Parte / 17

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Un amigo de su esposo le recomendó a una antigua compañera de la facultad que había estudiado psicología,  después se dedicó a la santería se fue a cuba y regresó lista para curar hechizos y hacer hechizos según se requería.

Rosa llegó al domicilio la señora le preguntó

–¿Quién  la recomendó?

 el señor Sergio Delgado.

La señora cambió su actitud recelosa a una actitud cordial

 Pasé por favor, Sergio ya me habló de usted.

 La paso a una salita muy confortable, ella no ocupó de cartas.

Simplemente le dio un huevo  le dijo

 Póngaselo  entre su ropa.

 Enseguida le tomó las manos  le empezó a decir, el origen de su enfermedad coincidiendo con lo de las otras mujeres, pero está mujer fue más allá, le dijo

 Usted tiene dos embrujos  uno muy antiguo y otro más reciente,  usted tenía un negocio y una mujer que vendía lo mismo que usted le hizo un trabajo para que usted se fuera de allí, pero ese no tiene importancia en este momento, ese fue nada más para alejarla y termino todo

Rosa recordó que efectivamente ella tenía un salón de belleza, en el cual duró como tres años pero debido a la enfermedad lo tuvo que quitar.

–El que me preocupa es el más antiguo, porque se lo hizo una personas inexperta, que no sabía bien trabajar y trajo todas estas consecuencias, si  hubiera venido más pronto quizás si hubiera podido hacer algo más efectivo.

–¿Quiere decir que ya no hay nada que hacer?

–Curarla ya no, porque se pasó el tiempo, pero lo que sí puedo hacer es ponerle una protección para que el embrujo ya no siga haciendo más estragos y hacer que la medicina haga el efecto necesario.

¿Qué hacen para enfermar a las personas?

 Mire usted  si se iba a enfermar,pero no tan joven  la brujería lo que hace es adelantar las enfermedades, todas las personas tenemos algún gen de alguna enfermedad y allí es donde  trabajamos.

Rosa acepto que le hicieran la protección, total no había nada que perder y quizás algo que ganar, dejo a un lado su incredulidad, la mujer la paso a otra sala dónde la mujer hacia las curaciones, cuando Rosa entró sintió un escalofrió el cuarto era muy lúgubre, en una esquina tenía una repisa donde estaba sentada una muñeca grande de tela tenía unos ojos tan siniestros que Rosa sintió que la muñeca la miraba fijamente y hasta le vio una sonrisa malévola la mujer le pidió el huevo que ella había mantenido entre su ropa.

Lo puso en un recipiente con papel aluminio le puso alcohol y le prendió fuego mientras la mujer rezaba a veces en español y otras veces en un idioma o dialecto desconocido para ella, de pronto se escuchó un fuerte estallido era el huevo que había explotado cuando termino de consumirse el fuego la mujer le dijo

 Mire el huevo.

 Rosa lo vio y quedó sorprendida a ahí estaba dibujada la cara de una mujer. Nada más porque la estaba viendo lo estaba creyendo, la mujer le dijo

 –Está mujer es la que le hizo el embrujo, es una persona muy allegada a usted ¿la conoce?

A Rosa se le hizo familiar el rostro que estaba viendo, pero inmediatamente desechó el pensamiento de su mente.

 ¿Y usted me puede decir quién es?

–Sí. Pero si está dispuesta a perdonarla sólo así le puedo decir quién es

 –Cómo quiere que la perdone si es cierto que ella me hizo esto?  cómo la voy a perdonar si me desgracio la vida ¡No, no, yo no la puedo perdonar¡ la mujer dijo

 Entonces no le puedo decir quién es.

 –Tiene que venir a tiene que venir los viernes,  el primer viernes  tiene que traerme su ropa interior la tiene que traer puesta toda una semana.

Ella iba a decir algo, pero la mujer dijo

 –Sí sé que es molesto pero así tiene que ser se puede bañar pero se tiene que poner lo mismo, también se la deja puesta para dormir. Necesito toda la energía que sea posible.

El viernes llegó muy puntual a la cita  con su ropa interior, la mujer la sentó en una silla en medio del cuarto y le empezó a rezar en el extraño idioma mientras sacudía unas ramas por todo el cuerpo de ella aunque tenía los ojos cerrados sentía la mirada de la muñeca clavada, la mujer le dijo

 –Me le dice cualquier cosa extraña que pase  en los días siguientes en su casa fuera de lo normal se fija muy bien.

Al día siguiente Rosa empezó a oler un fuerte olor a podrido cómo cuando una cañería huele mal, ella recorrió la casa buscando de donde venía ese olor pero no lo encontró, lo curioso del caso es que nada más ella percibía el olor su esposo ni sus hijos lo olían.

Al siguiente viernes, que fue la mujer le hizo lo mismo que la primera

 Notó algo anormal 

–Si, me llegó un olor a podrido, nada más yo lo olía

 –Vamos por buen camino.

Al siguiente día Rosa se sintió estupendamente bien no le dolía nada, se  dispuso a lavar los baños, lavo el primer baño lo dejo relumbrante de limpio siguió con el segundo, a la mitad de la labor sintió un cansancio se fue a sentar, cuando se inclinó para sentarse sintió que la empujaron tan fuerte, como cuando alguien te toma de los hombros y te sienta, ella soltó un grito de dolor, su hija fue corriendo para ver qué le pasaba, ella estaba aterrorizada de dolor  porque claramente sintió los brazos de alguien su hija la ayudó a ir a la cama y la mujer ya no pudo hacer nada.

Al siguiente viernes.

–¿Le pasó algo anormal?

–Si, senti unas manos y me sentaron a la fuerza

 –Están enojados porque ya vamos ganando la batalla

 Ese era el último viernes que iba a ir, la mujer la sentó y le hizo lo mismo, pero esta vez cuando terminó de pasar las ramas por su cuerpo, la mujer le dijo

-Cierre los ojos no los abra por nada del mundo.

Rosa obedeció de pronto sintió que  le ponía un aceite en las rodillas tenía un olor muy agradable, no resistió y medio abrió los ojos para ver, pero lo que vio la dejó sin aliento, la mujer estaba de rodillas le estaba untando aceite a una muñequita de parafina que era igualita a Rosa en miniatura, ella volvió a cerrar los ojos rápidamente y en su interior empezó a rezar la magnífica.

Cuando la mujer terminó el ritual le dijo

 Ya puede abrir los ojos todo estaba en su lugar, pero la  muñeca de su  réplica había desaparecido.

–Eso es todo de este día en adelante toda la medicina que tome  le va a surtir efecto y vas a volver a caminar

 Al siguiente día ella percibió en la casa un perfume olía muy bonito.



Esperanza de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora