The Perfect Bucket List {Adaptada} TERMINADA

Capitulo 7

Marbella se había puesto un poco celosa de Justin, decía que ahora pasaba mas tiempo con el que con ella. Yo siempre lo negaba, pero era verdad.
Yo amaba a Marbella, ella era mi mejor amiga desde niñas y siempre lo seriamos, me apoyaba en todo y era una estupenda amiga, pero con el tema de la lista no me apoyaba, de hecho ella ya lo había olvidado.
Pero Justin era simplemente perfecto. Me apoyaba, aunque tenia apenas unas semanas de conocerlo, parecía mi amigo de toda la vida. No había un segundo que no sonriera cuando estaba con el. Solo cuando me regañaba, cuando se quejaba de que había desistido de todos mis deseos.
Claro, para el era muy fácil decirlo.
Estaba en mi habitación con Marbella. Hablando de cualquier cosa, riendo como siempre.

—vamos, acepta que te gusta —insistió. Estábamos acostadas en mi cama, yo tenia mi cabeza recostada en sus piernas y ella estaba recargada en el respaldo de la cama.
—no me gusta —renegué— esta guapo y todo, pero ya sabes que no quiero que nadie me guste
—es que no puedes evitar que te guste —abrí el esmalte rojo y empece a pintar las uñas de su mano izquierda.—el chico es perfecto
—si lo es —suspire— pero no me puede gustar, aparte, hace días me contó que le gustaba una tipa de Londres
—¿en serio? ¿Te contó como es ella? —me pregunto asombrada. Termine con esa mano y tome la derecha.
—rubia, ojos verdes, linda y dulce, toda una señorita —dije con los dientes apretados. Todo lo que yo no soy. Era obvio que a el le gustara una tipa así.
—agh, que común —se quejo.—pensé que tendría mejor gusto
—seguro la tipa esta hermosa —murmure mas para mi misma que para ella. Tenia los dientes apretados, simplemente el tema no me agradaba.
Mi celular vibro en la cama, cerré el esmalte y tome el celular. Era Justin.
—hola —conteste con una sonrisa. Me senté enseguida de Marbella.
—hey, ¿como esta hoy señorita? —me pregunto con su hermoso acento. Reí suavemente.
—yo estoy muy bien señor ¿a que debo su adorable llamada? —trate de hacer un acento como el suyo. Supongo que no me salió porque el empezó a reír. Que hermosa risa.
—estoy muy aburrido —se quejo. Podía imaginarme que estaba haciendo puchero— mi tía salió con Jazmín y me dejaron solo, triste y abandonado.
—oh pobrecito —Marbella no me quitaba la mirada de encima. Una mirada que gritaba "te gusta, te encanta y yo lo se"— estoy con Marbella en mi habitación, haciendo nada ¿Quieres venir?
—oh bueno, si tanto insistes, voy para tu casa
—aquí te espero —colgué con una sonrisa y Marbella rió.
—te pones roja cuando hablas con el, no dejas de sonreír, te conozco desde hace 11 años y no me puedes mentir, te encanta Justin —acuso.
No, no y no. No me puede gustar el, ni nadie. Pero menos el, porque se que me puedo enamorar y va a ser peor cuando me muera.
No es que no me guste, es que no quiero que me guste.
—pues, si —me encogí de hombros —pero jamas le gustare a el ni seremos novios así que será mejor que dejemos el tema.
—nena, claro que pueden ser novios —puso su mano en mi brazo— no te cierres al mundo, no te abstengas de ser feliz
La puerta de mi cuarto se abrió de repente y Liam entro como Juan por su casa.
—¿Que no te enseñaron a tocar? —pregunte sarcástica. El me saco la lengua. Se avento a la cama y se puso encima de Marbella. Ellos empezaron a besarse y yo a sentirme muy incomoda. —Liam, controla tus hormonas, hombre, estas en mi cuarto y en mi cama
—te puedes ir yendo —Marbe se rió y comenzaron a besarse de nuevo. El timbre sonó.
—pues me voy —me baje de la cama y me quede viendolos.—no hagan nada impuro en mi pobre cama.
Salí de ahí corriendo. Tratando de despejar mi mente. No quería pensar en mi hermano y mi mejor amiga haciendo algo en mi cama. Abrí la puerta y Justin sonrío.
—hola —bese su mejilla—¿Que tal si vamos a caminar o algo?
—¿Peleaste con tu hermano? —me pregunto preocupado. Era tan lindo cuando se preocupaba por mi que casi no pude evitar sonreír.
—no, es solo que el y Marbella están muy ocupados si sabes a lo que me
refiero —moví mis cejas. El rió.
