonces vi a Marie sentada en el sillón tecleando en su celular.

―Los chicos ya están allá ―se levantó y agarró su bolsa.

La observé y me avergoncé por mi ropa, ella llevaba unos skinny jeans y una playera blanca de manga corta, era algo sencillo pero se veía increíblemente bien. Marie es del tipo de chicas que no necesitan de tanto maquillaje para verse bien, yo envidiaba eso, por más cosas que me hiciera en la cara siempre me veía igual.

―Nos vemos más tarde ―me despedí de Javier y Marie hizo lo mismo.

Todo el camino, literalmente todo, mi muy querida amiga no paró de hablar de Jos. Tal parece que era el chico por el que se desvivía, hablaba de lo hermosas que eran sus pestañas y lo increíble que era con las coders.

No importa lo que digan de él, estoy segura de que cambió.

Hablaba como si realmente lo conociera; ¡bah! Claro que lo conocía pero no en realidad. Es cierto que sabía muchas cosas de él, de su pasado y de su presente, pero ¿cómo podía ella estar tan segura de que ese tal Jos había cambiado? ¿Qué le garantizaba eso?

―Creo que las personas cambian ―sonreí―, pero no te confíes tanto.

―Por cierto ―su expresión se volvió seria―, ¿cómo estás? Ya sabes, con...eso.

Sí, eso.

Resulta que el eso, era mi problema de autoestima, no es como que anduviera por los suelos, solamente andaba volando un poco bajo, ya saben, era como una especie de mariposa en plena metamorfosis. Aún no me encontraba a mí misma y definitivamente no me quería lo suficiente, ¿ven?, metamorfosis.

Para ser honesta no es un tema que me gustara tocar, en realidad siempre que hablábamos de esto terminaba con un vacío horrible, a veces era horrible eso de no quererme.

Alguna vez habíamos hablado de esto en la escuela y había terminado en uno de los baños limpiándome las lágrimas y sollozando en silencio.

No pasaba seguido. Por lo general era en esos días en los que llega Andrés y una está más sensible de lo normal y bueno...

―Trabajo en ello ―sonreí débilmente.

―¡Aquí es! ―gritó y ni siquiera espero a que su madre se detuviera por completo.

Marie salió corriendo hacia la entrada del lugar y entonces tocó el timbre pero nadie apareció, la vi teclear algo en su teléfono y luego la puerta se abrió.

―Gracias ―exclamé al momento de cerrar la puerta del auto.

Caminé hacia ella y ambas entramos. Tomó mi mano y la apretó fuertemente, me quejé en voz baja. Caminamos a paso lento, el lugar era realmente grande y estaba algo oscuro.

―¡Marie! ―soltó mi mano y entonces se echó a correr.

Rodé los ojos y continué mi camino. Cuando la luz se hizo presente en el lugar, pude ver al chico de los ojos bonitos, sí, el de las cejas perfectas y las pestañas que cualquier niña quisiera tener.

Me recargué contra una de las paredes mientras veía a mi amiga saludar a cada uno de los integrantes de su boyband favorita.

―Hola.

Me sobresalté un poco y perdí el equilibrio, casi caigo.

―Cielos ―susurré―, no vuelvas a hacer eso, ¿quieres?

Me acomodé de nuevo contra la pared y lo miré con expresión seria.

Se veía bien, el chico sabía vestirse, todo lo contrario a mí.

―Así que decidiste venir ―sonrió triunfal.

―Básicamente fui obligada ―me encogí de hombros.

El chico que volvía loca a mi madre se acercó a nosotros.

―¡Hola! ―exclamó sonriente―. Debes ser la amiga de Marie.

Extendió su mano y yo hice lo mismo, ambos hicimos el típico saludo de hombres y luego me abrazó.

Genial, ahora era considerada como un chico ¿o qué?

―Te va a encantar ―dijo el chico―. Por cierto, soy Alan.

―Encantada ―sonreí.

―Ella en realidad no está encantada de conocerte ―dijo el chico a mi lado―. Su amiga la trajo a la fuerza, no es fan.

―Lo sé ―respondió el chico―. Te recuerdo del meet & greet, no quisiste  tormarte la foto y además fuiste insultada. Lamentamos eso. A veces las fans son un poco...groseras.

Me limité a hacer una mueca y él sonrió. Tenía una mirada muy agradable, en realidad él parecía ser una persona agradable y su voz era hermosa.

―¡Sofía, ven! ―gritó Marie y me hizo una seña.

―Disculpen ―sonreí y caminé hacia mi amiga.

Me presentó a Jos y al resto de los chicos, un tal Freddy y un tal Bryan, todos se veían agradables.

+ + +

¡Hola, hola!

Como les dije el domingo, tuve un ataque extraño de inspiración y dije que subiría capítulo lo más pronto posible, y si no fue así, pues ahora ya lo saben.

El asunto es que hoy estoy súper feliz porque bueno, estaba en Instagram likeando fotos cuando de repente BOOOM [química en común], vi que una cuenta recomendó la fic y bueno básicamente me hizo el día. Dejo la foto en multimedia, y bueno si la chica que la recomendó está por aquí, que de señales de vida porfiiii.

¡Ya casi es 13 de Agosto! y a todo esto ¿qué más da? bueno, ese día es mi cumpleaños, *baile extraño* y viene CD9 a un concieeeeeeeeeerto de una emisora de radio, ando mega feliz, un poco enferma pero feliz.

Bueno ya, no las aburro más, espero que el capítulo haya sido de su agrado y ya. Si llegaron acá, usen mi hashtaaaaag #EsmartesdehacertareaYUPI y cuéntenme si tienen mascotas.

BTW, mi dulce favorito sooooon...LOS KAZOOZLES de Wonka [feed your imagination].

Paaaaaaaaz.

Cit.

Metanoia | Alonso Villalpando |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora