Esperanza de vida

Parte / 25

Otra amiga muy íntima de Rosa también murió muy joven, fue al sanatorio para que naciera su hijo, falleció a causa de un suero envenenado, esas muertes pesaron mucho en ella;  se siente afortunada que a pesar de su dolorosa enfermedad sigue en el mundo, vio a sus hijos crecer, casarse, conoce a sus nietos en fin ha sido bendecida.

En 1994 casi ya no podía caminar del dolor él traumatólogo del seguro le dijo

- Necesita prótesis en las dos rodillas, con esa operación  se va a sentir mejor, en este momento el seguro está pasando por una crisis de dinero no hay prótesis disponibles, pero hay una solución si usted  compra las prótesis yo la operaban.

 El precio de las  prótesis era muy alto, en ese momento no contaban con el dinero, era tiempo de comprar la silla de ruedas, seguía yendo a natación gracias a una compañera que vivía en la misma colonia ellas  trasladaban en su carro.

En ese lapso realmente conoció  el valor de la amistad tenía un grupo de amigas que poco a poco se fueron retirando, pero quedaron dos buenas amigas que la visitaban le alegraban la tarde, una de ellas era más servicial que la otra,  llegaba muy temprano la ayudaba a bañarse la vestía le daba su desayuno, esas cosas no se olvidan y aunque la amistad no perduró.

Rosa siempre le va a vivir agradecida a esa señora que tan gentilmente se ocupaba de ella, sus hijos hicieron un papel importante eran apenas unos adolescentes, pero  tuvieron que valerse por ellos mismos, solos hacían sus trámites de la escuela, cooperaban en el hogar y hasta cocinaban pobres pero lo tenían que hacer, no había de otra, muchos jóvenes hacen lo mismo pero para Rosa que estaba acostumbrada a hacerlo todo, eran un orgullo.

Su amiga de natación le recomendó a un traumatólogo que la había operado con muy buenos resultados, su esposo la llevo le dijo

- Ya estamos mejor económicamente si  necesitas la operación contamos con dinero para pagar el deducible del seguro de gastos médicos.

Cuando entro al consultorio se llevó la grata sorpresa de que el doctor era el mismo que la había operado la primera vez de la rodilla derecha, esa operación fue un éxito, reviso las radiografías de las rodillas  le dijo

- Efectivamente necesita prótesis en las dos rodillas, le aconsejo que se opere las dos rodillas, que si primero se opera una y después la otra.  se van ahorrar el hospital, el anestesiólogo, el traslado, Rosa se convenció, en Junio de 1994 se sometió a la operación de las dos rodillas, fue una operación muy dolorosa, también la rehabilitación, pero dos meses después ella empezó a caminar, primero con la ayuda de una andadera, después con muletas después con bastón y finalmente sin la ayuda de nada, ella recuperó parte de su vida.

De nuevo se hizo cargo del hogar, de sus hijos, de su  esposo. el doctor le dijo

-Sí se cuida las prótesis le van a durar diez años, eran muchos años para una persona que estaba prácticamente inválida.