-¿Enserio? ¿Por qué no solo renuncias a esto y aceptas la verdad del hijo que te tocó? -contesté molesto a mi madre, mientras ella me miraba parada al otro lado de la sala, con los brazos en su cintura.
-Es la cuarta Universidad de la que te echan, no permitiré esto otra vez. Ahora todo será diferente -dijo con la voz firme y yo rodé los ojos.
-Ambos sabemos que eso no pasará mamá -soné bastante condescendiente y su ceño se frunció.
-Harás lo que yo diga y no se hable más -dijo, poniendo sus manos sobre la mesa para que la mirara.
Mi teléfono comenzó a sonar, ella bufó enfadada y se volteó en dirección a la sala.
-¿Sí? -dije al teléfono.
-Está todo listo, ¿Seguro que podrás hacerlo?
-Claro, dalo por seguro, será pan comido.
-No vayas a equivocarte y ser tú el que...
-Oye, ¿Alguna vez me has visto así?
-No, pero esto es diferente. No sabes a lo que te enfrentas.
-Por favor, nadie puede ser lo suficientemente buena.
-Si tú dices... confío en tí bro.
-Haces bien. Te haré ganar -contesté y vi a mi madre llegar. -Debo colgar. Nos vemos.
-¿Todo bien? -preguntó confundida.
-Sí, mañana comienzo mis tutorías -contesté tomando una manzana y caminando hacia mi habitación.
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Apostando a tu amor
Romance-¡Nunca podría enamorarme de alguien como tú idiota!- Grité molesta, pero soné demasiado a la defensiva. -¿Por qué no?- Preguntó con una sonrisa divertida en su rostro y se acercó más a mí. Bufé. -Por muchas razones- Dije alejándome de él, sin éxito...
