The Perfect Bucket List {Adaptada} TERMINADA

Capitulo 8

Vaya que conclusiones tan estúpidas estoy sacando. Creo que solo estoy nerviosa.
—si me duele te golpeare —le dije cuando paro el auto fuera del lugar de su primo.
—en la cara no, que de eso vivo —dramatizo. Salió del Audi y me abrió la puerta. Respire hondo y camine con pesadez hasta el lugar.
Justin abrió la puerta y entramos. Olía a hierbabuena y tabaco. Había fotos de tatuajes en las paredes y música suave de fondo, para relajar a las víctimas supongo.
Una foto me llamo la atención. De unos pájaros volando en la cadera de una chica, se veía lindo.
—¡Justin! —exclamo un chico saliendo de la nada. Era alto, como Justin y un poco robusto. Era muy apuesto, tenia los brazos llenos de tatuajes, ojos verdes y una sonrisa linda. Abrazo a Justin y palmeo su espada antes de separarse de el—¿Como has estado, amigo?
—muy bien, hermano—contesto y me miro.—ella es ________, una amiga. _______ el es Albert.
—un gusto, linda —tomo mi mano y la beso. Era muy muy guapo.
—igualmente —conteste.
—¿A que debo su visita? —pregunto—¿Te harás algún otro tatuaje?
—no, yo no —me apunto—ella
—¿En serio? —asentí. Entramos a su área de trabajo y me tense al ver la maquina con la que tatuaba. Ya no había marcha atrás—te enseñare algunos tatuajes ¿O ya sabes que quieres?
—me gusto mucho uno que esta en las fotos de la entrada—le dije. Justin se sentó en una silla y comenzó a jugar con las cosas de Albert.
—¿Como es?
—unos pájaros volando—le explique. El busco en unos papeles que tenia sueltos por ahí y me enseño el que decía. —si, ese es.
—de acuerdo —se volteo hacia mi.—¿Donde quieres el tatuaje?
—en la cadera
—¿Así como el de Justin? —yo voltee a ver a Justin, estaba muy entretenido mirando unos álbumes.
—no se, no me ha enseñado sus tatuajes —me queje.
—muy bien, ponte cómoda —señalo la camilla que estaba en medio de la pequeña habitación. Me acoste un poco incomoda. Justin se paro a mi lado y tomo mi mano.
—¿Me dolerá mucho? —le pregunte a Albert asustada.
—no mucho, sentirás solo una punzada—se acerco por el otro lado y se sentó en una silla que estaba ahí. Justin seguía tomando mi mano.—levantate la blusa hasta la cintura —me ordeno.
—si —hice lo que me dijo. Me deje la blusa justo abajo del sujetador.—mas te vale que no me duela, Justin
—no, quedate quieta—me dijo— será igual que con la montaña rusa.
Albert bajo mi pantalón dejando expuesto mi pobre hueso izquierdo de la cadera. Tome aire fuerte mientras el me ponía la calca.
—¿Te gusta como queda? —me levante un poco apoyandome en el brazo y vi como quedaba. Se veía muy bonito. Asentí y me mordí el labio.
El tomo la maquina para tatuar y la encendió. Sentí el miedo recorrer todo mi cuerpo.
—ah, *beep*—grite cuando empezó a hacer su trabajo. Era mas fuerte que una simple punzada. Justin se me quedo viendo con los ojos abiertos. Nunca me había escuchado hablar así, y no me importaba que me escuchara. Saliendo de aquí lo golpearía. Albert rió, yo reprimí un sollozo y aprete mis ojos.
—Justin, agarrale las piernas —ordeno Albert.—se esta moviendo mucho
Justin me soltó la mano y me agarro ambos muslos. Cruce mis brazos encima de mi cabeza. Justin empezó a acariciar un poco mis piernas.
—relajate —susurro. Creo que se estaba aprovechando de la situación. Subía sus manos cada vez mas. Si no hubiese ido con Justin, hubiera sido otro tipo quien me agarrara las piernas de ese modo. O quizás estuviera sola en algún lugar con un tipo peligroso. Y aunque Justin era de confianza y nada peligroso me sentía como si me fueran a violar, aparte de que dolía mucho lo del tatuaje. Mucho.
