Capítulo cuarenta y seis
-- Con tiempo y un poco de suerte, lo estará -- Finalmente dijo -- Pero es mejor que hablemos de esto en otro momento, ¿Si? Ahora mismo lo único que quiero hacer es dormir.
Después de sus palabras se levantó de la silla dejándola ordenada y luego subió cada escalón rápidamente pero sin hacer ruido alguno, dejando una impresión en el ambiente que decía que ella nunca hubiera estado ahí.
Me encontraba sola, otra vez.
Desperté por un estruendo que me hizo incorporarme de golpe. Para cuando pude salir de la neblina que me invadía en mis horas de sueño, que me dejaba completamente vulnerable y me impedía pensar con claridad por unos segundos.
Andrew e había puesto de pie después del sonido, en una posición alerta mirando la puerta de la habitación como si el demonio en persona entraría a la habitación en cualquier momento. Y siendo sincera, después de todo lo que ya había pasado no me sería tan extraño que eso pasara realmente.
De cualquier manera, por unos momentos de silencio total pensé que todo había sido nada más que un mal entendido, un accidente que había hecho que mi corazón quedara pegado contra el techo, pero cuando comencé a bajar la guardia pude escuchar un segundo estruendo y esta vez era mucho más fuerte que el anterior. Esta vez pude identificar que venía desde el exterior de la casa, y parecía estar cerca.
Me apresuré en tirar las frazadas sobre mi cuerpo para acercarme a la ventana del cuarto. La curiosidad en aquel momento me estaba matando y otra cosa por poco también lo hace: A menos de un metro de distancia pasó una bala.
-- ¿Pero qué está pasando? -- Exclamé mientras que daba rápidos pasos hacia atrás, hasta que finalmente mi espalda conectó con la pared más lejana a la ventana -- ¿Andrew?
El pánico se estaba comenzando a presentar en mi cuerpo, rápidamente invadiendo cada célula de mi cuerpo. No podía pensar con claridad en aquel momento, lo único que tenía en mente era que en una ciudad llena de hombre lobos, seres extremadamente letales que con facilidad podían acabar con la vida de un humano en segundos sin la necesidad de un arma, alguien estaba disparando con una clara intensión.
-- Ponte ropa, Gwen -- Andrew respondió después de unos segundos de silencio en los que él también pensó en qué sería correcto responder -- Y no te acerques a ninguna ventana. No sé que está pasando, pero haré pagar al responsable.
Yo rápidamente seleccioné un conjunto rápido del armario, no me preocupé de que se me viera bien ni de nunca razón estética pues no creía tener tiempo para eso. Mi miedo de que algo me sucediera en aquel momento era tan grande que no me molesté en ocultar mi cuerpo para cambiarme ropa, no me importó que Andrew se encontrara observándome.
Mientras que acomodaba el suéter que cogí del armario la puerta de la habitación se abrió revelando a Pagan, con una expresión muy sorprendida -Que no me dio mucha confianza, a decir verdad- que entró en el cuarto de su hermano teniendo piernas temblorosa.
-- Ha entrado una bala por la ventana de mi habitación, Andrew -- La chica dijo en un susurro -- Dio contra uno de las fotos y quedó incrustada ahí. La toqué y me di cuenta que tenía plata -- Pagan levantó su palma derecha en dirección a Andrew donde, en uno de sus dedos, tenía una cicatriz reciente.
-- También han disparado aquí -- Él dijo a su hermana, cerrando la puerta detrás de su hermana -- Nos están atacando. Ustedes quédense aquí; iré a llamar a los soldados para acabar con esta estupidez de una vez por todas.
Andrew abrió la puerta de un tirón y salió a paso apresurado dirigiéndose directo a las escaleras pero siendo detenido por un grito de Pagan.
-- ¡Detente! -- La voz de ella sonó estrangulada, como si estuviera llena de angustia -- Por favor, Andrew, ten mucho cuidado con lo que hagas, te lo suplico. No quiero que nada te pase. Miré por la ventana de mi cuarto y ahí fuera habían mucho de los soldados esperando que salieras, creo que no te apoyarán en esto ya que no estaban defendiendo a su Alfa si no atacándote.
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CCH: Casa para Compañeros Humanos #Wattys2016
Hombres LoboEl mundo ha quedado bajo el poder de los hombres lobos, ellos controlan a los países en todos sentidos y la especie humana está comenzando a extinguirse. Los hombres lobos son fuertes y poderosos, solo con una gran debilidad: sus compañeros. Por lo...