El bebito de Jess en Multimedia <3 Colton te amoooooo <3
Clea POV:
Una semana después del incidente.
Sí, había sido un estúpido incidente. Nunca debí acercarme a él, nunca debí aceptar volver a darle tutorías, nunca debí besarlo, y definitivamente nunca me tendría que haber gustado ese beso.
¿Por qué me había gustado?
La semana transcurrió como habitualmente lo hacía. Clases, tutoría, casa. Clases, tutoría, casa. Repeat and repeat. Traté de no hablar más de lo debido con Butler, para evitar cierto tema incómodo, y supongo que él lo había entendido porque nunca lo nombró. Pero hoy era sábado, y saldría con Rom, el cual, para mi desgracia, se había vuelto -misteriosamente- muy íntimo de Butler. Así que la salida era desagradable para mí: Romeo y su -novia aún no oficial- Stella, mi enemigo Butler -el cual seguro llevaría a algunas de sus amigas de turno- y yo.
-Dime que siquiera va Miles -rogué, poniendo mi mejor cara de cachorrito, de esas con ojitos tristes y el labio inclinado hacia abajo, que dan ganas de llorar.
Y Rom las odiaba, así que, punto para Clea.
-Dijo que quizá venía, aún sigue deprimido -contestó mirando fijamente su reflejo en el espejo, mientras se ponía la camisa. Levantó una ceja y se volvió hacia mí. -¿Qué dices?
-Digo que eres peor que una chica, esa es la vigésimo tercer camisa que te pruebas y la décimo cuarta que digo que te queda bien, así que no me preguntes más -bufé molesta y me recosté sobre el sofá. -No iré -dije y tomé el control de la televisión.
-¡¿Qué?! -exclamó como si hubiera cometido un delito. -Es nuestra salida de los sábados. La hacemos desde que tenemos 16 años Clea -gritó molesto y me sacó el control.
-Es que tú irás con tu... lo que sea que tengas con Stella -moví las manos con desdén. -Y Butler seguro irá con alguno de sus juguetes. ¿Y yo? Se supone que esta salida era nuestra. De los cuatro -moví las manos para marcar un círculo imaginario.
-No es mi culpa que te pelearas con Sarah -se encogió de hombros. -O deprimieras tanto a Miles -concluyó y yo lo miré furiosa.
No podía negarlo. Él tenía razón.
-Bueno, pero si ellos no van, yo tampoco -volví a tomar el control y comencé a hacer zapping.
-Mira -susurró sentándose al lado mío y me abrazó. -Quizá Butler no lleve a nadie y ustedes podrían...
-Te callas o te callo. Y sabes que dolerá -amenacé, molesta por su insinuación y él soltó una carcajada.
-Vamos Clea, por favooor -suplicó y ahora fue él el que usó la cara de cachorrito.
Simplemente no podía decirle que no, aunque sabía que esto era solo un plan para unirme a Butler y que me saldría caro.
-Lo haré -suspiré y él me abrazó emocionado. -Pero si intentas en algún momento un truco para acercarme a Butler, prometo encargarme de que tu descendencia sufra las consecuencias -lo amenacé, señalándolo con mi dedo y se alejó.
-Sé que lo harás -se levantó, tomó su chaqueta y las llaves de su auto, y se volvió hacia mí. -Ya vámonos.
Cuando llegamos a la casa de Butler, él salió -tal y como Rom había pronosticado- sin compañía. Llevaba unos vaqueros y una camisa a cuadros ajustada a sus abultados brazos, que debo reconocer, le sentaba muy bien. Por primera vez en mucho tiempo no llevaba sus lentes de chico malo y podía ver sus profundos y cristalinos ojos.
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Apostando a tu amor
Romance-¡Nunca podría enamorarme de alguien como tú idiota!- Grité molesta, pero soné demasiado a la defensiva. -¿Por qué no?- Preguntó con una sonrisa divertida en su rostro y se acercó más a mí. Bufé. -Por muchas razones- Dije alejándome de él, sin éxito...