Me pareció eterno el tiempo que duro Albert haciendo el tatuaje. Había intentado pensar en otra cosa y medio me había funcionado.
—listo —exclamo Albert. Justin no quitaba sus manos aun.—¡sueltala, hombre!
—oh, lo siento —se disculpo. Yo ni siquiera lo vi a la cara. No le iba a hablar, solo lo golpearía al salir de allí. ¿Que no me iba a doler? ¿Que iba a ser una punzada? ¡Punzada la que le voy a dar!
Se me quedo viendo mientras me levantaba. Sostuve mi blusa en la cintura y me mire en el espejo que estaba en la pared. Se veía muy muy lindo. Había valido la pena tanto dolor.
—quedo muy bonito —le dije a Albert con una sonrisa. El se quito los guantes.
—¿Te dolió mucho? —pregunto Justin preocupado. Lo ignore olímpicamente.
—no te bajes la blusa —dijo Albert divertido. Había notado todo.—¿Te dolió mucho?
—no, que va —le conteste sarcástica. El rió, Justin se quedo serio.—muchas gracias, ¿cuanto va a ser?
—oh, las "amigas" de Justin —dijo haciendo comillas en el aire—son mis amigas, no es nada.
—oh —sonreí sin saber bien a que se refería.—gracias entonces —hice un nudo en mi blusa para que no se bajara y tome mi morral.
—nos vemos Albee —se despidió Justin con un apretón de mano.
—hasta luego —contesto. Se acerco y beso mi mejilla.—que les vaya bien, suerte con ella Justin.
El negó y yo me adelante a la salida. Albert pensó que éramos novios y noto que me enoje, por eso dijo lo ultimo. Yo no estaba del todo enojada, estaba simplemente molesta porque Justin sabia que si me iba a doler y no me dijo nada.
Salimos de ahí y no dijimos nada. Justin no estaba sonriendo, eso era raro. Se adelanto y me abrió la puerta del copiloto. Entre sin decirle nada, ni siquiera lo mire.
Seria divertido hacerme la enojada un rato.
Justin entro y arranco en silencio. Pensé que no me diría nada, pero solo estaba pensando en que decir. Paro en un semáforo y se me quedo viendo. Yo veía al frente ignorando su mirada.
—¿Estas enojada en serio? —pregunto. Me encogí de hombros sin contestarle nada.—_____, lo siento, no creí que te fuera a doler tanto. Dejare que me pegues.
—no te preocupes, solo llevame a mi casa —conteste seca y me voltee hacia la ventana. Trate de no sonreír ni nada, pobrecito, se notaba preocupado.
El suspiro pesadamente y siguió manejando. Diablos, llegaríamos a mi casa y me tendría que meter y mi hermano me vería el tatuaje.
Paro el auto fuera de mi casa y abrí la puerta. El me tomo suavemente del brazo antes de que bajara.
—_______, vamos, sabes que odio que te enojes conmigo —me dijo. Me voltee a verlo sin decir nada—golpeame, se que lo deseas
—Justin...—solté una carcajada, no lo pude controlar.—no me enoje
—¿Que?
—lo siento, es que, lucias tan lindo preocupado —le sonreí dejando ver mis dientes. El se quedo molesto un minuto y después rió.
—eres mala conmigo —se quejo.
—sabes que te quiero —le pellizque la mejilla y la deje mas roja.
—entonces —se sobo la cara—¿Te dejo ya o vamos a otra parte?
—como quieras, podemos ir por Jazmín y la llevamos a jugar—opine. El frunció el ceño.
—cuando salimos con Jazzy no me haces caso, te la pasas jugando con ella, mejor vamos a comer a algún lugar
—¿Cuanto tiempo tengo que dejar el tatuaje al aire libre?—pregunte. El se me quedo viendo el tatuaje.
—no se, un rato mas, con todo eso de que te enojaste conmigo no te pude preguntar, ¿Te gusto el tatuaje?
—¡Si! Aunque te debo el golpe aun —advertí— sentía que me perforaban el hueso
—no seas exagerada —arranco el auto— a mi no me dolió tanto, lo que pasa contigo es que eres muy llorona.
—¿Llorona, yo? —pregunte con una mano en el pecho—tu que eres muy mentiroso
—¿Mentiroso, yo?—me imito riendo.—claro que no.