—dejemos que se diviertan entonces—dijo. Me colgué mi morral y cerré la puerta con seguro—vamos por mi auto
—no, caminemos, no seas flojo Justin —golpee su brazo despacio. El me rodeo con un brazo y se recargo en mi.
—cargame —pidió. Casi me caigo, Justin pesaba mucho.
—de acuerdo, sube a mi espalda —le dije. El se alejo de mi y me miro con los ojos entrecerrados.— es en serio, si te puedo
—esta bien —se puso en mi espalda y rodeo mi cuello con sus grandes brazos. Por un momento pensé que si se subiría a mi espalda. Pero puso su cabeza en mi hombro y beso mi mejilla.—mejor tu sube a mi espalda —susurró en mi oído. Casi me tiemblan las rodillas.
—así esta mejor —me soltó y se puso enfrente de mi.—eres muy alto Justin
—si fuera enano te quejarías también, eres muy exigente, mujer—reí y pase mis brazos por sus hombros. Salte y enrede mis piernas en su estrecha cintura. El puso sus manos en mis piernas para sostenerme y así caminamos un rato. Riendo y bromeando.
Se sentía estupendo estar así con el, respirando su perfume.
Llegamos a un parque que estaba a dos cuadras de mi casa, mas bonito que el otro y nos sentamos en el piso debajo de un árbol para que nos diera sombra.
Los niños corrían de un lado a otro, jugando, sin preocupaciones ni tristezas. Habían parejas sentadas en las bancas, tomados de la mano, disfrutando del amor.
Y ahí estaba yo.
Con ese chico perfecto a mi lado.
Pero no era mío y nunca lo seria.
—¿En que piensas? —pregunto de repente. Se recargo en el tallo del árbol y me miro fijamente—estas muy callada, algo raro en ti
—en nada... solo —suspire.—estoy distraída. Mañana iremos a otro hospital, me sacaran sangre de nuevo inútilmente. Me dejaran seca un día de estos.
—es tonto de parte de Liam, tonto y desconsiderado
—¿Que cosa?
—tenerte viviendo de este modo—me dijo de nuevo con ese tono molesto. Como siempre que hablábamos del tema.—últimamente eh estado muy tentado de ir a decirle unas cuantas cosas a tu hermano, esta bien que no te quiera perder, pero se esta pasando
—lo se, ponte en su lugar—le pedí.—perdió a mis padres y ahora esta a punto de perderme a mi, esta haciendo lo imposible para que yo no muera
—pues si —suspiro y me miro con ternura. Nos quedamos en silencio un rato.
—ya decidí que me haré un tatuaje, con tu primo—le dije. El se me quedo mirando.
—¿Segura?
—no mucho —admití—pero desearía poder hacerme uno.
—deja de decir "desearía" y empieza a decir "voy a hacerlo" —me tomo una mano y la apreto fuerte—promete que harás las cosas de tu lista
—no se, Justin —vacile un poco— no se
—nunca sabrás si nunca lo intentas. Sabes que yo te apoyare en todo—sonreí y lo abrace.
—intentemos lo del tatuaje ¿Donde esta tu primo?
—¿En serio? —pregunto emocionado. Se levanto y me ayudo a pararme.—vamos por mi auto.
Me tomo de la mano y me llevo corriendo hasta su casa, vaya que era rápido el
muchacho. Y sus mejillas se ponían rojas y se veía mas lindo que nunca.
Pero yo nunca corría y me cansaba con mucha facilidad. Cuando llegamos a su Audi ya no daba para mas, sentía que el pecho se me cerraba. Me abrió la puerta y me metí al auto. Busque en mi morral mi inhalador. No era que ya me estuviera dando un ataque de asma pero me ayudaba a no sentirme peor.
Antes solía estar inhalando esa cosa todo el tiempo. Se sentía bien, es como si se te abrieran los pulmones o algo así.
—¿Eres asmática? —pregunto Justin con cara de espanto. Yo guarde eso de nuevo en mi morral y le sonreí.
—no, bueno si, pero no pasa nada
—¿Como que no pasa nada? Lo siento, no debí haberte hecho correr —se dio un manotazo en la frente— lo siento
—deja de preocuparte tanto, estoy bien
—no, es que soy muy tonto —estaba tomando esto demasiado enserio, no había pasado nada.
—ya lo había notado —me reí, el relajo su expresión y rió conmigo.
Fui todo el camino secando el sudor de mis manos en mi pantalón negro. Estaba nerviosa. ¿Me dolería mucho? Justin había dicho que no y el tenia dos tatuajes así que no seria muy doloroso.
Pero el era hombre, y yo era mujer. Vaya que conclusiones tan estúpidas estoy sacando. Creo que solo estoy nerviosa.