Apostando a tu amor

Capítulo 12: Juzgar un libro por su portada.

 

Clea POV:

Fue cuando recordé que tenía clase de Ciencias cuando mi día definitivamente se convirtió en una mierda.

-Hola bebé -susurró Kyle en mi oído y se sentó a mi lado.

El sólo oír su voz pronunciando la palabra bebé me causaba náuseas.

-¿Pasa algo malo? -preguntó sonriendo como idiota.

-Sí, estás aquí -sonreí amargamente.

-¿Por qué no podemos volver a ser los de antes? Extraño tus besos -se acercó a mí con una sonrisa que me revolvió el estómago.

Iba a golpear sus pelotas, enserio que iba a hacerlo, pero la maestra entró y tosió al vernos tan cerca, logrando que todas las miradas se centraran en nosotros. Incluso la de Butler, que podía sentir como penetraba a Kyle.

-Bueno, hoy empezarán sus proyectos. Ya les he pasado todas las instrucciones así que no hay mucho más que decir. Solo que para aprobar deben dejarme asombrada, ser creativos e investigar mucho.

Genial. 

¿Creativos? ¿Cuándo esta clase se convirtió en arte?

-Mira Kyle, seré directa. Mejor que cierres tu pico y te pongas a trabajar. No pienso reprobar esta clase, aunque para ello deba obligarte a mover tu jodido culo.

Él solo sonrió como siempre y se acercó más a mí.

¿Sabían que lo odio?

-¿Y cómo crees que me obligarás?

-Te castraré si es necesario -contesté mirando las fórmulas en mi cuaderno, mientras hacía un par de anotaciones. 

Él torció la boca con asco y se alejó de mí.

Sigues siendo un cobarde Kyle.

Fue una hora difícil soportando a Kyle decir muchas estupideces y ni hablar de la mirada penetrante de Butler que me quemaba la nuca.

-¿Nos vemos en la Biblioteca para continuar con lo nuestro? -preguntó Kyle.

La clase ya había terminado y yo ahora estaba recostada sobre el marco de la puerta, con mis brazos cruzados sobre mi pecho y él tenía sus manos a mi alrededor.

-Tengo tutoría, lo siento.

-¿Cuánto tiempo pasas con ese tarado? ¿O es que también le enseñas a besar e ir de fiesta? -preguntó enarcando una ceja.

¿Cómo es que él sabía eso?

-¿Por qué no te pudres? Hazte follar y supérame.

De acuerdo, yo no era la señorita educada. Pero él era detestable.

-Te he superado. Yo solo te pido que recordemos viejos momentos. A ninguno de los dos nos interesa el amor así que... -se acercó a mí e intentó besarme pero lo único que sintió fue mi rodilla colisionando con su entrepierna.

-Esto es un favor para la Naturaleza, no puedes dejar descendencia -susurré en su oído e intenté alejarme, pero él se aferró a mi muñeca.

Se levantó como pudo y me empujó contra la pared, apretándome con las pocas fuerzas que le quedaban.

-¿Tu novio sabe lo perra que eres Clea? -masculló entre dientes.

Abrí la boca para contestar, pero el chico al que él consideraba mi novio lo alejó de mí y le pegó un puñetazo en medio de la nariz. Incluso creo que se la quebró.