Capítulo XII

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Me encontraba en la maldita conferencia estudiantil por parte del sindicato de maestros para "ayudar a los mocosos de peor rendimiento académico" y mientras el Subdirector hablaba de como cambiar las formas de planteamiento yo solo buscaba la forma de llamar al estúpido de Yajirobe, necesito saber como van los cambios de estudios y gastos realizados en el plantel. Pero si me llego a enterar que el inepto volvió con sus ridículas apuestas lo mató.

-¡Señor Ouji! ¿Escuchó lo que mencioné?- pregunto el irritante del subdirector

-¡Hmp! Miré tengo una duda- comencé hablando

-¿Cúal Señor Vegeta?

-¿Porqué no esta presente el Director?- pregunté dejando mudó al idiota

-Lo que pasa es que él, tiene asuntos que resolver que estar perdiendo el tiempo aquí...- aclaro el viejo

-Y yo también- dije levantandome de la silla para encaminarme a la salida sonriendo cínicamente.
Al salir me encontré con nada mas, que, la estúpida del concurso si mal no recuerdo se llama Fasha Thadamia o algo parecido

-Nos volvemos a ver Vegeta, tal vez el destino nos quiere decir algo ¿No crees?- dijo al verme parado frente a ella

Decidí ignorarla pero al momento de querer pasar la estúpida se movió rápido para impedirme el paso

-¡Quieres dejarme en paz! ¡Maldita sea!- dije al momento que medio la empuje aun lado para pasar

-¡Oye! Solo quiero conocerte...

-Pero yo no- hablé con un tono duro y prepotente.
Al salir de la dirección me dispuse a marcar en mi celular un número

-¿Por qué rayos no haz respondido mi mensaje? ¿Cómo va la escuela?- pregunté irritado

-Vegeta... lo que pasa es que eh estado ocupado entregando cheques de los gastos realizados por parte de la escuela-respondió la voz del otro lado de la línea

-Espero que no hayas apostado la Institución o te juro que esta vez si paras a la cárcel maldito gordo- advertí a Yajirobe

-Tranquiló estoy en rehabilitación y creo que por fin dejare eso...

-Luego te hablo para saber más- dije cortando la llamada sin esperar respuesta del imbesil

Me dirijia a mi auto para ir directamente a la Corp. Cap. A hablar con el Dr. Briefs. Ya sabia donde era y solo era cuestión de ser atendido por parte de él.
Al divisar que me acerque empecé a aproximar los papeles del contrato que me envió mi padre por fax.

Toque el timbre de la mansión para ser atendido por un robot que debo admitir que su tecnología era buena.

-¡Hola! Tu debes ser el nuevo novio de mi hija, vaya que si eres apuesto y se ve que estas a la moda- dijo una mujer con cabello rubio acercándose atrevidamente a mi espacio personal

-No, yo vine a arreglar un contrato con el Sr. Briefs - aclaré a la loca mujer

-¡Oh! Pero dime tienes novia, para decirle a mi hija que estas soltero y guapo- pronuncio guiñando un ojo y al tratar de alejarme un poco ella se acercaba mas.

-¡Querida! Deja al joven en paz- dijo un señor con bata y lentes cargando un gato negro en su hombro

-Bueno de igual manera voy a traerles una taza de café- dijo para mi suerte yéndose

-Disculpa a mi esposa, ella ama las visitas ¿En qué lo puedo ayudar joven?

-Dr. Briefs eh venido para hablar sobre el contrato de la empresa Automotriz-hablé suponiendo que él, era el científico y dueño de la empresa

-¡Ah! Tu debes ser el hijo de Vegeta... Bueno llamare a mi hija en un minuto ella lo atenderá - al decir eso yo no comprendí nada

-Disculpe señor Briefs, pero a mi me avisaron que hablaría con usted y no con una niña que, creo que no esta con la inteligencia sofisticadamente capaz de entender los negocios- dije pensando que la chiquilla era una hija mimada con aire en el cerebro

-Jajaja... en un momento le presentaré a mi hija, ella es capaz de manejar estos asuntos... - asegurándome el viejo se largo a buscar a la dichosa mocosa. ¿Cómo rayos puede dejar al mando a una odiota sin cerebro mas que por las compras? Pero parece que confía en ella ¡Ja! Tengo que saber más, para darme cuenta que sera una imbesil

Me di cuenta que había un balcón subiendo unas escaleras y mi curiosidad me mato llevándome a caminar al umbral.
Me azome para después ver que cerca de la casa se situaba una piscina y cerca de ella se encontraban dos jóvenes con short y la chica con bikini, que al parecer estaban abrazados visualizando mas allá de la casa. Me sorprendí que la mujer tuviera el cabello azul y el chico era el de la clase que impartía. Solo deseaba que la mujer no fuera la mocosa que me cautivó. Y si ella tenia novio ¿Por qué rayos estaba ahí con el idiota de aya abajo?

Note que ambos estaban absortos en lo suyo que ni siquiera se percataron de que los observaba. Y lo que me tenia fue que si era la mocosa de mi clase, Pero ¿Qué hace ella aquí? ¿Y quien es el idiota que la abraza?
Mis pensamientos fueron callados al ver como el Dr. Se acercó a ellos y sin poder escuchar nada decidí aguardar; de un momento a otro tenían la vista hacía mí. Me reprendí por ello pues no esperaba que me vieran.

La mujer me observo y quedo muda al instante, el mocoso solo levantó la mano saludandome y el viejo solo le decía no se que a la chiquilla. ¿Bulma es hija del Dr. Briefs? Me pregunté a mi mismo. Si ese era el caso, podría estar de nuevo cerca de ella.

Minutos pasaron para visualizarse como ingresaban a la casa y por lógica yo salí del balcón tomando rumbo al living acompañado de una sonrisa al saber que vería a la mujer nuevamente. Pero estaba enojado por el simple echo de haberla visto abrazada por el imbesil.

-Mire joven Ouji le presento a mi hija Bulma, Bulma el hijo del Señor Ouiji, Vegeta...- presentó el viejo

-Mucho gusto Vegeta...- Me dejo un poco pasmado el echo de que hiciera como que no nos conocíamos, pero si así lo quería, entonces el juego acababa de comenzar. 
Justamente como la recordaba, hermosa y mas con ese diminuto bikini. Aunque eso no evito que mi ceño se frunciera al recordar al idiota que la abrazaba.

-Señorita Briefs el gusto es mío- dije tomando su mano para besarla suavemente dedicándole una sonrisa.
Viendo como un tono rojizo aparecía en sus mejillas

-Bueno, mi hija hablará con usted sobre el contrato - aseguró el anciano para después dejarnos solos

-Sigame... lo llevare a mi laboratorio para que hablemos en privado...- pronuncio avanzando en el corredizo. La seguí en silencio pues me fastidiaba el hecho de que haya negado conocerme  y me molestaba el no saber porque me sentía furioso al verle con otro.

Mi maestro, Mi estudiante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora