Mi mente trabaja de manera rápida y lenta a la vez, quiero, deseo e intento obligarme a no sentirme asqueado, a ignorar las ganas de maldecir, a simplemente pretender que nada a pasado, que ella no ha vomitado sobre mi, que yo no huelo a vino y cerveza y que no siento la humedad en mi abdomen, de verdad que lo intento pero fracaso, maldigo y tomo a Nora cual sacó de ropa sobre mis hombros rogando al cielo que no gomite de nuevo sobre mi trasero, empujando a los ebrios que se interponen en mi camino logro finalmente llegar al baño la pareja que fue interrumpida en sus actos sexuales me insultan tanto como su lengua borracha les permite antes de salir y continuar su cometido a medio pasillo, cierto la puerta y depósito a la castaña sobre la tapadera del baño para después sacar mi camisa sobre mi cabeza lanzándola directamente al cesto de basura, volver mi atención a la cada vez más pequeña Nota, mantiene su rostro cubrieron con sus manos que están detenidas por sus brazos sobre sus muslos.
—¿Nora? —la llamo inseguro y se tensa, dejo salir el aire, ella sigue consiente, —gracias a dios esta...
—Vete —murmura y frunzo el ceño, tal vez no esta del todo despierta aún.
—Vamos, te ayudaré a...
—Oliver por favor déjame sola —repite y me inclino sobre mis cuclillas quedando frente a ella, buscando sus ojos pero ella continúa negándose a verme.
—No voy a dejarte en este estado y en medio de una fiesta llena de..
—Vete —repite.
—Nor...
—¡Solo vete! —explota y finalmente me ve a los ojos, y me arrepiento en el momento en que se topan con los míos porque el dolor en ellos me sofoca, —no te quiero aquí —dice y traga saliva desviando su vista nuevamente, —ya no —agrega e intenta ponerse de pie, se tambalea y la sujeto de la cadera evitando que se caiga, sus ojos se encuentran con los míos a prisa e intenta alejarse, pero no la suelto, no la dejo ir, —déjame ir — exige y niego, —Oliver déjame ir o gritare —sentencia.
—Hazlo —digo encontrando mi voz y me mira nuevamente, molesta.
—Te he dicho que no quiero que estés aquí, quiero que te vayas —murmura y sus ojos no me miran, esa mintiendo.
—Nora te amo —suelto y niega, intenta empujarme pero me resisto a dejarla, —Nora mírame —pido y niega, rodeo su cadera con mi brazo y con el otro libre tomo su barbilla obligándola a mirarme, —te amo.
—No —agita su cabeza.
—Te a...
—¡No! —chilla y cierra sus ojos, su cuerpo comienza a temblar bajo el mío y me maldigo, la he hecho llorar de nuevo.
—Nor..
—Se suponía que tu no volverías —dice y muerde sus labios, lágrimas caen por sus mejillas y las limpia rápido, —Se suponía que no sufriría de nuevo —continua y abro la boca, pero me quedo mudo cuando sus ojos me vieron, ya no había dolor, ya no había molestia, sólo había.... ¿Amor?, —se suponía que ya no te quería —y antes de poder asimilar sus palabras me encontraba besándola, y ella estaba respondiéndome, ella me estaba besando de vuelta, y no siquiera me importaba que hubiese vomitado, había esperado cuatro años por eso, había pasado mil quinientos días imaginando como sería tener sus besos de vuelta, y ahora tenía la respuesta, era... Doloroso, un gemido escapo de sus labios y se alejó, dos toques en la puerta nos hicieron saltar.
— ¿Nora? — la voz de Paula me hizo gruñir, —¿Oliver? —preguntó y golpeó nuevamente la puerta, —¡habré la puerta Oliver! ¡Deja salir a Nora o...
—Estoy bien —asegura la chica frente a mi habla atrayendo mi atención, —dame dos minutos Paula —dice y suspira, vuelve sus ojos a mi y sonríe, —lamentó lo de tu camisa —dice y sonríe mordiendo su labio, —no, no es verdad —agrega haciéndome reír, suspira y se acerca a besarme de nuevo.
—Te a...
— shhh... — sus dedos detienen mis labios y los beso, — iré a tranquilizar a Paula y vuelvo —murmura y mis ojos se abren.
—¿esta... —detienen mi pregunta uniendo nuestros labios nuevamente, sus dedos juegan con mi cabello por unos segundos antes de separarse, me mira a los ojos y sonríe, besa mi mejilla y se aleja, —vuelvo en cinco minutos —murmura y asiento aún en silencio, sonríe de lado y sale cerrando la puerta detrás de ella, mis labios siguen calientes y hormiguean ante el recuerdo, besé a Nora Hansen y ella me respondió, ¡ella me respondió!, sonrío idiotizado y recargó mi espalda en la fría pared, ella volvería y hablaríamos, le dejaría en claro cuanto la amaba y estaríamos juntos.
—Dios... -susurro y cubro mi rostro sin poder dejar de sonreír, estaríamos juntos, estaríamos juntos de nuevo y había sido sencillo, dios había sido... , tres segundos más tarde reaccioné, ella no dijo que me amaba, ella no quiso escucharlo, ella no iba a...
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Salí del baño y corrí en su búsqueda tan pronto como pude, el rostro de Alan apareció en la puerta y corrí hacia él.
—Oliv...
—¿Dónde esta? —sus ojos se abren al igual que su boca sin dar respuesta, niego y lo empujo para salir, las luces de un coche me ciegan y cuando logro acostumbrarme a ellas su rostro aparece, sostiene mi mirada dos segundos y después se gira pidiéndole al chico que avancé, corro detrás del auto, le grito pidiéndole que se detenga pero no lo hace, no me escucha, simplemente se va.
Estrellita y comentario por favor ❤️
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Obteniendo mi victoria.©
Teen FictionSegunda parte de "El que se enamora pierde" -------------------------------------------------------------- Obra registrada en safe creative. NR 1507024547768 Prohibida su copia y/o adaptación. Todos los derechos reservados © 2015