Capítulo 10

290 28 1
                                    

Ok, el capítulo que estaban esperando. Extra largo y extra detallado! Ojalá les dé las respuestas que estaban esperando y me cuenten qué les pareció.

Por qué se separaron Jasper y Bella?

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

Capítulo 10

Mil pedazos de mi corazón, volaron por toda la habitación
se quedaron todos rotos por el suelo
uno fue a clavarse en su chaqueta de cuero
los cogí de prisa y me los guarde
por si hacían falta para otra vez
en medio de mi pecho quedo un agujero
porque no se viera puse mi sombrero
mil pedazos de mi corazón volaron por toda la habitación
deje solo un trocito dentro de su bota
para que le duela si se va con otra
1000 pedazos/ Christina y los Subterráneos

Mi separación parcial de Jazz no fue fácil para ninguno de los dos. Si bien sabía que la oportunidad de estudiar medicina veterinaria en la Washington State University era exactamente lo que Jazz quería, y que teníamos suerte de que una de las mejores escuelas en el área estuviera a unas pocas horas de Forks, el hecho de no vivir con él, de no sentirlo deslizarse en mi cama cada noche, de no tomar desayuno juntos o de no poder acudir a él cada vez que tenía un problema, me dejó un profundo vacío.

Jasper, tratando de aminorar el impacto de nuestra separación, consiguió apretar su horario de clases de lunes a jueves, de modo que vivía de viernes a domingo en casa con nosotros, aunque gran parte de ese tiempo lo pasaba estudiando o escribiendo ensayos.

Mi nueva independencia me hizo darme cuenta de lo vacía que era mi vida sin él, de que la única amiga que tenía era Alice, de que no tenía hobbies ni intereses fuera de besar a mi novio secreto y de que ni siquiera tenía planes para el futuro. A los 16 años me di cuenta de que era una cabeza hueca, y decidí hacer lo posible por remediarlo.

Lo primero que hice fue comenzar a tomar clases de pilates, un ejercicio que me llamaba la atención ya que eran pocas las probabilidades de dañar a alguien más en la práctica, me despejaba la mente y me hacía más flexible, moldeando mi cuerpo delicadamente. Hacer pilates fue el primer espacio que tuve sólo para mí.

A continuación conseguí un trabajo part time en la cafetería del pueblo, atendiendo mesas por el sueldo mínimo y propinas. Eso me dio un poco de independencia económica y me permitió ampliar un poco mi reducido círculo social, obligándome a interactuar con todo tipo de personas. Y mientras más interactuaba, mejores propinas recibía.

Y por último, decidí hablar con el consejero del colegio sobre mi futuro académico. Yo quería hacer algo grande, dejar Forks atrás y conocer el mundo. Apenas si había salido de Forks para ir a Seattle, y me sentía inquieta por ver lo que hay más allá de los árboles y la lluvia... California! Sol, playas, vida artística y bohemia... mmmmmmh... me podía imaginar a Jazz y a mi tendidos en una playa, viviendo juntos cerca del mar...

Todos estos cambios sorprendieron a Jazz y Charlie, pero ambos me apoyaron, probablemente pensando que era una fase y que ya se me pasaría. Poco sabían ellos que yo tenía un plan y pensaba llevarlo a cabo. No sería una simple dueña de casa, no sería para siempre una chica de pueblo, y no me dedicaría a simplemente esperar a que llegara mi esposo a casa pariendo un niño cada año como parecían hacer las chicas que se quedaban en el pueblo. Yo sería famosa: Una escritora.

Me enfoqué en mejorar mis notas, que no eran malas, pero tampoco reflejaban mi mejor esfuerzo, y a escondidas, comencé a escribir cuentos, poesías y relatos cortos. Nunca se los mostré a nadie, eran sólo un ensayo para lo que vendría algún día: mi gran novela.

Los siguientes dos años pasaron casi sin darme cuenta, y un par de semanas después de haber comenzado mi último año de secundaria me vi cumpliendo 18 años. Por fin podría gritar a los 4 vientos mi relación con Jasper, ya nadie podría opinar, por fin era libre de hacer lo que se me antojara!

Regreso a CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora