Capítulo 24

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Capítulo veinticuatro


Al abrir la puerta lo que vi no era ninguno de  los miles de escenarios que me imaginé.

No había nada levemente peligroso a excepción de un gran candelabro colgado sobre el centro de la habitación y siendo la única fuente de luz.

No habían armas apuntando en mi dirección, con solo una mirada rápido me pude dar cuenta que las ventanas también se encontraban despejadas aunque los vidrios estaban polarizados, y por eso las personas de adentro podrían mirar hacia el exterior, pero desde afuera no podrían ver nada más que un vidrio de color negro.

Probablemente me observaron llegar.

Pero eso me era inquietante, porque aunque la habitación se encontraba con alrededor de once personas con variación de sexo ninguna era lo suficientemente amenazante como para hacer que sintiera miedo de ellos.

Solo dos pares de ojos se encontraban fijos en mi, el resto no parecía haberse percatado de mi presencia.

Desde mi posición logré apreciar que ninguno de ellos tenía algún tipo de musculatura desarrollada, ni siquiera los chicos, ninguno de ellos era de una edad avanzada, todos parecían estar en el final de la adolescencia o a comienzo de la edad adulta.

La variedad era realmente sorprendente, ¿Cómo tantas personas tan diferentes podían estar en un mismo lugar? Habían rubios, castaños, de pelo negro, cabellos anaranjados, incluso alguien se había teñido de color azul.

Pero lo que más me llamó la atención fue la pelirroja con una gran masa de cabello brillante y desordenado, porque no tenía ni una sola duda de quien era.

Gee se encontraba acá.

Las dos personas que se habían percatado, un chico y una chica que en el pasado se habían encontrado hablando entre ellos, se levantaron de los sillones en los que estaban sentado y dejaron un lado sea lo que sea que en el pasado habían estado utilizando para luego acercarse un poco a mi.

Instintivamente di un paso atrás para estar lo más cerca de la puerta posible, ellos podían tener el cuerpo de personas que no podían correr tres minutos sin estar agotados, pero en grupo eran mucho más fuertes que yo, aunque entrenara toda mi vida.

-- Una chica nueva -- Habló el muchacho con una voz más semejante a la femenina que la masculina por los tonos altos -- Como solo esperamos a una nueva persona supongo que tu nombre es Gwen. 

Vi como la muchacha se acercaba a Gee y tomaba el respaldo de su silla y haciendo fuerza para que su silla giratoria diera media vuelta y se encontrara frente a mi.

Gee tenía unos lentes con marco de color negro sostenidos con su nariz mientras que levantaba la vista del libro que sostenía entre sus manos y comenzaba a buscar al responsable de la interrupción con la vista hasta que finalmente sus ojos cayeron en mi dirección.

-- Wow, Gwendolyn, realmente nunca pensé que realmente aparecieras acá -- Habló la muchacha mientras que ponía un separador en el libro y lo dejaba sobre el asiento y se ponía de pie para acercarse a mi -- Ni la mitad de las personas que invitamos a reunirse con nosotros aparecen. Tal vez porque no pueden ser lo suficientemente inteligentes como para escapar o simplemente su instinto de conservación es mayor que el de nosotros.

-- Entonces, ¿Qué es exactamente "Acá"? -- Pregunté confundida por su larga explicación -- Solo quería saber que pasaba, porque tengo que volver antes de que se den cuenta que falto y comienzan a buscarme.

CCH: Casa para Compañeros Humanos #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora