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Tom & Jerry / Tomy & Daly

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Tom & Jerry / Tomy & Daly


Otra semana que no salgo del lugar donde me hospedo, me pregunto si le habrá gustado el "regalito" que le enviamos al informante.

La rata de barco y el hombre de las cavernas siguen creando disturbios por la ciudad, es bastante divertido verlos pasear como perros y gatos por todo Ikebukuro. Me recuerdan a esa caricatura americana de Tom and Jerry, aunque si lo pienso un poco sí que son parecidos, pues al final el ratón termina saliéndose con la suya al igual que la rata de Orihara. Solo que este es más ponzoñoso.

Hace mucho que no hago mis labores de aseo, no tengo ropa limpia y solo tengo un juego de sabanas. Creo que ya es hora de ir a lavandería, no puedo andar con la pijama por siempre y mucho menos seguir ocupando las remeras de Keil. Parece molestarle.

¿Dónde estará mi cartera?¡Oh, ya la encontré!


(...)

Salió de su hogar una vez mas con determinación, esta vez no se detendría por estupideces o pequeños retrasos inesperados. Aunque no es como si el centro de lavado estuviera ridículamente lejos, solo eran unas cuantas calles y ya.

Al entrar al local dio el dinero a la trabajadora que yacía en el mostrador, esta le dio una llave para tener acceso. Ingreso su ropa al aparato y agrego jabón liquido y suavizante, el olor era fascinante y las vueltas de la maquina la mareaban, se estaba quedando dormida en la banca por tan bella fragancia y colores revueltos.

Ella no lo noto, pero el informante estaba justo detrás de si.

Sin querer sintió un par de brazos rodearla por los hombros, estaba olfateando su champo y toqueteaba su cuerpo. Básicamente le estaba dando un masaje raro. Aun estaba somnolienta así que solo disfruto. Izaya estaba besando su cuello dejándole un chupetón en la nuca. La mordió un poco a lo que soltó un gemido y reacciono de golpe.

_¡¿Pero qué diablos?!

_Joe-chan sigues viva – era Orihara con una mueca de lado a lado, genial a quien menos deseaba ver.

_Para tu desgracia lo estoy – respondió – ¿Que diablos te ocurre?

_Que puedo decir mi adorada Joe-chan, ¿quieres que declare mi fascinación?

_Con que cierres la boca es suficiente. En serio, cállate.

_Imposible ¿Por qué no intentas cerrármela tú?

_Se me pegaría lo demente, no gracias

_Como gustes. Escuche que tu chico traía granadas, muy temerario tu ayudante.

_ ¿En serio? Pero si Keil es una paloma (sarcasmo) – realizo una pausa – con que el informante también puede venir a una lavandería.

_Una mocosa ensucio mi chamarra

Izaya y la ImpredecibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora