Capítulo veinte (Andrew)
Quité mi mano de la boca de Gwen cuando la arrastré de nuevo al vehículo.
Se había comportado como una idiota al salir corriendo del auto cuando ellos podían estar armados y perfectamente pudieron meter una bala en su cerebro o en su corazón.
Podía sentir que ella estaba molesta conmigo, no había pensado antes de decir que sus vidas eran miserables y después de eso dejar pensar a Gwen que dije eso solo porque son humanos. Pero de cualquier manera esa no era una razón para que ella arriesgara su vida así.
Mandé la orden a los guerreros que se encontraban alrededor de ir al auto y bajar a los que se encontraban dentro, podían usar la fuerza si era necesario pero no tenía permiso para matarlos. Primero necesitaba respuestas.
Tenía a Gwendolyn sujeta con una de mis manos mientras que observaba como ellos se acercaban al vehículo y mientras que uno abría la puerta otro los tiraba fuera y les hacía arrodillarse en el suelo con las manos arribas.
Solo habían tres de ellos ahí, dos de ellos eran muchachos que nunca antes había visto y la otra era una chica humana de pelo rojo que a veces salía con Pagan cuyo nombre no recordaba.
Cuando estaba seguro que ninguno de ellos pudiera ser peligroso para mi compañera decidí que era el momento para que ambos saliéramos de acá.
Ella se apresuró en acercarse a las personas que se encontraban ahí, en sus ojos pude ver una mirada preocupada por ellos y después un poco de miedo cuando observó a mis guerreros quienes estaban en posición de combate en caso de que los humanos intentaran algo.
-- Max -- Llamé a uno de ellos quien inmediatamente se acercó a mi -- ¿Me haces el favor de mantener a esa chica a salvo? No dejes que se aleje o que se acerque demasiado, y no quiero ni un solo rasguño en ella.
-- Si, Alfa -- Respondió el muchacho e inmediatamente comenzando a caminar en dirección de mi compañera.
No quería que ella se acercara demasiado a ellos por ahora, y yo estaría un poco ocupado en este momento como para poder mantenerla fuera de algún peligro.
Caminé a los tres humanos arrodillados sobre el suelo y con sus manos detrás de su nuca que me miraban expectantes a que comenzara a hablar. La pelirroja pertenecía a mi paquete pero los otros dos hombre no, y a ellos fue a quien dirigí mi primera pregunta.
-- ¿Quiénes son ustedes y qué hacen en mi territorio? -- Hablé con mis ojos fijos en ellos. Uno de ellos, el que parecía tener más edad se aclaró la garganta y comenzó a hablar.
--Él es Sam y yo soy Miles -- Dijo el hombre -- Somos amigos de Gee y estábamos acá dando un paseo, se nos pasó un poco el tiempo y terminamos fuera después del toque de queda impuesto y cuando vimos su vehículo Alfa ninguno de nosotros lo reconoció y pensamos que era miembro normal rompiendo una regla y decidimos que lo mejor era seguirlo.
-- Y entonces nos dimos cuenta que era el Alfa a mitad del camino e intentamos hacer que se detuviera para poder explicar que hacen ellos acá -- Habló la pelirroja -- Pero al parecer mal interpretaron eso con un ataque.
-- ¿Entonces por qué no salieron del vehículo a penas se detuvieron? -- Pregunté.
-- Miedo -- Habló Sam -- Creíamos que si salíamos solo conseguiríamos ser asesinados así que decidimos quedarnos dentro.
--Todo fue un mal entendido, Alfa -- Dijo la muchacha de nombre Gee -- He hablado varias veces con Gwen y estoy segura que ella sabe que nunca intentaría lastimar a nadie.
-- Puedes ir a tu casa, Gee -- Le dije a la muchacha quien soltó un suspiro de alivio, ¿En serio era tan intimidante? -- Y ustedes dos me van a acompañar, creo que necesitamos hablar.
--Si Alfa -- Murmuraron ambos muchachos mientras que recibían ayuda para ponerse de pie.
-- Max, lleva a Gee a casa y habla con su familia -- Ordené al muchacho -- Y después lleva a Gwen a nuestra casa y asegúrate de que nada le pase.
-- Entendido -- Respondió el muchacho en un tono militar. Él era uno de mis mejores soldados y como había encontrado a su compañera y yo sabía lo enamorado de ella que estaba dispuesto a dejar que cuidara de mi compañera.
