—¿en realidad crees que soy un buen prospecto... como para casarte conmigo? —pregunte serio. Me estaba poniendo un poco sentimental, lo acepto. Ella suspiro mirándome profundamente a los ojos, y desee poder serlo, poder ser lo mejor para ella. Por siempre.
—digamos que... si, de hecho si no fuera a morir te consideraría un muy buen prospecto —yo suspire y me tense un momento.
—queda prohibido hablar de eso otra vez ¿de acuerdo? —mi voz sonó ronca y apagada. Dios, me había puesto como un marica de solo pensarlo.
—¿de qué? —pregunto ella mirándome a los ojos.
—que vas a... morir —ella hizo trato de hacer una sonrisa, pero el gesto se quedo en una simple mueca. Alzo su mano y me acaricio tiernamente la cara. Yo cerré los ojos sin dejar de bailar y disfrute de su roce en mi cara —es demasiado duro para mi
—¿crees que para mi no lo es? —abrí mis ojos y la vi directamente a los ojos —me encantaría poder hacer una vida normal, casarme, tener hijos, conocer a mis nietos... pero no puedo, Justin, yo morire y tenemos que aceptarlo
—lo se, linda —levante mi mano derecha y acaricie su brazo, su cuello y su cabello, para terminar acariciando su cara, su hermosa cara. Puse mi mano en su nuca y acerque nuestras caras —daría todo porque te quedaras a mi lado toda mi vida, no te quiero perder, nunca
—yo tampoco... —susurro. Roce mis labios con los de ella un segundo, para después acercarla a mi cuerpo por la cintura y juntar nuestras bocas en un tierno beso, saboree sus labios como tantas veces lo había soñado y ella abrió entreabrió la boca para darme acceso, nuestras lenguas se acariciaron y comenzaron un baile, suspire de gusto cuando _____ me abrazo mas fuerte, pegando aun mas nuestros cuerpos.
Había dado muchos besos en toda mi vida, pero definitivamente nada se comparaba con este, era un beso tierno, lleno de amor y ¡Maldita sea! La amaba, la amaba como mujer, como mas que una amiga y la queria para mi, solo para mi, para toda la vida.
pero eso no se podia. La vida es cruel ¿cierto?
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The Perfect Bucket List {Adaptada} TERMINADA
Hayran KurguEs sorprendente lo ciego que fui, el tiempo que perdí pensando que lo inevitable jamas pasaría. Pero me equivoque y ese fue el peor error de mi vida. Todo tiene solución, menos la muerte.
