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n u e v e

Jess PoV

Podía notar mis ojos hinchados, lágrimas cayendo por mis mejillas a toda prisa. El despertador sonó y no tardé ni un segundo en apagarlo, no tenía fuerzas para salir de la cama y enfrentarme al instituto. Tampoco quería encontrar a Louis; ese mensaje me había roto en mil pedazos, y lo peor no era el dolor que sentía sino la vergüenza que sentía por pensar que alguien como Louis querría ir con alguien como yo al baile.

Lo único que quería hacer era desparecer para así no tener que lidiar con todo este dolor, apenas podía moverme, todos mis músculos estaban agarrotados y mi cerebro tampoco tenía fuerzas para ordenar que se moviesen.

-Jess vas a llegar tarde - dijo mi madre desde la puerta

-No me encuentro bien - dije sin mirar hacia ella, ya que se daría cuenta de mis ojos rojos e hinchados - No iré a clase hoy -

-¿Estás segura? - yo asentí a su pregunta - Está bien, si necesitas algo, sólo llámame - cerró la puerta al salir.

Una vez mi madre hubo salido de casa, volví a sumergirme entre las sábanas; sólo tenía ganas de llorar y estando tapada hasta la nariz con el edredón me sentía más segura. Me acomodé de nuevo en la cama,buscando la posición más cómoda para pasar el resto del día.

Louis PoV

La primera clase que tenía hoy era álgebra, algo que para mí era un suicidio pues ¿quién está lúcido a las nueve de la mañana? Desde luego que nadie y, menos tan lúcido como para entender algún problema de álgebra.

Me senté al lado de Harry que estaba demasiado ocupado mandando mensajes a su novia, por lo que ni siquiera se percató de mi presencia.

-Buenos días a ti también - dije en tono sarcástico después de esperar unos tres minutos

-Hola, ¿cuándo has llegado? - preguntó guardando su móvil en la mochila

-Hace un rato, pero estabas muy ocupado por lo que he visto - reí y él se sonrojó un poco. Sabía perfectamente que a Harry no le gustaba hablar sobre su relación y, siempre que salía el tema se ponía nervioso y se sonrojaba.

-¿De qué color será tu corbata? - preguntó en un intento fallido de cambiar de tema, a lo que no pude evitar soltar una carcajada

-No lo sé todavía ¿y tú? -

-Seguramente azul cielo, para que vaya combinado con el vestido de... - y se calló de repente

-Eres una nenaza, Harry. Me esperaba algo mejor de ti - solté una carcajada y le di un par de golpecitos en el hombro. Él no pudo contestar ya que en ese mismo instante el profesor entró en el aula para comenzar con el nuevo tema que nos tocaba hoy.

Jess PoV

Escuché la puerta de la entrada abrirse y supuse que era mi madre y no me equivocaba. Minutos más tarde apareció en mi habitación y se sentó en el borde de la cama.

-¿Te encuentras mejor? - preguntó a la vez que acariciaba una de mis piernas

-No -dije en un susurro, y no mentía. Estaba peor que esta mañana, ahora el dolor del pecho era más intenso, cada segundo que pasaba aumentaba la intensidad.

-Te prepararé algo caliente, ahora vuelvo - dijo y desapareció por el pasillo

Me incorporé un poco para coger el móvil que todavía yacía en la mesita de noche. Me daba miedo cogerlo y ver algún otro mensaje que pudiese romperme, aún más si cabía , el corazón.