Empezaron a buscar a la niña por toda la casa, la abuela decía
-La niña se escondió porque se puso celosa por la llegada de la nueva bebé.
La niña no estaba en la casa, rápidamente el marido y la madre de Rosa salieron a preguntar a las vecinas que habían estado en la casa por si acaso la niña se hubiera ido con alguna de ellas, pero la niña no aparecía por ningún lado, Rosa quiso salir a buscarla también, pero su madre le dijo
-Tu no puedes salir porque te hace daño, no te apures ahorita aparece y la van a traer.
Pero la niña no aparecía, un vecino que trabajaba en un canal de televisión les pidió una fotografía para anunciarla en la programación, otro vecino que trabajaba de guardaespaldas del gobernador, fue a dar parte a la policía, había una búsqueda ardua, pero la niña seguía sin aparecer.
Rosa le quiso dar pecho a su bebé que clamaba por alimento, pero su madre le dijo
-¡No, no lo le des pecho, porque le hace daño, la niña va a comer pura bilis.
Optó por darle formula.- Rosa pensaba lo peor.- A su niña se la habían robado, para ponerla pedir limosna.-Eso se decía que hacían con los niños que se robaban.
Pero eso sólo pasaba en la ciudad de México. -En Guadalajara no, -Si salían en la televisión niños extraviados, pero siempre salían los padres dando las gracias, los niños simplemente se habían ido sin permiso a alguna parte, siempre eran encontrados.
Ella pedía a Dios que eso pasara con su hija, pero a medida que las horas iban pasando, las esperanzas de encontrarla iban desapareciendo, sus vecinas llegaban preguntaban
-¿Ya apareció la niña?
-Ella con lágrimas en los ojos contestaba todavía no.
Rosa escuchó un comentario que una vecina le decía a otra.
-Está tan bonita la niña que yo creo que se la robaron.
Paso toda la tarde empezó a caer la noche ella nada la consolaba, de pronto se escuchó una algarabía muchas voces se dirigieron hacia la puerta cuando vieron a una anciana con su hija en brazos por fin la niña había aparecido.
Las voces eran de las vecinas, que venían regañando a la anciana.
¿Por qué no la trajo más pronto, su mamá acaba de parir, si le hace daño usted va a ser la culpable.
- la pobre mujer no sabía qué contestar.
Eran las ocho de la noche Rosa corrió hasta la anciana y le arrebato a su hija, el marido más consiente, invito a la señora a pasar y ella contó lo siguiente.
-Mire señor fui a la tortillería, la que está en la calle setenta y cuatro. (Esa no quedaba por la zona donde Rosa vivía quedaba muy retirado), allí tenían a la niña, la llevó un señor que la encontró a punto de atravesar la avenida revolución con mucho tráfico, la niña iba solita, él le preguntó a la niña dónde vivía. -Cómo la niña no sabía, él la llevó a la tortillería para ver si alguna de las personas que acudían a las tortillas la conocía, pero ninguna de las personas la conoció, yo fui la última persona que fui, la muchacha que atiende el negocio me dijo que si me la llevaba yo le dije que sí, que la iba a llevar al templo a la hora del rosario para ver si alguna persona la conocía. -Le dí de comer, se quedó dormida, yo la deje dormir, cuando la niña despertó me vine caminando preguntando si alguien la conocía, así fue como me encontré a las vecinas que ayudaban a buscarla y aquí está.
El marido de Rosa le dio un dinero a la señora como agradecimiento después de todo ella había cuidado de su niña la señora no quería aceptar, pero sus ropas indicaban que era una personas de mucha necesidad y terminó por aceptar.
Rosa y su marido agradecieron a los vecinos que tan desinteresadamente habían colaborado en la búsqueda de la criatura y cuando por fin quedaron solos cenaron y se fueron a descansar había sido un día de mucha tensión.
ESTÁS LEYENDO
Esperanza de vida
RandomLa lucha de una mujer, que tiene que lidiar con una enfermedad crónica degenerativa, casada y madre de cuatro hijos, a la edad de 24 años, empezó su sufrimiento. Rosa fue una mujer muy sana en su niñez y en su adolescencia y parte de su juventud...