Capítulo dieciocho (Gwen)
Tenía que admitir que tal vez este día había sido remotamente divertido... bueno, probablemente el mejor día que había tenido desde hace un buen tiempo.
Mis pies me dolían después de haber caminado tanto había recorrido cada centímetro de cada tienda, estado en absolutamente todas las tiendas y también subido y bajado escaleras decenas de veces.
A la hora de conseguir algo de comer estaba agotada y realmente me alegraba haber podido pasar cuarenta minutos sentada tranquilamente mientras que compartía una pizza de queso con Andrew.
La comida rápida no era de mi gusto a decir verdad, todas esas cosas fritas me parecían un poco asquerosas, así que finalmente Andrew terminó comprando una pizza grande para compartir. Y aunque claro, yo solo había comido dos rebanadas mientras que él comió las otras seis, ¿Cómo se podía mantener tan... en forma?
Pero cuando estábamos caminando de regreso al estacionamiento, Andrew iba cargando todas las bolsas aunque me había ofrecido muchas veces a llevarlas yo y él siempre se negó a dejarme, me di cuenta que este había sido una día maravilloso.
Entonces me di cuenta la mala persona que soy al pensar eso. Me di cuenta que pasar tiempo con personas como él no me estaba haciendo él, por un momento había olvidado quien era el enemigo.
Por un memento había pensado en él como si fuera un amigo.
Pero ese momento se marchó después de poco tiempo, por suerte. Me alegré en saber que todavía conservaba un poco de cordura en mí al no haberme dejado llevar por completo.
Entonces decidí mantenerme un poco lejos de cualquier persona por un tiempo, quería pensar un poco tranquilamente sin que nadie me nublara mis pensamientos. No habíamos demorado mucho en llegar acá, pero el camino de regreso estaba siendo realmente lento.
Y eso me lleva al presente conmigo sentada junto a él, el sol poco a poco había avanzado en el cielo hasta que en este momento estaba a punto de ocultarse y llenando el cielo antes azul de un color anaranjado. Sí, era una vista linda.
Pero eso no elimina el hecho que Andrew estuviera conduciendo tan lento, me refiero que estaba segura que si me bajaba y caminaba sería más rápida. Intenté ser paciente y dejar que él tomara su tiempo para mover ese auto. Pero no pude mantener mi boca cerrada después de haber pasado una hora ahí dentro.
-- ¿Por qué no aprietas el mandito acelerador de una vez? -- Dije con los dientes juntos, habían muchas maldiciones en mi mente que preferí guardar para otra ocasión que estaba segura que llegaría pronto si esto seguía así.
-- ¿Por qué querría ir más rápido? -- Preguntó Andrew con una sonrisa asomándose en sus labios -- Quiero estar todo el tiempo que pueda con mi compañera.
-- ¡Me estoy quedando en tu puta casa! -- Exclamé exasperada mientras ponía mi cabeza entre mis manos -- No tienes que conducir a diez quilómetros por hora, realmente esto me está estresando.
-- Me refiero a estar momento solo contigo -- Respondió Andrew con voz calmada y a la vez con un rastro de diversión que solo hizo que quisiera pegarme en la cabeza contra cualquier superficie sólida hasta perder la conciencia.
Y como estaba segura que no podría hacer esto mientras que alguien estuviera cerca decidí que dormir, o mejor dicho fingir dormir, sería la mejor opción. No me quería dormir mientras estuviera en un auto con alguien a quien no conozco, en medio de una carretera que no sé dónde lleva y vulnerable a cualquier cosa.
Pero de cualquier manera despierta ya me encontraba vulnerable a cualquier cosa que pudiera pasar, ¿Por qué todo tenía que ser así de complicado? Quería dormir, me encontraba en serio cansada pero no me gustaba la idea de ser todavía más vulnerable.
Apoyé mi cabeza contra el cristal mientras que mi mirada estaba fija en como el cielo comenzaba a oscurecerse hasta que solo se podía ver las estrellas en el cielo, esta noche la luna parecía que no se presentaría.
Y me recordaba a todas las veces que me había quedado en el turno de noche para hacer guardia con un montón de otros muchachos, aunque no podíamos dormir en toda la noche nos divertíamos jugando juegos, contando historias o simplemente charlando.
Realmente me costaba creer que nunca volvería a estar así, porque de alguna manera los hombres lobos se enteraron de nuestra ubicación, y realmente estábamos bien escondidos, los árboles tapaban por completo la visón desde cualquier punto, incluso desde arriba. Nuestras carpas eran del color del suelo para pasar desapercibidas, nos asegurábamos que el fuego no pudiera delatar nuestra posición. Siempre tuvimos mucho cuidado con cualquier cosa y aun así no fue suficiente.
Llevaba un tiempo sin moverme y mirando por la ventana sin apartar la vista, realmente me estaba perdiendo en mis pensamientos.
En un momento la velocidad del vehículo comenzó a aumentar rápida y dramáticamente, ¿Por qué de pronto aceleraba de tan manera? No creía que él creyera que me dormir, me refiero que con todo lo que podía hacer estaba segura que de alguna manera sabía que solo me había quedado quieta, así que algo más estaba pasando.
Inmediatamente me alejé ce la ventanilla y giré mi cabeza en dirección a Andrew que parecía estar muy concentrado en el camino y tenía los labios apretados. Estaba confundida, tenía que admitirlo, di una mirada alrededor fuera del auto y vi como pasábamos la familiar casa de Andrew a una velocidad realmente alta.
-- ¿Qué estás haciendo? -- Pregunté apenas pude hablar por la sorpresa, muchas ideas estaban pasado por mi mente ese momento pero había una que me alteraba más que todas, ¿A caso se le había ocurrido volver a secuestrarme?
--Ponte el cinturón de seguridad -- Dijo Andrew sin contestar mi pregunta. Sí, estaba un poco asustada por lo que no discutí y tomé el cinturón de seguridad y lo abroché después de asegurarme de haberlo acomodado bien.
-- ¿Me puedes decir que es lo que estás haciendo? -- Mi mirada estaba fija en él y mis ojos estaban abiertos como platos -- Realmente me estás asustando, pasamos hace unos minutos tu casa donde supuestamente íbamos.
-- Solo mira atrás tuyo -- Respondió él, así que voltee la cabeza para ver atrás y durante unos segundos no vi nada, pero en el momento que mi vista se aclaró pude ver la sombra de un vehículo de color negro.
-- No entiendo... -- Quería ver quien estaba al interior del vehículo pero los vidrios estaban teñidos de color negro.
-- Nos están siguiendo -- Respondió Andrew mientras seguía conduciendo, me asomé a su lado para ver que él estaba conduciendo a la velocidad máxima que permitía el automóvil.
-- ¿Y? -- Pregunté confundida -- Tú eres un Alfa, simplemente estaciona el auto y ve ahí y dile a la persona que nos sigue que de vaya y listo, todos te escuchan acá.
-- Me escuchan todos los que son miembros de mi manada -- Contestó Andrew -- Y la persona que va dentro de ese vehículo no es un miembro de mi manada, tampoco es un hombre lobo. Es humano y de alguna manera pudo entrar acá.
-- ¿Y cuál es el problema con eso? -- Pregunté -- No hay razón para que conduzcas así de rápido, vas a chocar.
-- ¿Cómo no lo entiendes? ¿Por qué crees que un humano, que claramente no ha sido invitado acá nos seguiría en un vehículo completamente negro por lo que no podemos ver la cara de la persona que está dentro?
Entonces comprendí lo que estaba sucediendo, no podía creer que demorara tanto en descifrarlo.
Nos estaban atacando.
Hola a todos! ¿Cómo están? Espero que estén bien.
Espero que les gustara este capítulo, no olviden votar y comentar, ya saben que pido 30 comentarios y 100 votos (#CampañaContraLectoresFantasmas)
También me harían un enorme favor al pasarse por mi nueva historia y me gustaría escuchar lo que piensan acerca de ella.
Gracias por leer!
-Valerie
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CCH: Casa para Compañeros Humanos #Wattys2016
VârcolaciEl mundo ha quedado bajo el poder de los hombres lobos, ellos controlan a los países en todos sentidos y la especie humana está comenzando a extinguirse. Los hombres lobos son fuertes y poderosos, solo con una gran debilidad: sus compañeros. Por lo...