Todo empezó el 18 de febrero de 1975, Rosa dormía apaciblemente cuando de pronto la despertó un fuerte dolor en el vientre, ella estaba esperando ese dolor pues estaba a término de su embarazo, ese dolor era el aviso que en pocas horas iba a nacer su cuarto hijo.
Se sentó en la cama y esperó,- a los quince minutos sintió otra contracción, despertó a su esposo y le dijo
- llegó la hora tenemos que irnos al hospital.
Él se vistió rápidamente vio la hora eran las cuatro de la mañana, se aseguraron que los niños durmieran profundamente y se dirigieron al hospital.
Llegaron a la sala de emergencia en el área de maternidad y pediatría, mientras el marido daba los datos a ella la pasaron a una sala de espera, una enfermera le tomo los signos vitales, había otras tres pacientes antes que ella.
Todas estaban por dar a luz, la enfermera le avisó al doctor
-Doctor llegó una paciente muy malita
Esas fueron las palabras de la enfermera, el doctor quizás porque ya estaba muy cansado a esas horas de la madrugada contestó con enojo.
- Todas las mujeres que vienen aquí vienen muy malitas.
Rosa sintió enojo le dijo a la enfermera.
- Ya no le diga nada espero mi turno.
Entre las mujeres en espera había una adolescente como de unos 14 años que cada que le daba una contracción gritaba tan fuerte, que asustaba a las demás mujeres.
Por fin le tocó el turno a Rosa ella vio un gran reloj en la pared faltaban pocos minutos para las seis de la mañana, la pasaron, una enfermera la ayudó a subir a la cama de exploración le subió las piernas en los estribos, en ese momento Rosa sintió un fuerte dolor más intenso que los otros, y la enfermera le gritó al doctor.
- Corra doctor que es expulsivo.
Su hija nació a las seis de la mañana en punto, el doctor la regañó diciéndole.
-¿Por esperó tanto para venir al hospital?
-Yo llegué con tiempo usted fue el que no me quiso revisar cuando llegué, le dijo a la enfermera que esperara mi turno,.
El doctor ya no dijo más. - Después del parto una enfermera le ayudó a quitarse la ropa y ponerse una bata, de allí se la llevaron a la sala de operaciones, para retirar la placenta y asearla a ella y a la bebe.
Cuando le dieron la ropa al marido le dijeron.
Ya es padre de una niña.
¡¡ como esta mi mujer y mi hija"
-Todo está bien señor puede retirarse y volver a la hora de visita.
-Gracias. - Tomó la ropa y se marchó a su casa al lado de sus hijos, les dio el almuerzo y los llevó con la madre de Rosa.
Por la tarde a la hora de la visita, lo primero que le dijo a Rosa fue.
-Ya ni la friegas ya mero nacía la niña en el coche-
Ella riendo le contestó
- Yo no tengo la culpa, reclamale a tu hija que ya le andaba por conocer el mundo.
Antiguamente la instancia en el hospital por parto natural era de tres días y cuando era cesárea la paciente se quedaba dos semanas hasta que le retiraran los puntos.
El viernes por la mañana llegó el esposo por ella y su bebé para llevarlas a casa, cuando llegaron las esperaba su madre con los tres hijos. -Las vecinas cuando la vieron bajar del coche fueron a saludarla y a conocer al recién nacido.
Y conocer los detalles de cómo había sido el parto, ella les enseño a la niña, las vecinas rápidamente dieron su opinión de a quien se parecía, unas decían se parece a su papá, otras decían se parece a su mamá y otras tiene rasgos de los dos.
Por fin se retiraron, Rosa llamo a sus hijos para presentarle a su nueva hermanita, pero nada más se presentaron dos y allí empezó la tragedia.
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Esperanza de vida
RandomLa lucha de una mujer, que tiene que lidiar con una enfermedad crónica degenerativa, casada y madre de cuatro hijos, a la edad de 24 años, empezó su sufrimiento. Rosa fue una mujer muy sana en su niñez y en su adolescencia y parte de su juventud...