Parte / 9

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Su esposo también conseguía logros en su vida;  al igual que ella siguió con sus  estudios, gracias a su certificado de secundaria logró conseguir un trabajo en una empresa mundial IBM, de México donde daban muchos beneficios dentro de estos había un seguro médico de gastos mayores, gracias a eso ella pudo ir con reumatólogos particulares. Y tener acceso a la nueva medicina que iba saliendo, y eso ayudó  a sentirse mejor, ya duraban más los espacios entre una crisis a otra, el reumatólogo del seguro considero conveniente mandarla a rehabilitación para que sus músculos no se deterioran tan rápidamente, el doctor de medicina física le recomendó una sección de ejercicios.

Era una rutina de tres semanas y una semana de descanso, un instructor daba la rutina de ejercicios en la alberca eran varios grupos, en cada grupo había varias personas en su grupo casi todos eran enfermos de artritis,  ella se sintió en un ambiente agradable sin discriminaciones.

Todos hablaban el mismo idioma y no se condolían los unos a los otros eran alegres, al mismo tiempo ella comprobó que la primera doctora que la diagnostico no le había mentido, allí conoció a personas en todas las fases de la enfermedad.

Ella, todavía caminaba sin ayuda de nada, pero vio señoras con bastón, andadera, en silla de ruedas y las más enfermas en camillas, todas las personas habían empezado como ella, casi a todas les había llegado la enfermedad en la edad adulta, a ella la enfermedad le llegó demasiado pronto.

La invitaron a un club de manualidades que un comité de señoras ricas daban las clases,  acepto las clases iban encaminadas a enseñar a los pacientes hacer manualidades para mejorar su economía además de su autoestima pues una persona con ese tipo de enfermedad le baja mucho y sus habilidades motoras, disminuyen rápidamente.

Las señoras también organizaban paseos recreativos, los llevaban a balnearios, parques,  una vez al año, organizaban un paseo a la playa completamente gratis,  fue muy acertado para Rosa pertenecer a ese club, en ese tiempo todo iba bien para ella la enfermedad estaba estacionada y ella seguía con su lista de cosas que iba a ser antes de quedar imposibilitada.

La doctora cuando la diagnóstico, dijo que iba a quedar paralítica pero fue una palabra errónea ella debió decir imposibilitada, porque con la parálisis, no sientes tu cuerpo, por lo tanto no sientes ningún dolor te pueden encajar una aguja y no sientes, no puedes caminar las piernas muertas.

Imposibilitada es cuando puedes caminar, pero sientes un dolor tan terrible que el mismo te  impide hacerlo,  de allí viene la palabra imposibilitada, -Rosa algunas veces deseo estar paralítica más que imposibilitada jajajajaja, al menos a los paralíticos no les duele nada, la vida se tiene que vivir con humor.


Esperanza de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora