Gumball despertó con el mismo desgano de hace ya tres meses, no había sabido nada de Marshall desde tres meses atrás, su embarazo ya comenzaba a verse avanzado, por lo que ya evitaba salir en público y los que trabajaban en el castillo tenían que guardar el secreto, estaba desesperado por encontrar al vampiro, había mandado a buscarlo por cada rincón de AAA, la boda había sido pospuesta debido a que Fiona no podía siquiera acercarse al castillo mientras el príncipe Gumball estuviera "Enfermo" y quienes en este momento limitaban las entradas y salidas del castillo eran los guardias del reino de fuego comandados por el mismísimo Príncipe Flama, quien mantenía en total secreto el embarazo de Gumball que término por creer cuando vio que le practicaban un ultrasonido al rosado, era una pequeña silueta sin color que nadaba en el interior de Gumball.
Esa mañana el príncipe del reino dulce tenía una revisión de avance de su pequeño, que su padre no estuviera presente no quería decir que lo descuidaría como ya lo había hecho con su pareja, no quería perder más, y al contrario, no pasaba un día en el que preguntara a su ahora fiel conspiradora Cake si había estado buscando a Marshall o si había noticias de sí lo habían visto por ahí, desgraciadamente las noticias eran negativas, Marshall se había marchado para no volver.
-Gumball, lo único que queda es buscar en su casa en la cueva, pero es tremendamente difícil entrar ahí, necesitaría que alguien fuera conmigo...
-No, esto es confidencial, muy secreto, no quiero que tengas problemas, con lo susceptible que el Flama y con el hecho de que ahora mismo está paseándose por el castillo...
-Bien, tratare de hacer lo que pueda...
Mentita como es la mano derecha y fiel consejera de Gumball le habían encerrado para que no soltara ninguna clase de información y es que Mentita estaba en muy buenos términos con la muerte y esta lo sabía todo. Vas vez que podía Gumball bajaba hasta su calabozo para poder hablar con ella, después de todo era su derecho, pero la pobre Mentita estaba amenazada al igual que el resto del reino...
-Milord, Marshall ya no se encuentra en la tierra de AAA, él tomó el reino de la nocheosfera, el señor Abadeer desapareció y no hay rastro de él...
-Tengo que encontrar a Marshall a cualquier precio...
-Es muy peligroso, le recomiendo que suba a su trono por ahora, ya pensare en algo, cuando yo vaya a tocar su puerta, sabrá que es seguro abandonar al castillo...
-¿Cómo piensas salir del calabozo?
-Mis contactos, tratare de pedirle a la muerte que me ayude a localizar a Hudson Abadeer, lo convenceré y entonces iremos a buscar a Marshall.
-¿Es bueno confiar en Abadeer?
-Si no le dejamos alternativas entonces sí...
-Confío en tu palabra Mentita.
Gumball abandonó el calabozo y fue nuevamente a su habitación, las tediosas mañanas sin hacer nada eran eternas, sólo esperaba que un milagro pudiera ayudarle ahora, el reino se estaba cayendo en pedazos con los sucesos ocasionados por Flama tenían al pueblo incendiado casi por completo, era como si estuvieran quitándole su reino poco a poco, con su consentimiento y en sus narices, eso era el colmo. Pasó una semana y justo cuando el príncipe Gumball terminaba una audiencia con unos cuantos pobladores a los que permitían entrar para hablar con el príncipe se escuchó unos golpes en la puerta que daba a la cocina...
Cuando abrió no cabía en sorpresa, era Mentita...
-Milord, será bueno que pueda escapar ahora, el príncipe Flama está destruyendo todo...
-¿Destruyendo todo? Pero podré detenerlo si lo ordeno ahora...
-Sus banana guardias no serán suficientes Milord, es mejor que se vaya ahora...
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La tormenta
Fanfiction-MARSHALL, DIJISTE QUE ME AMARÍAS PASARA LO QUE PASARÁ... -Yo le prometí eso a Gumball, usted debe confundirme majestad... Ahora debo irme, me esperan en mi reino... Es tan difícil vivir con un romance oculto y ocupar otro como máscara porque ya no...