Izaya y la Impredecible

17

Es mejor ser odiado por lo que eres, que amado por lo que no eres

El grandioso sonido del celular irrumpió mi perfecto sueño, también debería aclarar que no amanecí literalmente sola: pues cierto intento de ser humano yacía postrado a mi lado con cara de estúpido.

¡Joder! ¿Cómo terminaron las cosas de esta manera?

Me tire a Izaya en una extraña noche, aunque admito que es bastante feroz cuando de coger se trata.

Estire mi brazo a la cómoda contestando rápidamente.

(Llamada)

_ ¿Ya arreglaste todo? – voltee a ver a la rata que seguía botando baba. Si que tiene el sueño pesado.

_Sí, el doctor quiere hablarte – el sonido de cambio de móviles se escuchó – Señorita Joe ¿Cuánto tiempo?

_Creo que ya han pasado un par de años.

_Su familiar me comentaba de cierta mancha en la nuca ¿Cuánto tiene desde que apareció?

_Cerca de tres días o dos, aun es pequeña como una peca.

_ ¿Podría decirme que color tiene?

_Un momento por favor – me dirigí al cuarto de baño colocando una pinza en mi cabello – es como de un café intenso, pero a la vez cremoso.

_Tóquela – pose mis dedos sobre ella, se sentía ardor – ¿Le duele?

_Si

_Tiene que hacerse un chequeo urgente, parece que el tratamiento está fallando.

_Muy bien iré mañana a por él, Gracias

(Fin de la llamada)

Salí de la habitación encontrándome con un fisgón en la puerta, sin querer se la azote en todo su rostro e inmediatamente me solté el pelo. Realmente me pregunto si estaba drogada anoche como para dejarlo pasar, bueno, tampoco es como que haya sido por mi gusto.

Ambos somos culpables de nuestros delitos.

Camine directo a mi closet para hacer mis maletas, pero alguien tomo mis tobillos y caí de boca.

_Además de chismoso, violento.

_Que conversación más entretenida Joe-chan, aunque no tengo la menor idea de lo que hablaban – alzo las cejas – ¿Un par de años sin verlo?, ¿Arreglar todo?, ¿Por qué contestar la llamada frente al lavabo? Y creo que también lo veras después, no me digas que ahora traficas drogas.

_Iza-chan – dijo con molestia – sigo siendo una princesa custodiada por un dragón

_Deja los juegos

_Está bien, no creo que mentir sea lo mejor – se levantó tomando rumbo al roedor para sentarse en su espalda.

_Sabes que no pesas ¿verdad? Eres más ligera de lo que aparentas ¿me dirás de que hablaban?

_ ¿Eres mi novio o qué? Es obvio que no – realizo una lagartija tirándome una vez más, se cruzó de piernas para después ofrecerme la mano – puedo sola.

Intento acercarse a la chica tomándola de la parte trasera del cuello a lo cual recibió un manotazo, él no tenía idea de la mancha que ocultaba

_Era un diseñador.

_ ¿Como?

_Me llamo un viejo amigo que es diseñador, fui al baño porque ocupa mis medidas – extendió las palmas sin importancia – me obsequiara un vestido en el color que quiera ¿Contento?

_No – la jalo del pijama para poder besarla, y lo logro.

Lástima que sus labios comenzaron a sangrar de cierta mordida ocasionada por la joven maravilla. Mas que inmediato tomo impulso para sujetar fuerte su cabello e intentar de nuevo, si le había funcionado anoche ¿Por qué ahora no?

Mas sin previo aviso le mastico la nariz.

_Eres odiosa Joe, te detesto – la abrazo por la cintura lamiendo su oreja – ¿Piensas salir?

_Tu no entiendes ¿verdad? – estaba más que enfadada, tomo el arma que tenía guardada en el cajón.

_No, nunca lo hago – declarando con burla le dio una gran palmada en el trasero para salir huyendo por el ventanal y escuchar este romperse por una bala.

_ ¡JURO QUE TE MATARE ORIHARA!