El corazón latía demasiado rápido, prácticamente era imposible que siguiera parada. Reprimí el miedo y salí de la habitación lo más rápido que pude.
No, no, no, no, no, no. No podía estar pasando eso, todavía me faltaba mucho por aprender, apenas me estaba recuperando y ya teníamos otros problemas que enfrentar, y por más que me hubiera mentalizado, me sorprendió demasiado cuando llegó el momento.
Más desesperada que nunca fui a la habitación de Mia, justo a lado de la mía. Toqué frenéticamente hasta que Mia me abrió. No había tiempo que perder.
-¿Qué carajos...?
-No hay tiempo de explicaciones. Adentro. ¡Ahora!
Una vez adentro perdí el control de mi misma. Dando zancadas por toda la pequeña habitación intenté explicarme.
-Estaba estudiando... y no vi quien... ni como... pero me encontré una nota... y... hay que decirle a todos... y...
-¡Emily! ¡Emily tranquilízate! Apenas y capté algo. Estabas haciendo tarea o lo que sea, y ¿qué?
-No vi quien, supongo que la metió debajo de mi puerta...
-¿Metió qué?
-Esta nota.- Le entregué la diminuta nota.
Mia la examinó.
-¿"Nos vemos pronto"? ¿Crees que te la envió...?
-¿Evans? ¿Mara? Si. Y lo peor es que me la mandaron a mi. Van a volver Mia, lo sabía pero se siente horrible saber que en cualquier momento nos pueden matar. ¡Nos pueden matar Mia! ¿Y quién va a proteger a los humanos Mia? ¿Quién lo va a hacer?
No me había dado cuenta de que mientras hablaba me clavaba las uñas en las palmas y ahora estaba sangrando. Mia me pasó un pedazo de papel antes de que empezara a gotear.
-Emily, necesitas calmarte. Podemos vencerlos. Podemos ser más fuertes e inteligentes que ellos pero necesitamos ser sabios. Nada de distracciones. ¿Recuerdas como nos quitaron la daga?
-Evans...
-Exacto. No podemos permitir que una persona nos debilite. Primero tenemos que proteger lo más valioso. En este momento es la daga y si la recuperamos y la escondemos el bando oscuro no se saldrá con la suya. Pero tenemos que ser cuidadosos, y tomar las decisiones correctas. ¿De acuerdo?
Asentí.
-Ahora, tenemos que avisarles a los demás y crear una estrategia ¿ok?
-Ok.
Ya iba a salir pero Mia me tomó el brazo.
-Emily, no tienes por qué tener miedo de morir. Tu función todavía no ha acabado.
-¿A qué te refieres con mi función?
-Eso no importa ahorita y de todos modos no te puedo decir. Lo descubrirás por ti misma. Pero lo importante es que nosotros, todos nosotros también tenemos una función, y es protegerte hasta que tu cumplas tu misión, y eso significa que te tenemos que proteger, y, en casos extremos, sacrificarnos por ti.
-Pero no necesito que me protejan, yo se cuidarme a mi misma.
-Y nosotros lo sabemos, pero no podemos arriesgarnos a que te maten. Eres demasiado importante para morir.
Puse los ojos en blanco.
-Y dale con lo mismo. Me desespera no saber qué es lo que voy a hacer. La verdad no es justo.
-¿Y quien dijo que la vida es justa?
Me reí un poco, pero sólo porque sabía que eso iba a tranquilizar a Mia.
-Ven acá.
Me dio un abrazo. Normalmente no me gustaban los abrazos, pero en esos tiempos los necesitaba mucho, así que no dije nada. Mia era mi mejor amiga así que no la rechacé. No duró mucho el abrazo.
-Bueno flaca, tenemos que decirle a los demás lo que está pasando. Les mando un mensaje para que nos reunamos en la biblioteca ¿vale?
-De acuerdo.
Diez minutos después estaba en la biblioteca sentada junto a Adam y junto a Mia. No tenía muchas ganas de hablar así que Mia habló por mi.
-Bueno chicos... el día que estábamos esperando... ha llegado. Emily recibió una nota, diciendo que verá a alguien pronto, estamos seguros de que se la mandó alguien del bando oscuro, y sabemos, que una nueva guerra está por comenzar.
Al escuchas la palabra "guerra" me estremecí. No podía ser posible que justo cuando estábamos superando la batalla y a duras penas conseguido seguir con nuestras vidas ya estábamos en otra guerra. Al parecer los del bando oscuro estaban impacientes para empezar. Me volví a estremecer y Adam me tomó la mano, lo que me tranquilizó un poco.
-... así que ¿quién se alista?
-¿Qué?- Pregunté. Por andar perdida en mis pensamientos no había prestado atención a lo que Mia había dicho.
-Vamos a emprender un viaje- me repitió Adam- vamos a buscar a los del bando oscuro o vamos a dejar que ellos nos persigan. Mia está preguntando que si quien quiere ir al viaje.
Me quedé helada, pero también analicé las opciones. Era un poco peligroso, pero lo era aún más quedarnos y esperar a que ellos llegaran y nos tomaran inesperados.
Adam se dio cuenta de que lo estaba meditando, y estuvo a punto de detenerme pero ya había tomado una decisión.
-¡Yo voy!
Hubo un gran silencio. Al parecer había sido la primera en confirmar. Por un momento me ruboricé, pero me di cuenta de que no tenía por qué. Era mi decisión, nadie iba a hacerme cambiar de opinión.
Adam, me miró, tenía una mirada tierna.
-Yo también voy- dijo. Le dediqué una sonrisita.
De inmediato, empezaron a alzarse las voces.
-Yo igual- dijo Marco.
-Y yo- dijo Linda.
Pronto unos cuantos se nos unieron. No los conocía, pero esperaba hacerlo en el viaje. Hubo varios que se mordían el labio, pero no se apuntaron. En total eramos 15. 15 para un viaje de prácticamente vida o muerte.
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La elegida
General FictionEmily no parará hasta recuperar la daga, aunque eso signifique dejar atrás toda su vida. Emprenderá un viaje con sus amigos, en el que no sólo arriesgan su vida, sino la posibilidad de no poder salvar al mundo de la destrucción. Descubrirás en esta...