Vi como él las conducía a uno de los vehículos y mientras que subía en el lado del conductor ambas chicas subían a la parte de atrás.
En cambio yo no sería tan suave con ambos muchachos. Estaba prohibido entrar a mi territorio sin que me pidieran permiso o fueran miembros de mi manada, y aunque no quisieran causar daños tendrían que pagar las consecuencias como cualquier otro. La ley es justa para todos.
Narra Gwendolyn
-- Wow -- Dijo Gee a penas se sentó en el asiento del vehículo -- Por un momento pensé que el Alfa me arrancaría la cabeza.
-- Y yo por un momento pensé que tú eras una psicópata loca -- Respondí en broma para aligerar un poco el ambiente.
Max comenzó a conducir hacia lo que supuse que sería la casa de Gee, ella parecía un poco nerviosa sobre que él hablara con sus padres.
Vi como Gee metía la mano en su bolsillo y sacaba un papel de él, con un movimiento rápido puso el papel dentro de mi chaqueta y cuando lo iba a sacar para ver que me hizo una seña que indicaba que después lo hiciera.
Eso había sido raro.
-- De cualquier manera, Gee, ¿Cómo conociste a esos dos tipos? -- Preguntó Max desde el conductor rompiendo el pequeño silencio que se había formado en el automóvil.
-- Antes de que me uniera a este paquete o que me atrapaban ellos eran parte de mi grupo -- Indicó la muchacha -- Es mi culpa por haberlo traído acá, ¿No puedes intentar convencer al Alfa de dejarlos ir solo por esta vez, Max?
-- ¿Qué les van a hacer? -- Pregunté confundida.
-- Es ilegal entrar acá sin ser miembro de la manada -- Dijo la muchacha mirando a sus pies -- Y el castigo a eso es la muerte. Esa es la razón por la que nadie entra acá sin autorización, Alfa Andrew siempre hace cumplir las reglas.
-- ¿Los va a matar? -- Pregunté sorprendida. No podía creer que él mataría a dos chicos inocentes solo por querer pasar un poco de tiempo con una vieja amiga. Sentí nauseas al pensar eso.
-- Si -- Respondió Max desde la parte de adelante -- Probablemente me pidió que me quedara contigo para que no tuvieras que estar en esos momentos.
Andrew al comienzo no me había parecido como el tipo de hombres lobos que mataran humanos, pero me acababa de dar cuenta que la imagen que me había llevado de él no era real, él era un asesino como todos los demás, como los que mataron a las personas que yo amo.
Al llegar a la casa de Gee dije a Max que lo esperaría acá, no solo porque no quería violar la privacidad de Gee mientras que hablaba con su familia, quería saber que era el papel que me había pasado.
Así que cuando ellos bajaron y entraron a la intimidad de la casa de Gee metí la mano en mi chaqueta para sacar la hoja y tenerla en mi mano.
En ella se encontraba un número de teléfono garabateado seguido de unas pocas palabras:
No sabes todo lo que ellos hacen. Envía un mensaje a este número cuando estés sola con tu nombre si quieres un poco de información. Ellos estarán esperando poder hablar contigo.
Hola a todos!!
Les quería decir que he comenzado una nueva historia (Lo se, me la paso publicando nuevas historias) Y les quería pedir que se pasen por ella.
Esta vez no hay hombres lobos, pero si hay vampiros.
Me gustaría que pudieran leerla, votar y decirme que les ha parecido lo poco que tengo subido.
Bueno, no olviden votar y comentar este capítulo y apoyarme en mi #CampañaContraLectoresFantasmas
Sé que mucho de ustedes realmente odian a Gee y otros están confusos acerca de que si ella es buena o mala, así que solo responderé que es ambas cosas a la vez ;)
Espero que les gustara, y un abrazo de consuelo para todos los estudiantes chilenos que volvemos a clases el lunes :(
-Valerie
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CCH: Casa para Compañeros Humanos #Wattys2016
WerewolfEl mundo ha quedado bajo el poder de los hombres lobos, ellos controlan a los países en todos sentidos y la especie humana está comenzando a extinguirse. Los hombres lobos son fuertes y poderosos, solo con una gran debilidad: sus compañeros. Por lo...