Izaya y la Impredecible

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Exterminando pulgas

Dos días, solo han pasado dos días y mi correo de voz está lleno de setenta mensajes del rubio. "Joe tenemos que hablar" "Joe contesta" "¿Estas bien, te ocurrió algo Joe?" "¿Joe te encuentras bien?" "Dime donde te hospedas e iré en seguida" "Perdón si Akane te dio una mala impresión" "¿Joe estas molesta?"

¡JOE, JOE, JOE! Ese hombre está peor que una novia sobre protectora, si no lo necesitara juro que ya estaría a tres metros bajo la tierra.

Cálmate, tranquila, respira.

¡Ahhh! ¡Trágame buda!

Y para terminar de joderme la existencia, el otro idiota del informante me mando un álbum completo de fotografías penosas. Todas de cuando estuve en ese horrible lugar, tengo ganas de cometer doble homicidio.

_ ¡Keil! – grito enfadada.

_Es extraño verte con esa actitud

_Necesito que esparzas un rumor por toda la red.

_ ¿Cuál?

_Ofrece una recompensa de medio millón de dólares por la cabeza de Orihara Izaya, y también entra en su sistema para que no esté al tanto de la oferta, ten – le dio un pedazo de cartulina – escanéala. La recortas, no es necesario que mi persona esté en la imagen.

_Así que es por eso.

(...)

_Listo Joe, tenemos demanda ¿Qué les dirás?

_ ¿Yo? nada. Solo anuncia que la propuesta estará en pie durante las próximas 24 horas, cualquiera tendrá el derecho de entregarme el cuerpo, no habrá distinción y que tengan suerte en la cacería.

_Entendido

Bebió una copa de vino blanco mientras recordaba algo de suma importancia.

_Si no me falla la memoria, coloque un chip en uno de sus cinturones, puedes...

_Ya estoy en eso – tecleo rápido – la fortuna te sonríe, lo está usando.

_Entonces coloca un GPS, mostraras su ubicación cada 2 horas.

_Entendido

En la ciudad

_ ¿Escucharon eso? están ofreciendo medio millón por la cabeza del informante – decía uno.

_La página dará su ubicación cada dos horas – mencionaban otros.

_Necesito el dinero – comentaban los ambiciosos.

_Matémoslo y repartimos la plata en partes iguales – un grupo de jóvenes planeaban.

(...)

_Miren ¡Ahí esta! – un peligroso grupo callejero se acercó a Izaya rodeándolo, no lo dejarían pasar.

_Lamento decirles que no suelo cargar dinero – alego con burla en sus palabras

_Quien ha dicho que queremos eso – menciono el más grandote que con su puño aplasto una lata de soda – golpéenlo hasta fallecer, con el cadáver es suficiente.

_Me estremecen –respondió con ironía, por consiguiente, concluyo rasgándole sus prendas dejándolos en ropa interior –iré a molestar a Shizu-chan – alzo los brazos justo cuando una bala atravesaba su tan preciado abrigo – ¿de casualidad hoy es el día de molestarme? – no hubo contestación, pero si cuatro balazos más que paro con su cuchilla.

Corrió por las paredes para subir a un gran edificio y darse cuenta que un alemán lo observaba con perspicacia

_ ¿Quién fue?

_El gobierno te quiere sin respirar, tienes precio – Keil había tomado una cuenta de la jefatura para realizar su demanda, de esa forma no serían descubiertos por el informante –vales mucho para ser tan pequeño.

_ ¿Cuánto?

_Mucho dinero – lanzo una bomba de somníferos –ya entiendo porque la paga – escapo.

(...) Apartamento de Joe

_ ¿Aún no reclaman la recompensa?

_Faltan 29 horas, inclusive yo tardaría. Es muy escurridizo como para atraparlo tan rápido.

_ ¿Cómo lo sabes si nunca lo enfrentaste? Además, eres bastante bueno encontrando alimañas.

_Muchos asesinos de primera se encuentran ahora mismo en Ikebukuro ¿no crees que ya debería estar muerto?

_Tienes razón... ¿Sabes? Hay muchos rincones donde no es posible ver con las cámaras.

_Eso es verdad

_Prepárame otra limonada, porfa.