Capítulo 9: el salir del sol

226 16 1
                                    

Capítulo 9: el salir del sol

- ¿Y cómo se llama?

-Prince...

-Otro Abadeer en la familia ¿Tu también intentarás quitarme mi reino pequeño?

-No creo, lo educaremos muy bien ¿Verdad Marshall?

El vampiro solo asintió un poco contrariado por lo que Gumball había dicho (¿notaron la indirecta? Auch, eso sí que duele XD)

-Mi pequeño nieto es encantador... Tanto como tú lo eras Marshall, ahora espero que seas un padre responsable... ¿Y cómo es que tuvieron un bello hijo si yo no me había enterado siquiera del embarazo del niño Gumball?

No cabía duda que ese era el padre de Marshall igual de carismáticos pero a la vez distraídos y cabezotas, Gumball rió y el bebé empezó a llorar...

-Será mejor que le alimente, no quiero que pase mucho tiempo sin comer...

-Entonces será la hora de que se vayan, ese bebé no puede quedarse mucho tiempo aquí, y tú tampoco Gumball...

-Señor Abadeer ¿Es enserio?

-Dile a Marshall que te ayude con tus cosas, además no creo que sea muy cómodo para tu pequeño estar solo cubierto por toallas de baño...y Por supuesto que es enserio, devolveré las almas de tu gente y las del mocoso de fuego, siempre y cuando no vuelva por aquí...

-Gracias padre...

-¿Y que hace una hermosa dama como usted en este lúgubre lugar?

Abadeer le estaba preguntando a la reina helada con un tono seductor y poniendo mucho interés en esta...

-Padre, ella es Simone, ella me crió desde que era pequeño, es la reina del reino de hielo...

-Reina del hielo ¿Acaso hay otra cosa tan atractiva en una mujer que ser tan poderosa y sobretodo una reina?

-Oh señor Abadeer, que lindas palabras...

-Espero que el rey helado no me condene por decir lo que pienso de su hermosa reina...

-No tengo rey señor Abadeer...

Gumball, Marshall y Fiona miraban la escena con un dejo de vergüenza... ¿Estaban viendo a Hudson Abadeer ligando con la reina helada? No, no estaban ciegos ni estaban escuchando mal... Ella también respondía de manera positiva ante los encantos del señor Abadeer...

-¿Podríamos apresurarnos a empacar? Suficiente tengo con el hecho de verlos...

Decía Marshall por lo bajo a Fiona, quien le ayudaría con unas cuantas cosas...

-No tienen que apresurares tanto, entiendo que quieren marcharse... Es solo que... Mi pequeño nieto, no quiero que se aleje tan pronto...

Dijo el señor Abadeer en un pequeño sollozo...

-Padre ¿Qué no habías dicho que podríamos marcharnos? Además, puedes visitarnos cuando quieras, claro que si terminas queriendo vivir allá te tendría que asignar días para visita...

-Oh, no, prometo no invadir demasiado, es solo que quiero pasar los días con mi nieto, esos días que perdí contigo, no sabes cuánto me cuesta redimirme por mi falta en tu vida...

-Señor Abadeer, usted puede pasar los días que quiera con Prince, solo prometa no mostrarle cosas malas, es un príncipe y por lo que usted sabe, un buen reino se gobierna con mucha bondad...

Gumball hablaba con el rey de la nocheosfera y este le miraba con un aire de comprensión, tratando de entender que no sería el padre de ese pequeño, solo su abuelo y tendría que enseñarle cosas buenas, algo de lo que él no tenía idea...Pasaron más horas y el bebe cansado de llorar se había quedado dormido y esta vez Marshall sostenía entre sus brazos a Gumball, todo estaba listo...

-Nos reuniremos al segundo anochecer en el reino de dulce para que ambos podamos hace el cambio, tú me das la corona y el reino y yo las almas de los súbditos de tu amigo...

-No solo es mi amigo... Es la madre de tu nieto...

-Es extraño llamar madre a un hombre, pero lo aceptare con el tiempo, por ahora quiero que me inviten a la boda... y casi lo olvido, también llevaré a tu molesta lámpara fanfarrona

-Padre yo, necesitamos hacer varias cosas por allá, el matrimonio está prohibido...

-ya encontrarán una manera, de todas maneras Gumball es el príncipe del reino de dulcecitos y tú con tu cínica manera de ser podrán casarse de cualquier modo... Tienen mi apoyo... Mientras tanto por ahora preocúpense por aceptar que les regrese al fastidioso fanfarrón de la lámpara...

Hudson Abadeer dicho esto hizo aparecer un gran portal, al mirar por este parecía haber oscurecido, lis súbditos restantes del dulce reino estaban fuera del palacio, al parecer había mucha preocupación por parte de todos, los soldados tenían mucho tiempo fuera y su príncipe no parecía volver junto con ellos, entre la pequeña multitud estaba cake, la amiga de Fiona, quien trataba de calmar a todos con varias excusas, no perdieron más tiempo y por fin cruzaron el gran portal. Todos miraron a sus espaldas debido a la ventisca que ocasionó el portal al cerrarse, el príncipe había vuelto, con el vampiro y la humana, todos comenzaron a regocijarse y abrieron paso para que el príncipe pasara a su castillo...

-Mis leales súbditos espero que puedan acompañarme a la celebración que haremos en honor al regreso de Marshall lee, también daré un importante comunicado, nos veremos en el segundo anochecer...

Todos habían guardado silencio al escuchar el nombre del vampiro, pero al escuchar sobre la celebración todos volvieron a alegrarse como era costumbre en ese reino (y al parecer también eran bastante ciegos como para no darse cuenta del pequeño que el rosado llevaba en brazos)...Apenas entraron al castillo y Gumball fue llevado a su habitación acompañado por Fiona y Marshall...

-Fiona ¿Podrías buscar a Mentita?

-Por supuesto, vuelvo en un minuto...

Ambos se habían quedado solos y miraban al pequeño dormir, Prince era de carácter muy tranquilo y pareciera que su actividad favorita era dormir (¿Y que no es la actividad favorita de todos los bebés?)...

- ¿Por qué celebrarás mi regreso? Pudiste haberme dicho lo de mi hijo y no me habría ido siquiera...

-Pero como siempre todo lo complicamos...

-No es verdad...

-¿Recuerdas cuando empezamos a salir? ¿O acaso la máscara con la relación de Fiona? ¿Y por qué las amenazas de Flama?

-Ya entendí...

-Marshall...

-¿Ahora qué?

-Te amo...

CONTINUARÁ...

La tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora