c u a t r o

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Louis PoV

El último timbre me sacó de miensoñación; tardé unos minutos en volver a ser consciente de dóndeestaba y una vez que estaba completamente despejado me dirigí a lataquilla para dejar los libros. Cuando llegué a la taquilla, loschicos estaban esperándome.

-Tío, vamos a ir a tomar algo estatarde, ¿te apuntas?- preguntó Niall

-Sí claro, ¿dónde?- contesté singanas, no me apetecía salir hoy, pero sino lo hacía mis amigos mebombardearían a preguntas.

-A las ocho en la cafetería desiempre- fue Harry quien contestó a mi pregunta; llevaba díasdistante con nosotros y supongo que el hecho de haberse echado novia,tendría algo que ver.

-Vale, nos vemos allí- me despedí yrecorrí el largo pasillo hasta llegar a la salida. La suave brisa meacarició la cara y, una vez, hube respirado profundamente comencé acaminar, mi cuerpo se dirigía hacia mi coche pero mis ojos soloquerían buscar a la chica rubia que había estado ocupando mi mentedurante esta última semana: Jess.

Estaba a tan solo unos metros de micoche, cuando la vi sentada en uno de los bancos; estaba sola, peroesta vez parecía que su amiga no iba a aparecer, así que unabrillante idea apareció en mi mente y me acerqué a ella. Me puse defrente a ella, haciendo que se sobresaltase y al momento sus mejillasse tornaron rosados, algo que me parecía realmente tierno porque lahacía ver dulce y débil, y yo solo quería protegerla.

-Hola- saludé antes de sentarme a sulado, como de costumbre su cuerpo se tensó de inmediato y susurróun hola.

-¿Quieres que te lleve a casa?-pregunté mirándola a los ojos

-N-no hace falta, mi madre no tardaráen llegar-

-No es molestia, tu casa me queda decamino- volví a insistir y ante su silencio, decidí que la llevaríaa casa, que no podía perder la oportunidad de pasar un rato a solascon ella, quizá así dejaría de estar tan tensa y de esa maneraconfiase un poco más en mí - Venga, te llevo, y no hay más quediscutir- la cogí de la muñeca, y tiré de ella haciendo que selevantara del banco. Para mi sorpresa no opuso resistencia y no sedeshizo de mi agarre hasta que llegamos al coche.

Subimos al coche, ella miraba por laventana, mientras que yo intentaba prestar atención a la carreteraaunque sin demasiado éxito.

-¿Cómo van las clases?- preguntépara iniciar una conversación ya que todavía nos quedaban diezminutos de trayecto

-Bien- asintió, pero esta vez levantóla vista y me miró a los ojos. Otro avance Tomlinson mi yointerior me aplaudía y daba volteretas de alegría - ¿Y tú?-

-Bastante bien- le devolví la sonrisay dirigí mi mirada a la carretera de nuevo.

-Louis...- susurró

-¿Si?-

-Yo.. Eh...- hizo una pausa- Si estáshaciendo todo esto por lo de la semana pasada, que sepas que no esnecesario- dijo con seguridad, era la primera vez que notaba esaseguridad en su voz.

-No lo hago por eso- dije sinceramente,puede que al principio le hubiese estado dando vueltas al por qué desu decisión pero después ya no le di importancia, solo queríaconocerla, saber más de ella, tal y como le había dicho aquellamañana en el puente.

-Vale- fue lo único que salió de suboca.

El resto del trayecto lo pasamos ensilencio; de verdad quería que Jess supiera que esto no lo hacíapor compasión, pero no sabía cómo hacérselo ver y, entonces, algose encendió en mi mente.

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