Capítulo 7

259 22 0
                                    

Este capítulo es una especie de Bonus Track, ya que es sólo un flash back, sin incluir acción en el presente, pero importante para entender la relación Bella / Jasper. Ojalá les guste y como siempre, déjenme saber qué les parece!

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

Capítulo 7

El día que yo fui feliz
nunca pensé que fuera así,
y como nadie me avisó
no me di cuenta y me dormí,
me dormí.

El día que yo fui feliz / Christina Rosenvinge

Cuando Jazz terminó la secundaria, la tensión entre ambos estaba al rojo vivo. Seguíamos escondiendo nuestra relación, lo que significaba que ambos debíamos pretender de vez en cuando estar interesados en otras personas y asistir a fiestas y bailes del colegio para aparentar normalidad, generando celos y peleas entre nosotros. Cada vez que veía a Jazz partir a buscar a sus citas una parte de mí se sentía morir, y la única manera de lidiar con mi pena era la rabia. Venganza.

Si Jazz conseguía una cita yo hacía lo mismo. Si él bailaba con su cita yo también. Si yo me divertía, él parecía estar disfrutando como nunca. Y luego llegábamos a casa y él se deslizaba en mi cama, y discutíamos, nos odiábamos, a veces llorábamos y finamente nos reconciliábamos besándonos hasta quedarnos dormidos

El sexo aún era una barrera para nosotros, él tenía la convicción de que yo era demasiado joven y no quería aprovecharse de mí, lo que generaba aún más tensión porque ambos ardíamos en deseos de consumar nuestra relación. Yo por mi lado lo deseaba y no me importaba ni mi juventud ni los prejuicios de los demás, yo sabía que no desearía a nadie más que a él, y mientras más se acercaba la temida fecha de su graduación, las cosas se iban poniendo peor. Los celos y las peleas recrudecieron, las reconciliaciones fueron subiendo de tono y la desesperación de ambos se hizo más y más evidente.

El día de la fiesta de graduación de Jazz, yo asistí invitada por Tyler Crowley, un chico de mi clase al que apenas conocía, pero que era lo suficientemente guapo y popular como para servir a mis egoístas propósitos de provocar a Jazz. Jasper por su lado, asistió con Lauren, una chica odiosa y superficial, pero que luciría preciosa en las fotos a su lado. Dios! Como odiaba esta situación! Y en esos momentos odiaba a Jazz por seguir con nuestro plan, a Charlie por no saber que estábamos juntos y obligarnos a escondernos, a Alice por seguir enamorada de Jazz y recordármelo todo el tiempo, y a mí misma por no hacer nada por revelarme contra la situación.

Jazz salió de casa temprano esa tarde, se iría a la fiesta con su amigo Peter y de camino recogerían a Charlotte, la novia de Peter y a Lauren. Esto dejó mi casa libre para que Alice y yo nos pudiéramos preparar ahí con tranquilidad. Alice salía en ese tiempo con un chico llamado Félix, con el que hacía una extraña pareja, ya que Félix era enorme y musculoso, un jugador de rugby, mientras Alice seguía siendo tan pequeña y delgada como a los 14 años. Alice decía que no le importaba, ya que saldría con él sólo hasta que Jasper se diera cuenta de que en realidad la amaba a ella... Yo simplemente sonreía y trataba de ignorar las ganas que tenía de abofetear a mi amiga. Jazz simplemente no la veía como a una chica, y jamás la invitaría a salir.

Alice optó esa noche por un vestido vintage bastante extravagante que me recordaba a Madonna en sus primeros años y yo por un sencillo pero revelador vestido strapless corto de color rojo sangre que definía perfectamente mis curvas con un corsé que empujaba mis pechos hacia arriba y apretaba mi cintura haciéndola imposiblemente pequeña. El único detalle de color del vestido era una delgada cinta negra que rodeaba mi cintura.

Nuestras citas llegaron juntas a buscarnos. Tyler me regaló un corsage de rosas rojas que ajusté a mi muñeca y una vez que Charlie nos tomó las fotografías de rigor partimos a la graduación.

Regreso a CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora