Capítulo 24

201 20 0
                                    

Hola a todos! Les cuento que a raíz de mi consulta el capítulo pasado recibí varias solicitudes mencionando qué es lo que quieren leer a continuación. La mayoría votó por Bella/Carlisle (Eeewww! Lo siento, eso no sucederá, es casi incesto) o Bella/Emmett. Esa es una pareja que nunca me interesó demasiado hasta que anoche a eso de las 3 de la mañana me inspiré y escribí el primer capítulo de "Tal para Cual" que ya está publicado. Cuéntenme qué les parece y si es algo que les gustaría leer. La imagino como una historia romántica pero con más humor, después de todo estamos hablando de Emmett!

La otra alternativa que estaba barajando es un Bella/Peter, que creo que puede ser interesante porque hay pocas historias de ellos dos. Ustedes dirán, escribiré un capítulo de esa historia como muestra.

Otra cosa. Alguien preguntó por qué el perrito de Bella se llama Clark. Se llama así por Clark Gable, el actor favorito de Jasper.

Y NECESITO que me cuenten qué opinan de nuestra Bella en este capítulo. Ya verán por qué.

Uf! Que largo! Disfruten!

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

Capítulo 24

Aquí está tu collar,
aquí está tu collar,
te daré de comer,
te sacaré a pasear.
Yo que quería ser,
yo que quería ser
doblegada por ti
llevo el bastón en vez.

Eclipse / Christina Rosenvinge

Bella POV

Desperté a través de una espesa niebla que amenazaba con volver a tragarme. Mi mente estaba confundida y por un momento no supe ni quién era ni donde estaba ni menos por qué.

Mis brazos y piernas se sentían como apéndices ajenos a mi cuerpo, no les podía ordenar que se movieran. Ni siquiera podía sentir los dedos de mis manos.

No podía ver nada. Me di cuenta de que mis ojos estaban vendados. Bien, eso es progreso. Hora hay una cosa que sabía con certeza.

Luego, tal como La Novia en Kill Bill, decidí ordenar a mis dedos que se movieran uno a uno.

Mi mente poco a poco se comenzó a aclarar y me di cuenta de que había sido drogada. Fuertemente drogada. La sed me estaba matando. Comencé lentamente a tener consciencia de mi cuerpo y me di cuenta de que estaba amarrada de pies y manos y recostada en el piso de cemento de lo que olía como un sótano. Olía ha guardado, a tierra y humedad.

Una vez que fui capaz de mover todos los dedos de mis manos comencé a tomar el control de mis brazos y piernas. Me tomó mucho tiempo. Se sintió como horas y todo el tiempo batallé contra la niebla que me trataba de envolver otra vez.

Una vez que hube recuperado el uso de mis extremidades (a pesar de que estuvieran amarradas) y constaté que no tenía heridas de seriedad más allá de un par de moretones, traté de usar mi voz. Mis primeros intentos fueron patéticos. Sonaba como un gatito recién nacido, débil. Mi garganta seca no ayudó.

Pero a estas alturas no tenía nada más que tiempo y no conté con que nadie viniera a mi rescate. Si salía de esta sería por mis propios medios.

-Hey! –Traté de decir con voz firme. Sonó como un gemido. No lo suficientemente bueno.

-Hey! –Traté otra vez –Hey! Hey! Hey! Hey! Hey! Hey! –Sonaba como el Gordo Alberto. Hey, hey hey!.

Pasó más tiempo. Recuperé mi voz. Grité que tenía sed. No hubo respuesta.

Pasó más tiempo. Necesitaba ir al baño urgente. No dije nada. No rogaría por un baño al bastardo que me hizo esto.

Pasó más tiempo. Tenía hambre, tanta hambre!

Regreso a CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora