Mi celular suena de nuevo, había perdido el número en el 30 con el mismo nombre en la pantalla, levanto la cara recargando mi cabeza en el tronco sorprendiendome al notar el cielo claro, ¿en que momento amaneció?, el celular suena de nuevo y estoy a punto de mandar a Alan a la mierda hasta que notó su rostro en la pantalla.
—¿Oliver? -su voz suena gruesa, como si hubiese estado llorando, entonces la culpa me pegó de golpe, ¿porque no pensé que ella podría estar con Alan cuando llamó y preocupada por mi?
—Amor lo siento, es sólo que no quería hablar con nadie pero estoy bien, ¿de acuerdo?, estoy bien -le aseguro a prisa y escucho su sollozo contenido.
—Me alegra escuchar eso -asegura y hay silencio, 3, 4, 5, segundos.
—¿Estas bien? -pregunto con cautela.
—¿Podemos vernos? -pide.
—Claro, escucha estoy en el parque cerca de la plaza, ¿es urgente? Me voy directo a tu ca...
—No, no, allí espérame, estoy en camino -interrumpe y frunzo el ceño.
—¿Nora está todo bien?
—Te veo en un momento Oliver -dice y la llamada termina.Veinte minutos más tarde el auto de su padre se estaciona al lado del mío pero ella no baja del auto, estoy por acercarme cuando ella baja del auto, luce pequeña, cansada y todas mis alertas reaccionan, algo no estaba bien. Con pasos lentos y titubeantes camina hacia mi y cuando llega me apresuro a abrazarla, sus brazos me rodean con fuerza y sonrío al darme cuenta que me a extrañado.
—¿qué haces aquí? Creí que irías a ver a la abuela de Alex todo el fin de semana -digo y niega.
—Ella vino a visitarnos ayer -dice y sonrío divertido por su mueca, suspiro y me acerco a besarla, cuando nos separamos caminamos hacia el tronco donde pase la noche.
—Te vez hermosa -aseguro y me mira con su ceño fruncido.
—Tu te vez fatal -afirma y alzo una ceja dispuesto a hacer una broma, pero su semblante no me lo permitía.
—Mañana cumple años de muerta mamá -suelto sin siquiera pensarlo, la siento tensarse, ella no sabía nada de lo sucedido, nadie lo sabía, —este solía ser Nuestro lugar -comento y suspiro, —solíamos venir todos los días una hora antes de que papá saliera del trabajo y él nos encontraba aquí, jugábamos y reíamos hasta las lágrimas -una sonrisa de dibuja y se borra de mis labios con la misma rapidez, —después el trabajo de papá se complicó y el dejó de venir, y más tarde, mamá dejó de traerme, recuerdo haberme dado cuenta de que más cosas iban mál, ellos peleaban por las noches creyendo que yo no las escuchaba y mamá y yo ya no esperábamos a papá a comer, mi familia comenzó a caerse frente a mi y yo no hice nada...
—Eras solo un niño Oliv, ¿que podrías hacer tu?
—Pude hacer que la mataran -las palabras salieron sin darme oportunidad de detenerlas, sentí su cuerpo temblar a mi lado y apreté mi mandíbula, —yo...
—Esta bien, no me digas si no te sientes listo -murmuro y apreté mis labios, jamás hable con nadie sobre lo que realmente había pasado, ¿estaba listo?
—Esa tarde, salí de la escuela y mamá no fue por mi, tampoco mi papá, recuerdo que me puse tan furioso -murmuro y sus manos se dirigen a las mías deshaciendo los puños que yo había formado, —caminé hasta casa y... Yo quería asustar a mamá así que entré por la puerta trasera y sin hacer ruido para que ella no se diera cuenta de mi llegada subí hasta mi habitación, escuché voces en el cuarto de papá, eran murmullos y creí que estaba peleando, así que subí hasta mi habitación y me metí sin hacer ruido, entonces... -me detengo y cierro los ojos intentando borrar los siguientes recuerdos de mi mente, las suaves manos de Nora acarician mi rostro y me relajo, —Ella estaba en mi habitación, amarrada a la cabecera de mi cama con una tela cubriendo su boca... -sacudo la cabeza sintiendo mi garganta quemar, —Jamás la vi tener tanto miedo como cuando me vio entrar por esa puerta, corrí hacia ella y le quite la tela de la boca...—Olí, Oli amor escucha -susurró mientras yo intentaba torpemente deshacer los nudos, —Oli por favor mírame -pidió y la ignore, —Oli tienes que irte -intentó de nuevo pero todo lo que quería era liberarla, los nudos estaban apretados.
—No puedo...
—Oli, Oli escucha, necesito que busques a papá...
—Él no me quiere -la interrumpí molesto
—Shhh.... Baja la voz -pidió mirando la puerta asustada de que las voces se acercaran, —Oli escucha, tu padre te ama, te ama tanto como yo -aseguró, —Oli por favor escúchame -pidió con voz llorosa y finalmente la obedecí, —ve a buscar a papá, pide ayuda al vecino, trae ayuda y... -su voz se detuvo cuando la puerta de la habitación continúa se abrió, sus ojos casi salieron de sus cuentas, —cubre mi boca -pidió a prisa y negué, -Oli por favor confía en mi, cubre mi rostro y escóndete en el closet, y no salgas hasta que estemos bien -pidió y aunque no quería me dio su mirada dura y tuve que hacerlo....—Oliver no es necesario que me... -
La puerta de mi habitación se abrió y tres hombres entraron, uno de ellos traía una pistola, comenzaron a gritarle a mamá y uno de ellos le pegó, estaba por salir y decirles que se detuvieran entonces ella miró hacia mi y aunque no podía verla sentía su mirada exigiendo que me quedara en donde estaba así que eso hice, le exigían el dinero de algo y preguntaban por papá, le decían que me conocían y que me matarían si no les daban dinero, entonces la estúpida idea de sí les daba todo lo que tenía ellos se irían vino a mi y salí del closet, recuerdo que mamá comenzó a llorar mientras yo les daba todo lo que traía en las bolsas de mis pantalones, ellos rieron y uno de ellos me pegó, entonces la silla de mamá cayó rompiéndose, tomó un palo y golpeo al hombre que me golpeo a mi entonces escuché un balazo, mamá cayó al suelo y ellos se fueron....
—Si yo no hubiese salido del closet ellos no la habrían matado.
—Eso tu no lo sabes Oliver...
—Cuando me acerque a ella le reclamé el no haber ido por mi, recuerdo que le dije, "si hubieses ido por mi esto no habría pasado" -una risa sarcástica y dolorosa escapo de mi garganta, —¿te das cuenta Nora?, la culpé aún después de todo..., ¿Sabes que fue lo último que me dijo?, ella dijo, "eres lo más valioso de mi vida Oliver, te amo y quiero que seas feliz" -repito las palabras que estuvieron torturandome toda mi vida, —¿cómo podía ser feliz después de ser el culpable de su muerte? ¿Cómo podía amarme? -siento la humedad en mis mejillas pero no me preocupo por limpiarlas, —No merezco que nadie me ame, y jamás me importo eso... Hasta qué te conocí -su rostro se alza y me mira con sus ojos abiertos y llenos de lágrimas, —Cuando te conocí te odié por recordarme que me hacia falta algo, y entonces sufrí las consecuencias de nuevo... Te perdí, perdí a la segunda persona a la que me permití amar... -mis murmullos se detienen con la unión de nuestros labios y sonrío al darme cuenta que ella no se fue al saber que soy un asesino, —Te amo Nora -aseguro abrazándola con fuerza, mamá quería que fuera feliz y lo era, había encontrado mi felicidad. Me separo de golpe y me pongo de pie.
—¿qué sucede? -la voz confundida de Nora suena y sonrío tomando su mano.
—Hay una cosa que tengo que hacer y quiero que me acompañes -pido y su agarre se aprieta indicándome que esta conmigo.Y de esa forma nada podía ir mal, nada me daba miedo, nada más me importaba.
De esa forma me sentía completo, fuerte, valiente, listo para seguir con mi vida, listo para decir adiós a mi madre.
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Obteniendo mi victoria.©
Teen FictionSegunda parte de "El que se enamora pierde" -------------------------------------------------------------- Obra registrada en safe creative. NR 1507024547768 Prohibida su copia y/o adaptación. Todos los derechos reservados © 2015