Capítulo 11

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Ok, nuevo capítulo resolviendo dudas. Me costó cantidad terminarlo, no sé bien por qué, pero simplemente no me salía bien. Espero que les guste y me sigan contando qué opinan, a ver si llegamos a las 100 reviews!

Ah! Y en mi perfil publiqué links al vestido de graduación de Bella y al pendiente de cisne que le regaló Jazz.

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Capítulo 11

Siempre que lo deseas tú me haces el amor,
en la cocina, en el ascensor o en la mesa del salón.
Tú eres la que manda, decides por mí,
primero fue mi padre, después mi jefe y ahora me someto a ti.
¡Nena!
¡Nena!
¡Oh, nena!
¡Nena!
No sabes bien, nena, no se puede seguir así,
no ves que estoy cansado de sufrir sólo por ti
y tu indiferencia ... uh, no, no puedo más,
no puedo más, no puedo más, no puedo más.

Nena / Christina Rosenvinge


Al enterarme del embarazo de Alice mi mundo volvió a tambalearse. Durante mi tiempo en la India había tenido tiempo para pensar y perdonar, y había decidido que a pesar de que siempre me dolería la traición de Jasper, es humano cometer errores y nuestro amor era más fuerte. Escucharía lo que él tuviera que decir y si él aún me quería, trataríamos de enmendar nuestra relación y superar el dolor y la desconfianza que habían generado su traición.

Pero con un hijo de por medio... Por alguna razón me hizo sentir sucia, como si todos nuestros recuerdos estuvieran teñidos de su engaño, como si todos nuestros años de relación no hubieran significado nada... Jazz soñaba con tener una familia propia, con pertenecer... y en sólo una noche Alice había sido capaz de darle lo que él siempre había añorado.

Al revisar mis emails antiguos me di cuenta de que Jazz me había enviado correos a diario durante un poco más de un mes, pidiéndome que regresara, que me contactara o al menos les hiciera saber que estaba sana y salva. Pero de pronto... nada. Se habrían terminado sus correos al momento de enterarse de que sería padre? Era eso suficiente como para que él renunciara a mi?

Como siempre, mi reacción a mis problemas fue la evasión. Me sumergí en mis estudios con toda mi energía, seguí escribiendo cuentos y poemas, y conseguí además un trabajo part time en la biblioteca de mi Facultad inventariando miles de antiguos volúmenes que la Universidad había recibido como donación de un ex alumno.

Durante ese año me esforcé en crear una nueva vida, una nueva Bella. Aprendí a dormir a solas y me obligué a aceptar a nuevas personas en mi vida. Salí a fiestas, me integré a grupos de estudio, saludé a gente en los pasillos y compartí mi mesa a la hora de almuerzo. Con el tiempo incluso hice algunos amigos. En lo sentimental sin embargo, me cerré completamente. A pesar de que hubo varios interesados y no me faltaron oportunidades, me fue imposible pensar en estar con otra persona, en volver a confiar... no podía volver a entregarme como lo había hecho con Jasper... no me volverían a dañar.

Mi contacto con Charlie se mantuvo distante, una llamada a la semana los días viernes por la noche, pero con la prohibición de tocar cualquier tema relacionado con Jazz. Aunque Charlie en más de alguna ocasión trató de mencionarlo, yo simplemente me negué a escuchar, y si él insistía yo simplemente cortaba la comunicación. Lo último que necesitaba era saber cómo se desarrollaba el embarazo de Alice.

Durante mis vacaciones de verano luego del primer año de Universidad, recibí un inesperado email de Jasper. Estuve a punto de borrarlo, pero no fui capaz. Lo guardé por semanas hasta que tuve el valor de leerlo, y cuando lo hice, mi mundo volvió a colapsar otra vez.

Regreso a CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora