Capítulo 1: El inicio de la tormenta

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Capítulo 1: El inicio de la tormenta

Después de haber pasado una larga relación secreta con el carismático vampiro, el rosado era la persona más feliz de toda la tierra de AAA. Pero también cabía destacar que había iniciado también un romance con la humana rubia, Marshall al principio no parecía importarle demasiado, ya que por más celoso que pudiera sonar, el vampiro se ponía muy feliz de tan sólo escuchar a Gumball decir que él era el único mientras hacían el amor.

Todo comenzó a cambiar cuando las visitas de la humana se hacían cada vez más frecuentes y durante la noche, cuando la romántica cena para DOS hecha por Marshall terminaba siendo para un molesto mal tercio. Una noche sin la visita de la humana y después de haber tenido sexo, era momento de hablar sobre el molesto caso en el que se había convertido la intromisión de Fiona a su vida de pareja.

-Oye chicloso ¿qué pasara con Fiona? Al principio pensé que sería algo corto, como un capricho, pero no puedo soportarlo más, digo, viene más seguido y cuando viene a cenar y engullir mi comida, bueno, eso no tiene nada de malo, pero si tan solo supiera comer como una dama y no como un vagabundo que nunca ha probado una buena comida.

- Marshall Lee ¿estas celoso acaso? Y ¿cómo puedes hablar así de ella? Fiona es tu amiga.

-Como amiga también me agrada, pero detesto fingir que me agrada cuando también es la amante de mi pareja, y celoso, no es una palabra que yo usaría, digamos que sólo estoy algo incómodo con la situación.

- Si claro, pero de todas maneras no debes preocuparte de nada, tú eres el único después de todo...

-Ya lo sé, sólo comienza por no admitirla a cenar o invitarla a altas horas de la noche para que no se quede

- Está bien, haré lo que pueda...

-Claro que puedes hacerlo, después de todo es una súbdita al igual que todos esos dulcecitos.

-No molestes a mis dulces súbditos, ellos no tienen la culpa de tus celos.

Gumball rió ante su propio comentario haciendo que Marshall lo mirara de manera seria (aceptaría el reto aunque no se tratara de uno) y abrazó al rosado contra su desnudo pecho.

-Si, como digas...

-Marshall, te amo

Ante este comentario el vampiro no hizo más que sonreír y besar la frente de Gumball...

-Yo también te amo.

Pasaron apenas tres meses y Gumball estaba planeando una fiesta en el honor de su querido novio, además de que estaba guardándole una sorpresa muy grande, y esta gran sorpresa era que el rosado estaba esperando a su primer bebé, ambos habían platicado sobre eso por mucho tiempo, haciendo planes de adopción porque después de todo no podrían tener hijos, pero esta gran sorpresa sería una de las mejores que pudiera darle a Marshall y es que para el príncipe Gumball también había sido un gran sorpresa...

\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\hace tres meses\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\~\

Gumball se había levantado temprano esa mañana, estaba solo porque ese día Marshall había salido al reino de hielo a visitar a su querida tutora la reina helada y pasarían un pequeño tiempo de calidad haciendo música, viendo fotografías y miles de actividades más durante una semana. No quería preocupar tanto a Marshall, así que para poder estar mejor para cuando su vampiro llegara, había llamado a la doctora mantecado, quien fue en ayuda del príncipe, este le contó todo lo que le pasaba y la doctora rápidamente comenzó a trabajar sobre eso, término tomando unas cuantas muestras de sangre (en este caso una pequeña parte de su goma de mascar) y tuvo los resultados al poco tiempo, era un milagro... Gumball estaba embarazado.

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