Ella se sentó a mi lado y me escucho atenta mientras le contaba todo, desde que fui al doctor y me dijo que iba a morir hasta mi pequeña discusión con Justin.
Cuando le conté lo de mi enfermedad ella no pudo evitar algunas lagrimas y cuando le conté lo de la lista rió de mis ocurrencias. Pero tenia once años ¿Que quería?
—creo que te enamoraste de Justin muy rápido pero no te puedo culpar —bajo la cabeza—yo estuve enamorada de el dos años y se muy bien como es caer ante sus encantos
—¿En serio? —le pregunte asombrada—pero...
—ya lo supere, gracias a dios —me miro a los ojos y sonrío—es que, es tierno con las chicas y muy atento, enamorarse de el es como... No lo se, una etapa por la que pasan todas las chicas que lo conocen
—pero no eran amigos en el instituto ¿Cierto? Porque en la tienda parecía que ustedes solo se habían visto algunas veces
—cuando entre a Monttemery Justin iba en segundo año y su grupo tenia que ir a presentarse con nosotros y socializar, Justin se presento conmigo y hablamos como media hora, me gusto desde que lo vi pero luego se porto tan dulce conmigo que me ilusioné demasiado con el, siempre lo veía de lejos y chocaba con el a propósito en los pasillos —paro un segundo y rió—me siento patética ahora, pero te entiendo y mas entiendo tu odio hacia Trisha, deberías de haber visto su nariz antes de la operación plástica ¡Parecía bruja!
—ya decía yo que esa nariz no era natural —reímos—¿Justin y ella se conocen desde hace mucho?
—no, ella entro en tercer año con Justin y desde siempre estuvo detrás de el, yo desde que la vi la odie, siempre fue tan superficial y hueca que aunque no conociera a Justin no podía entender que el se interesara realmente en ella
—es que yo tampoco lo entiendo siempre dice que le gustan las chicas sencillas y simpáticas y de pronto lo veo con esa
—lo que pasa es que Trisha es una zorra y Justin a fin de cuentas es hombre y se deja llevar por lo fácil, tuvo sexo con el en la primera cita ¡Es desagradable!
—¿Que? —pregunte sin aliento y con el pecho encogido. Nunca me había puesto a pensar en eso y pues, no me esperaba descubrir así que Justin no era virgen
—No me digas que pensabas que Justin era virgen, yo se que tiene una carita de ángel pero también tiene su lado... —yo negué.
—nunca me había puesto a pensar en algo así... Pero no se, daba por hecho que el era virgen y... —suspire—¡Ni siquiera son novios!
—solo tienen sexo casual de vez en cuando, supongo —se encogió de hombros.
—espero que Justin se aguante las ganas porque no me agradaría estar en su departamento y que llegara ella y...
—te tendrías que tapar los oídos
—por mi propia inocencia —reímos—¿Tu eres virgen?
—no —contesto luego de unos segundos. Su cara se cubrió de un tono carmesí—perdí mi virginidad con mi novio cuando cumplimos cinco meses ¿Tu lo eres? —yo asentí—disculpa si esto suena grosero o algo pero... ¿Piensas morir virgen?
—no lo se —nos quedamos unos segundos calladas. Otra cuestión que nunca me había planteado— supongo que si porque no creo conocer a alguien y tener la confianza como para eso
—pues vives con Justin y el tiene fama de tigre —solté una carcajada.
—claro...¿Justin y yo juntos de esa manera?... Eso nunca va a pasar
—quien sabe, si yo fuera tu aprovecharía —me aconsejo—digo, eres muy hermosa y no creo que Justin se resista a ti si un día decides... Seducirlo
—nunca me atrevería a seducirlo, Lizzy—su celular sonó y leyó el mensaje que le llego.
—demonios me tengo que ir, ya se me esta haciendo tarde
—fue genial hablar contigo, ya necesitaba descargarme —ella se levanto y sacudió su trasero. La imite y nos despedimos con un beso en la mejilla.
