11.

3K 309 27
                                    

La semana de exámenes finales era la peor cosa habida y por haber en este planeta tierra, no es que los odiara, es sólo que...bueno, si los odiaba pero ¿quién no?

Éste semestre solo iba a presentar un final y era el de Ciencias de la salud. No es que la materia sea difícil, en realidad era muy fácil, pero la maestra nunca quería firmar mis trabajos y sólo porque no tenía las dichosas firmas debía presentar su final.

Por favor ayúdame a resolver este problema [Imagen].

Vamos Marie, ¿acaso no estudiaste?

Te estoy pidiendo que me ayudes, ¿crees que estudié?

Bufé y de mala gana―sí, últimamente todo lo hacía de mala gana―resolví el problema. En realidad eran derivadas, cosa sencilla.

Primero y último María [Imagen].

Justo ahora me encontraba estudiando el sistema circulatorio, ya saben, el corazón, venas, ventrículos y no-sé-que-más.

―Sofi ―dijo mi madre abriendo la puerta.

―La arteria aorta es la más importante del cuerpo humano porque...porque...transporta y distribuye la sangre ―suspiré y escuché a mi mamá reír―. Lo siento, ¿qué pasó?

―Voy por tu hermano al aeropuerto, ¿vienes?

Asentí y rápidamente me levanté de la cama. Corrí por mis tenis y me los puse de camino a la entrada. Miré la hora en mi celular, nueve y media.

―¿No irás a trabajar? ―pregunté mientras subía al auto.

―Pedí permiso para llegar un poco tarde.

Me limité a asentir y abroché el cinturón de seguridad. El trayecto al aeropuerto fue algo cansado. Ya no era la hora pico pero aun así había un tráfico horrible y eso me ponía de malas, siempre he odiado el tráfico.

Mamá estacionó el auto y luego nos dirigimos a la sala de llegadas. Mientras caminábamos por el pasillo principal puede ver a algunas chicas que llevaban playeras de CD9, poco a poco las niñas fueron más y más y más y entonces comenzaron a gritar y a correr casi arroyándonos.

Una de las chicas chocó conmigo provocando que cayera. Mi sentido del equilibrio era pésimo.

―No sabes cuánto lo siento ―estiró su mano y me ayudó a levantarme.

―Descuida ―sonreí y me sacudí mi pantalón.

―¿Vienes a ver a los castores? ―fruncí el ceño y ella negó y sonrió―. ¡Nos vemos! ―gritó mientras corría a hacia la sala de abordar.

Miré a mi mamá quien sonreía de una manera divertida.

―¿Por qué sonríes? ―solté una risita―. Acaban de tirarme.

―Si yo tuviese su edad ni siquiera me hubiera detenido a ayudarte ―mi intento de arquear una ceja fracasó.

Ella señaló al frente y entonces pude ver a los topos esos rodeados de fans gritonas y un montón de flashes. Ambas seguimos caminando y cuando llegamos a donde se encontraba la multitud se nos hizo muy difícil llegar al otro lado así que tuvimos que quedarnos ahí paradas mientras las chicas liberaban a los muchachos.

―¡Oye! ―gritaron―, ¡sí tú, la de la playera negra!

Miré a las chicas a mí alrededor y ninguna llevaba playera negra, entonces mi mamá me dio un codazo y señaló mi playera.

Mierda.

Levanté la vista y me encontré con unos ojos azules que seguían sin tener el cielo el ellos.

―¿Estás siguiéndome? ―arqueó una ceja y lo odié porque él podía hacer eso y yo no.

―Eso quisieras ―rodé los ojos―. Vengo por mi hermano, y si me disculpas, no tarda en llegar.

Busqué la mano de mi mamá a tientas y cuando la encontré me abrí paso entre la multitud, a pesar de los empujones y gritos en el oído logramos llegar al otro lado.

+ + +

―...y así fue como terminé cojeando ―finalicé mientras me encogía de hombros.

Así es, gracias al avionsito que se me había enterrado en el pie ahora tenía que cojear, era un poco incómodo porque cuando íbamos por la calle la gente me miraba raro.

―Y todo por dejar las cosas para después ―dijo mi hermano mientras ponía los ojos en blanco.

―Si bueno, ¿qué puedo decirte? Soy un poco torpe.

―¿Un poco? ―arqueó una ceja.

―¡AGHH!

Me levanté del sillón un poco molesta, primero porque me había dado a entender que era muy torpe y segundo porque él también podía arquear la ceja.

¿Acaso era yo la única sobre este planeta que no podía hacer eso?

Cuando por fin llegué a mi habitación me paré frente al espejo y comencé a levantar la ceja pero todos los esfuerzos fueron inútiles.

Mi celular vibró sobre la cama y me acerqué a agarrarlo.

Alonso Villalpando
¿Por qué cojeabas hoy? 4:05 pm

Debo admitir que lo único que me agradaba de este chico era su ortografía, era perfecta. Sabía colocar los puntos y las comas en su lugar, usaba ambos signos tanto de admiración como interrogación y los acentos siempre los ponía.

Larga historia. 4:06 pm

Tengo tiempo. 4:06 pm

Hablando de cojear, debía lavar mi pie para evitar que se me infectara. Me dirigí al baño y me senté sobre la taza, quité la venda con cuidado y luego acerqué la pequeña tina que se encontraba en la regadera hacia mí, la llené de agua y alcancé el jabón.

Un par de minutos después terminé. Sequé mi pie, puse un poco de agua oxigenada y volví a colocar la venda.

También yo pero no quiero escribir tanto. 4:20 pm

¿Qué dices de una nota de voz? 4:20 pm

Eso no se puede aquí. 4:22 pm

Después de eso no contestó y yo agradecí eso, saqué mi guía de Ciencias de la salud de mi mochila y me puse a repasar un poco.

+ + +

¡Hola! 

Hoy estoy súper contenta y por eso decidí subir capítulo, bueno además de que hoy se presentan los chicos en el Auditorio Nacional y askjdkhjlfñ♥

Bueno, equis, equis, espero que les haya gustado el capítulo y espero andar por aquí a principios de la otra semana.

También quiero agradecerles porque ya casi llegamos a los 100 votos♥ yo sé que no es como muy *hace movimiento con las manos* pero para mí significa mucho ya que no tiene ni un mes de que la comencé, así que si pueden compartir la fic con alguien, yo estaría muy agradecida. En otras noticias, ¡ya se viene mi cumpleaños!

COF13deAgostoCOF

Y bueh, si llegaron hasta acá, comenten usando mi hashtag #hacemuchocalor y cuéntenme. 

+ ¿Cuál es su película favorita de amorrrrrr? La mía es Love, Rosie.

Paaaaaaaz. 

Cit.

Metanoia | Alonso Villalpando |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora