Mi maestro, Mi estudiante.

Capítulo XVI

Era el estúpido de su novio quien me había golpeado, aunque eso no me ayudaba a recordar donde le había visto antes.

No se cuanto tiempo paso desde que desperté sobresaltado al pensar que el estúpido pudiese lastimar a Bulma. Giré mi cabeza violentamente observando el lugar en donde estaba, al parecer era una recámara, tal vez de huéspedes, volteé mi cabeza y note como la chiquilla dormía incómoda en la silla recargando el resto de su cuerpo sobre la mesa.
Toque mi cabeza sintiendo una venda alrededor de ella, al parecer el golpe si fue algo fuerte; Mi vista se la dediqué a la
Mujer, pensando en los momentos que tenía que trabajar en la oficina para arreglar las cuentas y proyectos que tenia pendientes la empresa. Pero esto era distinto, nunca nadie se había tomado la molestia de cuidarme aun cuando estaba inconsciente, esta mujer me estaba enloqueciendo con cada acción que realizaba con cada palabra, gestos, ¡Diablos! No me puedo permitir estos sentimentalismos. Pero entre mas lo analizó me doy cuenta en que ella, ah echo mas cosas por mí que nadie mas, tres días son los que han pasado desde que la conocí.
Decidido me levantó con el fin de acostarla en la cama, después de todo creo que ya descansé lo suficiente. Pase un brazo por su espalda y el otro por sus piernas; me regañe mentalmente al no hacerlo con delicadeza pues la desperté con mi acto.

-¿Qué haces? No deberías hacer esfuerzo... deberías dormir más...- comentó al verme

-Estar en esa posición, ¿no te esta lastimando?- le pregunté con burla -¿Quién dijo que no iba a seguir durmiendo?- Comenté al final, en realidad no tenia pensado seguir descansando pero con tal de que tuviera la boca cerrada preferí decir aquello.
La deje en la cama pero al dirijirme a la cama de inmediato se levantó

-Tanquila... no te voy a lastimar, relajate... es solo que no me gusta verte en esa posición. Te va a doler la espalda mañana...- tratando de convencerla ella accedió -Y no quiero oír tus quejas- dije al final pues en verdad no quería verme como un idiota al decir aquellas palabras aunque en mi interior sabia que lo había dicho de broma

-Jajaja... es broma, es solo qué... yo eh dormido en esa posición cuando trabajo demasiado y creeme que el dolor de columna es insoportable...- comenté al notar su disgusto

Estábamos acostados en la cama viéndonos a fijamente. Coloque mi mano en su cintura con el fin de acercarla mas a mí, pensé que se molestaría o me ganaría un golpe por parte de ella pero fue todo lo contrario pues solo se dedicó a observarme, como si tratase de descifrar mis movimientos.
No podía dejar de apreciar sus hermosos ojos azules como su piel, aroma, una exquisita fragancia que provenía de su ser, pero algo captó mi atención y fue el echo de percatarme que ella quería o consiguió oír los latidos de mi corazón ya que solo se dedicaba a observar mi pecho. Mi respiración se expulsaba llegando a golpear su frente, no quería mostrar que había caído ante los cautivos de una chiquilla por lo cual traté de mostrarme los más neutral posible.

-¿Quién demonios me golpeó?- con voz suave pregunté arruinando el momento

-Nadie... mira tengo sueño, es mejor que descansemos...- dijo pensando que no averiguaría quien era el imbécil

-De acuerdo... pero cuando despierte quiero que me digas que idiota me golpeó- ordené con prepotencia

-Esta bien... por cierto, ¿Todavía te duele?- me preguntó ¿Preocupada? No estaba acostumbrado a que alguien se preocupará por mi, por ello me era difícil contestarle

-No... no soy un maldito débil como los patéticos de tus amigos- respondí con superioridad aunque no niego que intenté lucirme

-¿Tan fuerte que terminaste en el hospital con un simple golpe?- me pregunto irónica

-¡El idiota me atacó por la espalda!- contesté molesto. Gracias al enojo mi cabeza me dolió por el mal momento

De un instante a otro se levanto de la cama haciendo mis brazos aun lado para estar libre yéndose fuera de la habitación, me molesto que se apartará y pensé que tal vez no debí haber hablado. Pasaron minutos para que regresará con unas pastillas en la mano y un vaso de agua en la otra, no sabia como reaccionar ante eso.

-Te ayudarán con el dolor de cabeza...- al escuchar sus palabras decidí tomar las pastillas con el agua

-Ahora acuestate- le ordené dejando el vaso en el buró, señalando el lugar en el que se había acostado

-¿Y si no quiero?- pregunto retandome, como me encantaba cuando hacia eso ya que nadie me retaba por miedo pero ella que lo hacia me daba a entender que era armas de tomar.

-Te obligaré- respondí sonriendo con maldad y lo mas fríamente posible

-Esta bien... pero te pediré que no te enamores de mi aunque me encuentres muy atractiva- comentó causandome un sonrojo

-Que vulgar y como gritas ¡Hmp!- respondí indignado -Sólo acuestate- dije al final acostándome nuevamente en la cama

Observe cada detalle que realizaba ella al acostarse en la cama, me decepcionó un poco al ver que ella se acostó lo mas alejada de mí. Pero yo no pensaba quedarme así, por lo cual me aproxime a ella colocando mis brazos en su cintura para después apegarla a mi lo mas cerca posible, me gustaba tenerla así por lo cual no pude contener el placer de aspirar su cabello azulado. Coloque mi cabeza por su hombro teniendo mas accesibilidad a su cuerpo, el tacto con su piel era exquisito pues una piel tan blanca y suave como la de ella era imposible pasar desapercibido. Noté que ella tanto como yo disfrutábamos de estar pegados ya que no recibí queja de ella pero si una reacción de su cuerpo, fue el que se pusiera estremecido al respirar intencionalmente entre su lóbulo y cuello.

-¿Quién me cambio?- preguntó una vez recuperado la compostura

-Unos empleados- contesto con voz suave

-Descansa... Bulma...- hable con vio ronca al tener sueño, todavía estaba cansado por el dolor de cabeza pero también deduje que probablemente sean las pastillas al contener antiflamantorio.
Sin darme cuenta la llame por su nombre al escaparce las palabras de mi boca

-Descansa, Vegeta...- escuche al final formándose una sonrisa en mis labios para finalmente caer preso del sueño.