—estaré ahi para lo que necesites, te mandare un mensaje para que guardes mi numero
—claro —ella se fue por la calle del edificio de Justin y se me perdió de vista.
Suspire y empece a caminar de regreso al departamento, ya estaba obscuro y me estaba dando miedo. Estuve platicando mucho tiempo con Lizzy, como dos horas, y me abrió los ojos. En realidad Justin no era virgen y bueno, ya tenia 18 años no era que me esperaba que fuera un santo pero... No lo se, descubrirlo fue impactante.
Camine un par de metros hacia el edificio y justo cuando estaba en la entrada vi un gato conocido gris con los ojos amarillos.
—¿Kimmo? —le pregunte a la gata como una loca mientras me acercaba a ella. La gata me vio y me enseño sus dientes afilados, para después salir del edificio mas rápido que flash.
Debí haber dejado que se fuera, pero no lo hice.
Corrí hasta llegar a ella, se había metido por una calle solitaria y continuo escapando de mi unos metros mas, se metió entre varias calles y yo no puse atención del camino solo por no perderla de vista, corría como si no hubiera un mañana y a mi ya se me estaban cerrando los pulmones, la cabeza me empezó a dar vueltas y de pronto empece a ver borroso.
La gata subió a un árbol corto y yo aproveche para tomar aire y tratar de tranquilizar mi cabeza, pero empezó a punzar demasiado fuerte y me maree. No me había pasado algo así nunca y esperaba que no me diera un ataque de asma en ese momento porque no traía mi inhalador, y cuando me recompuse un poco mire a mi al rededor y me di cuenta de que no tenia ni puta idea de donde estaba.
—demonios —murmure asustada. Mire a la gata que posaba arriba del árbol y la maldije en silencio. Ella pareció escuchar mis pensamientos y decidio hacerme un poco mas miserable. Bajo del árbol y me acerque rápido para agarrarla, pero la maldita era veloz y se alejo de mi de nuevo—no me harás esto de nuevo, mugrosa
No se de donde saque la velocidad pero corrí y me agache para tomarla.
Mala idea. No calcule bien, tome a Kimmo entre mis brazos y caí rodando en el piso mojado. Se me rasparon las piernas y el brazo derecho.
Me quede tirada en el piso sucio de una calle sola y desconocida, aprisionando a una gata entre mis brazos que me arañaba con fuerza, empece a llorar de la desesperación y me levante tratando de recordar el camino.
Justin seguramente estaría furioso y desesperado y yo no sabia que hacer, opte por salir de esa calle y actuar normal.
Vi de lejos el Big Ben y se me ocurrió la grandiosa idea de caminar hacia el y seguramente estado ahí recordaría el camino de regreso a casa, así que camine entre calles que no recordaba haber pisado nunca hasta ahí, la gata me arañaba, me estaba muriendo de frío y las piernas me sangraban por las raspaduras, cualquiera que me viera por las calles juraría que soy una vagabunda loca. Tarde como media hora en llegar al reloj, no sabia si Londres era una cuidad segura, pero esperaba que si. Entonces cuando por fin llegue al lugar donde nos habían tomado la foto me di cuenta de que todo el maldito camino, en lugar de haber puesto atención al camino me fui tonteando con Justin y pensando en el asi que seguia sin tener una idea de como regresar.
Me senté en una banca sin soltar a Kimmo, dios, casi no podía respirar y mis piernas me dolían, la cabeza no me había dejado de punzar y estaba perdida en Londres.
Bonita suerte la mía.
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The Perfect Bucket List {Adaptada} TERMINADA
FanficEs sorprendente lo ciego que fui, el tiempo que perdí pensando que lo inevitable jamas pasaría. Pero me equivoque y ese fue el peor error de mi vida. Todo tiene solución, menos la muerte.