t r e s

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Jess PoV

La orientadora me retuvo en su despacho
durante las dos clases de la mañana. No entendía muy bien la finalidad de esa charla, porque no iba a hacer caso de lo que me

dijese una señora que no tenía ni idea de cómo estaba mi vida en este momento.

Salí del despacho, caminaba despacio por el pasillo, no tenía ganas de ir a clase, no tenía ganas de encontrar las miradas de la gente posadas en mí o ver cómo me transmitían su pena con los ojos. Estaba bien o, al menos, eso quería creer.

Decidí no asistir a la última clase de la mañana, así que me metí en el baño y dejé pasar al tiempo.

No tenía muy claro qué iba a pasar ahora, ni conmigo ni con Louis.

Pero en ese tema no tengo demasiadas esperanzas, él está en el grupo de los populares y yo solo soy la chica suicida en la que nadie se fija. Lo del puente fue pura casualidad, seguramente lo hizo para no tener cargo de conciencia después o por no poder soportar el guardar el secreto de que había visto a alguien tirarse de un puente abajo.

Después estaba el problema con mis padres: ahora más que nunca se preocupaban por mí, no me dejaban ni
un segundo sola y se interesaban por mis cosas. Su actitud me parecía demasiado hipócrita y por eso mismo, no soportaba estar en casa, había un ambiente extraño y sentía que no tenía privacidad.

El ruido de alguien llamando a la
puerta hizo que saliese de mis pensamientos; no dije nada, pero la persona que estuviese fuera seguía insistiendo.

-¿Jess? ¿Estás ahí?- una voz familiar llegó a mis oídos, así que recogí del suelo mi bolso y abrí la puerta, encontrándome con una Cindy un tanto confusa y con una mueca de preocupación en su rostro.

-Hola- saludé haciendo un ademán con
la mano

-¿Qué hacías ahí? Llevo buscándote
dos horas- me abrazó y yo le pasé el brazo por la espalda para calmarla

-La orientadora me retuvo las dos primeras horas y después decidí que no quería ir a clase, no quería que todos me mirasen- me encogí de hombros y pude ver un toque de compasión en la mirada de mi amiga - ¿Ves? Por eso no quiero salir del baño...- dije clavando mi mirada en el suelo

-¿Ver el qué? No entiendo nada-parecía confusa

-No quiero tu compasión Cin, lo que intenté hacer no tiene tanta importancia, así que, por favor, actúa como si no hubiera pasado- ella asiente a mis palabras y ambas salimos del baño, para dirigirnos a la última clase antes del descanso para la comida.

(...)

Salí de la clase de Historia de las
últimas porque tuve que recoger y ordenar todas las fotocopias y
apuntes de la semana anterior.

-Jess tengo que ir a hacer un recado,
nos vemos en la mesa de siempre- dijo Cindy desde la puerta y segundos más tarde despareció, quedándome sola otra vez.

La cafetería estaba más llena que de costumbre, pero por suerte la mesa de siempre estaba vacía. Me acerqué a coger la bandeja y para comer cogí una ensalada, ya que mi estómago estaba completamente cerrado, y me senté en la mesa a esperar a mi amiga.

Louis PoV

Salí de clase e hice una parada en la taquilla para dejar todos los libros. Liam y
Niall venían detrás de mí.

-Voy a la cafetería para coger sitio- anunció Niall y desapareció por el pasillo.

Notaba como la mirada de Liam estaba clavada en mi espalda, cerré la taquilla y me giré para quedar mirándole.

-¿Qué pasa ahora?- pregunté rodando los ojos

-Nada, solo que Allyson me ha preguntado si tenías pareja para el baile- dijo restándole importancia

-Le habrás dicho que sí, ¿no?- empezamos a caminar, pero mi amigo no contestaba a mi pregunta- ¿Liam?-

-Le he dicho la verdad, estamos en último curso y no puedes ir sin pareja al baile-

-¿Desde cuándo te importa tanto la apariencia? Creía que ese papel lo tenía Zayn-bufé y con la mirada busqué a Niall en la cafetería, pero entonces, una chica rubia apareció en mi campo de visión. Jess.

