Extraño Destino

Capítulo 15

Aquella noche Benjamín se quedó en mi casa, acompañándome, cuando intenté levantarme, perdí el conocimiento y acordaron que me quedara allí con Benjamín y, al día siguiente, me mudaría con Verónica.

Me dolía la cabeza, todo me daba vueltas, estaba mareada, parecía que estaba dopada. Benjamín se acostó a mi lado y me abrazó.

― ¡Cuánto daría porque confiaras en mí! ―suspiró apretándome a su cuerpo.

― Estoy confundida, no es que no confíe en ti.

― Te amo, no lo olvides nunca.

― Lo sé ―contesté cerrando los ojos.

―Tú eres mía, Rosalie, debemos estar juntos ―susurró Damián en mi boca.

― No ―mi voz fue una súplica.

― No te resistas.

― Me has lastimado.

― Porque debes ser sólo mía.

― No soy un objeto ―quise gritar, sin embargo, apenas sí me salía la voz.

― No, claro que no, pero estamos destinados a estar juntos desde el principio de los tiempos y si te resistes he de obligarte.

 

Abrí los ojos, Benjamín dormía a mi lado, me abrazaba, sus brazos parecían gruesas cadenas a mi alrededor.

Cerré los ojos.

Todo era confuso, las imágenes se sucedían rápidamente, no lograba retenerlas, avanzaban como en cámara rápida, hasta que de golpe, la imagen se detuvo la imagen en mí, en un avanzado estado de gravidez.

― ¿Cómo te sientes? ―el Jorge de mis sueños, se acercó a mí con un vaso de jugo en la mano que me ofreció.

― Bien ―contesté, me veía demacrada y descompuesta.

― Debes acostarte.

―Me canso en la cama.

― Debes descansar ―sus ojos demostraban preocupación.

― Al final será lo mismo ―contesté desganada y molesta.

Él tomó mis manos entre las suyas.

― No pienses en eso ―me rogó.

― Sabes que es así.

― Rosalie, preciosa, no sabes lo que daría por evitarte esta situación.

― Mátame.

― No me pidas eso.

― Entonces, hazlo después de mi muerte.

― ¿¡Qué?!

― Haz que no vuelva más.

― No puedo hacer eso.

― Yo sé que puedes ―aseguré.

Él guardó silencio, me acerqué y lo besé, él correspondió con excesiva ternura.

Abrí los ojos, miré el reloj de pared: las dos y media. Me levanté con cuidado, Benjamín seguía durmiendo, me metí al baño y me miré en el espejo, ¿qué significaba mi sueño? ¿Por qué estaba con Jorge? ¿Qué había pasado con Damián?