La lleve a ver mi anterior casa de lejos y le conté un poco mas acerca de mi mama. Ella y Kevin eran las únicas personas con las que me podía abrir y hablar acerca de mi mama. Nadie mas había conseguido una palabra de mi respecto a eso porque la verdad recordarla me dolía demasiado.
Llegamos al lobby del edificio y tomamos el elevador, fueron 13 pisos de silencio, pero no era un silencio incomodo, yo la abrazaba por los hombros y podía sentir su mirada en mi cara como tratando de adivinar lo que pensaba.
Cuando llegamos al departamento me encontré con la puerta abierta y cerré los puños del coraje. La única persona aparte de Kevin que tenia la llave de mi departamento era mi padre. Pero aun no estaba listo para unos de sus sermones y menos con ____ ahí.
—hola... —saludo mi padre cuando nos vio entrar. Nos vio de arriba a abajo, no recordaba que seguíamos llenos de pintura.
—papa... —me puse tenso—ella es _____, mi mejor amiga
—mucho gusto señor —el se acerco a ella con una sonrisa de esas que usaba con todos, esa sonrisa que parecía de un hombre simpático, pero no lo era.
—igualmente, linda... —yo carraspee antes de que dijera otra cosa y ambos voltearon a verme.
—ve al cuarto _____, por favor —le ordene rascandome la nuca, sabia que en el momento que ella desapareciera mi padre se transformaría en el real, en aquel hombre que desprecio mas que a nadie.
—de acuerdo, hasta luego, señor Bieber —le dio una sonrisa que mi padre correspondió y se metió rápidamente a la habitación.
—¿Es tu novia? ¿Por eso te quedaste haya? —me pregunto con su típico tono frío mientras se sentaba en mi sillón y recorria con la mirada todo — no recordaba ver tu departamento tan limpio, es por ella verdad, te enamoraste
—es mi mejor amiga ¿No oíste? —aprete la mandíbula, no había cosa que odiaba mas que se pusiera a suponer cosas como si fuera un adivino.
—si no me equivoco, ella es americana —puso sus ojos en mi— la chica por la que te quedaste haya, la trajiste a vivir contigo ¿Cierto? No creo que dejes que se quede en un hotel, y vamos Justin ya eres un hombrecito, ambos sabemos que las amigas no existen
—da igual —vire los ojos.****
—te he dicho que no ¿Que puta parte de NO, no entiendes?
Hubo un minuto de silencio donde ambos nos miramos, pero entonces recordé que mi padre podía echarme a patadas de ahí si se le daba la gana y dejarme sin un solo centavo, no es como si tuviera compasión por mi.—esta bien ¿a que hora es?
Me dijo la hora y la dirección de la fiesta a la que quería que asistiera, al parecer era de unos de sus socios, o no se, no le puse ni *beep* de atención. El se fue por fin y fui a la habitación con _____, en unos minutos fue capaz de sacarme una sonrisa y me olvidé un poco de mi padre, pero aun debía ir a esa fiesta, y obviamente no iba a ir solo, teniendo a tan bella dama a mi lado.
—______, iremos a una fiesta hoy en la noche
—¿Y por porque supones que iré? ¿Que pasa si me niego a ir? –vi como contenía un pequeña risa, esto de hacerse la dura nunca le salía bien.
—pues tendré que ir yo solito, tienes que acompañarme, además recuerda que te debo un baile —me volteo a ver con su hermosa sonrisa y un brillo en los ojos que me hizo sonreír a mi también —entonces, ¿que dices princesa?
—¿Qué te honrare con mi compañía esta noche? —reímos —¿y de quien es la dichosa fiesta?
—mmm... La verdad no se, una de tantas fiestas de los amigos de mi papa, siempre son las peores del mundo, pero si voy contigo no será tan aburrida, así tengo alguien de quien reírme —_____ me fulminó con la mirada. Le bese la frente y terminamos de ver la película.Ya eran las 10, y estaba en el sofá esperando a que ______ terminara de arreglarse. Media hora después, la escuche gritando mi nombre, me acerque a ella y me pidió ayuda otra vez con el vestido azul que compramos hace unos días. Acaricie su espalda antes de terminar de subir el cierre y sentí como se estremeció. Termine, dio una vuelta y camino unos pasos hacia atras para quedar frente a mi.
Parecía un ángel con ese vestido ceñido hasta su cintura, su largo cabello suelto, tal como me gustaba y unos tacones bien altos, como si así me fuera a alcanzar, después de unos segundos de contemplarla ella se acercó a mi y me miró con esos hermosos ojos.
—te quedaste callado ¿Qué acaso me veo tan fea? —hizo pucheros. Estaba mas que seguro de que ella bien sabía que se veía espectacular, digo, ahí que estar ciegos para no notar tanta hermosura.
—estas horrible, espantosa, me duelen los ojos de verte —le sonreí ampliamente. Me acerque a ella, la tomé de la cintura y junte nuestros cuerpos, tome su cara con mi mano libre y junté mi frente con la suya, quedando a centímetros de sus labios, aquellos labios que yo deseaba saborear hasta el máximo, y que ese día se veían tan tentativos, con un color rojo.
—¿y no te da vergüenza que todos me vean contigo?
—que me vean con la mujer mas horrible del mundo es un honor en tanto seas tu —reí sin quitar mi vista de sus labios —La verdad es que te ves hermosa y nunca me creas si te digo lo contrario
Nos quedamos así unos minutos, era la mejor sensación del mundo, ella soló sonreía y me miraba a los ojos, no eran necesarias las palabras, parecía que nada arrumaría este momento.
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The Perfect Bucket List {Adaptada} TERMINADA
FanfictionEs sorprendente lo ciego que fui, el tiempo que perdí pensando que lo inevitable jamas pasaría. Pero me equivoque y ese fue el peor error de mi vida. Todo tiene solución, menos la muerte.