Estaba sola en la mesa del fondo de la cafetería, con la mirada perdida. Estaba preciosa, el pelo recogido le quedaba muy bien y sus ojos azules brillaban en aquel momento, dejándome embobado

-¿Louis? ¿Louis, me has escuchado?- mi amigo me dio unos golpecitos en el hombro, al parecer había estado hablando pero no le había hecho ni caso.

-Ahora vuelvo- dije alejándome de él. Cogí la bandeja con la comida, y con decisión me acerqué a la mesa en donde estaba Jess.

Ella parecía tan inmersa en sus pensamientos que no se dio cuenta de mi presencia, así que me senté y la observé durante unos segundos, antes de hablar:

-Hola- sonreí y ella levantó la mirada. Al verme sus ojos se abrieron como platos, y sus mejillas se tornaron rojas.

-H-hola- murmuró y volvió a centrar su atención en la ensalada que estaba comiendo

-¿Cómo estás?-pregunté intentando romper un poco el hielo. Pero a ella se la veía tan nerviosa que me parecía algo imposible. Estaba tensa, igual que el día del puente, y no era capaz de mirarme a los ojos. Pasaron los minutos, pero ella no me contestaba, así que decidí darle un poco de tiempo.

-Bien- contestó al cabo de unos cinco minutos, una sonrisa apareció en mi rostro- ¿Y tú?-

-Muy bien- le dediqué una sonrisa,y decidí que no iba a ser yo quien la presionase para que me hablase.

-¿Y tus amigos?-ahora fue ella quien preguntó

-En aquella mesa-la señalé con la mirada - Pero me apetecía cambiar de compañía-una tímida sonrisa apareció en su rostro, y mi yo interior estaba satisfecho, porque era la primera vez que conseguía hacerla sonreír.

Jess PoV

Estaba completamente paralizada, no sabía cómo reaccionar a su presencia,
nunca antes me habían antepuesto a nadie, es decir, siempre era la última opción para todo, así que Louis prefiriese sentarse conmigo a estar con sus amigos me parecía raro.

Le escuchaba hablar, pero el nudo en mi garganta me impedía contestarle de vuelta, por lo que me limitaba a asentir y a desviar la mirada de la suya.

-¡Jess!- escuché gritar a Cindy desde algún punto del comedor, pero segundos después estaba a mi lado -Oh.. Hola- saludó tímidamente a Louis y él le dedicó una sonrisa.

-Nos vemos luego Jess- se despidió Louis y Cindy ocupó su sitio. Sus ojos estaban abiertos como platos y con un brillo que solo aparecía cuando estaba sorprendida.

-¿Ese era Louis Tomlinson o mis ojos estaban teniendo una alucinación?-

-Sí, era Louis- intenté no sonrojarme al pronunciar su nombre, pero no funcionó

-¿Desde cuándo sois amigos?-

-No somos amigos, solo estábamos hablando- bajé la mirada, no somos amigos, solo impidió que saltase del puente, dijo mi subconsciente

-Vamos Jess, sois amigos, no lo niegues. Y me apostaría la cabeza a que le gustas- dijo mi amiga orgullosa

-¿Qué? No, eso es imposible, solo quería ser educado-

-Nunca antes había sido educado con nadie,hasta ahora. Ya me contarás cómo empezasteis a hablar- arqueó las cejas.

No le contesté, ya que mi cerebro
estaba demasiado ocupado procesando lo que mi amiga había dicho anteriormente: sabía que era completamente imposible que le gustase a Louis pero una pequeña parte de mí quería creerla porque sabía que era cierto, pero aún así seguía siendo mayoría la parte que prefería creer que no.

El timbre que anunciaba la vuelta a las clases sonó, por lo que recogimos lo que nos había sobrado de la comida y entramos de nuevo en los pasillos, que volvían a estar repletos de gente.

Hero ➸L.TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora