Capítulo 5: El menguar de la lluvia
-En nombre del dulce reino y el reino de fuego te ordenamos regresar a nuestro príncipe...
Se
Escucho un grito por parte del príncipe Flama, seguido por la concurrencia, Marshall los miraba indiferente desde la puerta del castillo...
-Pues si quieren a su príncipe primero tendrán que ganarlo en una batalla justa, y ahora no tengo tiempo ¿Podrían venir en otro momento?
-No me tomes como un imbécil, he venido por Gumball...
-Pues has venido en mal momento, ahora no estoy de humor para perder mi tiempo con ustedes. Así que si quieren esperar aquí afuera es su problema...
Cerró la enorme puerta detrás de él y ante esto Abadeer soltó una gran risotada en objeto de burla, lo que ocasionó que le sujetaran más el cuello, volviendo a sofocarlo, tan solo quería que esa guerra comenzara de una buena vez para poder liberarse de esos idiotas...Flama aun furioso por la bienvenida tan irónica e irrespetuosa de Marshall ¿Que se creía ese maldito? Comenzó a ordenar a sus soldados atacar la entrada del castillo, estos trataron de incendiar la enorme puerta, pero esto era inútil, estaban simplemente gastándose en vanos esfuerzos, solo lograban hacer una gran cantidad de ruido, algo para lo que Marshall ya no tenía tanta tolerancia. Los soldados estaban descansando (al parecer era exceso de flojera o simplemente de habían esforzado mucho) Flama se mantenía firme y aún muy molesto, continuaba atacando la puerta hasta que por fin se dio por vencido, pero tras el estruendo que causaba por el eco dentro del castillo Marshall volvió a abrir la gran puerta de su castillo...
-Bien, te lo has buscado, si quieres guerra... La has venido a buscar al lugar equivocado...
- Te lo repito vampiro inútil, no podrás ni siquiera acercarte...
-Te he golpeado antes y quien dice que no puedo volver a hacerlo...
-¿Y entonces también nos golpearas a cada uno?
-Te has metido con el rey equivocado, al entrar todos ustedes me han dado a mis guerreros...
-No eres nada más que un idiota...
Gritó Flama un poco nervioso... Sin embargo Marshall ni se inmuto con el comentario del príncipe de fuego...
Varias figuras negras con ojos resplandecientemente rojos aparecieron sobre el castillo, y estos tenían formas de dragones humanoides, los pobladores del reino de dulce y fuego habían sido extirpados de su miedo para poder dar origen a esas bestias contra las que pelearían, a medida que los pobladores se echaban lentamente para atrás cada vez las figuras se hacían más grandes y terroríficas, Marshall miraba con una sonrisa burlona la escena, la guerra comenzaría...
-Esto se pondrá interesante... ¿Por qué retroceden? Querían a su príncipe ¿No es cierto? Pues vengan por el...
Las bestias se abalanzaron sobre los pobladores de fuego y de caramelos, los guerreros del reino de Flama intentaban dar a unos cuantos con su fuego, pero cada vez que estos lograban darles se regeneraban...
-¿acaso no lo han notado?
Flama miró a Marshall con todo el desprecio que guardaba y se acercó hacia este evitando a los guerreros oscuros que estaban acercándose...
-¿Darme cuenta de qué?
-Mientras más miedo tengan más poderosos nos hacen...
-¿Que dices?
-el té estará listo pronto ¿No gustas un poco?
-Maldito seas Marshall Lee...
-hmmm tomaré eso como un no...
Dijo lanzando la mirada hacia este como si fuera una daga, este solo se encogió de hombros y se marchó nuevamente cerrando la puerta en la cara del príncipe del reino de fuego, de inmediato tres soldados se fueron sobre el derribándolo al suelo... Hudson Abadeer disfrutaba la escena, el cinismo de su hijo y que parecía un buen líder después de todo ¿A quién se le ocurriría tratar así al príncipe de otro reino? Eso sin duda era lo mejor de lo mejor, tanto que se divertiría otro tiempo más...
La reina Helada estaba paseándose por el pasillo tratando de convencer de una vez por todas a su testarudo Marshall, que parecía aun hacerse del rogar...
-Por favor Marshy, solo ve a verlo, supongo que puede haber algo de bueno en todo esto...
-Estoy ocupado...
-Si claro ¿Qué es lo que te tiene tan ocupado?
-Es la guerra...
-Con tan pocos súbditos que han traído es una burla, ni siquiera estas fuera peleando, todo lo están haciendo por ti, no te costaría nada...
- Ya hemos hablado sobre ese tema, no pienso volver a discutirlo...
-¿Quieres hacer un trato?
-No, ya se por dónde vas y no estoy de humor, deberías ayudarme un poco ¿No crees?
-¿Bromeas Marshy? Ellos no saben que estoy aquí, no quiero tampoco invasores en mi reino,...
-¿Y por qué decidiste venir?
-Quería verte, desde que estabas con Gumball me visitas frecuentemente y aceptas mis regalos que tan especialmente preparo para ti, ya no hacíamos nada juntos e incluso Gumball hizo que pasaras una semana conmigo, como una madre sustituta que siempre seré...
- Vaya, es por eso que te importa tanto que este con el... Bien ¿De qué trato hablamos?
¿Bromeaban? Marshall había accedido a hacer un trato, lo que daba un poco de esperanzas de poder ver la luz, solo faltaba... ¿Que pediría?
~\~\~\~\fuera del castillo de la nocheosfera~\~\~\~\
Todos continuaban en una batalla bastante pequeña, sin embargo el contingente de la unión del reino de dulce y el de fuego estaban en una gran desventaja, estaban cansados y los guerreros de su miedo permanecían en la interminable pelea, Flama entonces ordeno al enorme Hudson Abadeer que se encontraba sentado en medio de los peleadores, manteniendo su infantil y cínica sonrisa abrir un portal nuevo y decirle como volver a entrar a la nocheosfera (traería a mas ejercito)...
- Tienes a mentita del otro lado, ella te ayudara, nunca le diría como entrar a un inútil forastero que solo viene a dar problemas y a crear conflictos...
Flama bufo de mala gana y cruzo el portar que Abadeer creo para él y apenas cruzarlo se cerró, Abadeer volvió a sonreír...
-justo el momento que esperaba... Almas...
Tomo un tamaño gigante y comenzó a succionar el alma de cuantos pudiera...
~\~\~\~\con la reina helada~\~\~\~\
Estaba camino a la prisión de Gumball, quería darle las noticias sobre la batalla, al llegar a esta lo primero que se encontró fue a un rosado con una cara que mostraba mucho dolor... No podía pensar otra cosa... El bebé venia en camino... ¿Porque ahí y por qué ahora?
-Debemos sacarte de aquí... ¿Cuánto tiempo llevas asi?
-Apenas una hora...
-Una hora, debemos apresurarnos...
-Dile a Marshall, no hay de otra...
-¿Y qué quieres que le diga?
-Que su hijo ya está aquí...
-Pero debí sacarte de aquí...
-Ve primero, él tiene que saberlo, por favor, yo puedo aguantar un poco más...
CONTINUARÁ...
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La tormenta
Fanfiction-MARSHALL, DIJISTE QUE ME AMARÍAS PASARA LO QUE PASARÁ... -Yo le prometí eso a Gumball, usted debe confundirme majestad... Ahora debo irme, me esperan en mi reino... Es tan difícil vivir con un romance oculto y ocupar otro como máscara porque ya no...