Hero ➸L.T

¡¡Sorpresa!!

"Querida Jess,

Sí, soy yo, Louis. Espero que todavía te acuerdes de mí, porque yo no me he olvidado de ti. Sé que llevo mucho tiempo sin pasar por aquí, pero estos dos últimos años han sido muy ajetreados y aunque te quiero mucho, he tenido que elegir. Pero ahora ya he vuelto, y estoy aquí para quedarme, al igual que hice desde aquel espantoso 25 de diciembre de 2015. Ha pasado ya bastante tiempo, pero ése todavía sigue siendo el peor día de mi vida, y cada día lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Me cuesta creer todo por lo que hemos pasado, pero a pesar de todo aquí seguimos. Como te dije una vez, no voy a dejarte nunca, ni en las peores situaciones.
Han pasado muchas cosas desde que me fui, porque sí, tuve que dejar la ciudad por motivos de trabajo. Como ya te había dicho, empecé y acabé la carrera de Derecho y ahora dirijo uno de los bufetes de abogados mas importantes del país. He logrado mi sueño: triunfar en el mundo laboral, y gracias a ti. Porque aunque no lo creas, me has ayudado mucho a pesar de estar tan lejos. Gracias a ti entendí que hay que esforzarse para conseguir lo que quieres porque la vida es demasiado corta como para estar esperando.
También tengo noticias sobre otro aspecto de mi vida. Tendría que habértelo contado antes, pero no estaba preparado, de hecho, todavía no lo estoy, pero ya es hora de que lo sepas. Conocí a alguien en mi traslado. Se llama Narelle y estuvimos juntos casi un año y medio antes de que le pidiera matrimonio. Sí, me he casado. Es una buena chica, y me ha apoyado en todo lo que he hecho (al igual que habrías hecho tú). La conocí en la oficina en la que estuve trabajando en Londres, ella era mi secretaria y todavía no sé exactamente cómo pasó, pero pasó y ahora somos una familia. Una familia que me gustaría haber tenido contigo, pero por causas del destino no ha podido ser. Aunque a veces no estoy tan seguro de que fuera el destino, a veces pienso que quizás fue mi culpa. Te prometí que estaría a tu lado para todo lo necesario, pero aquel día no lo hice. Tendría que haber esperado a que estuvieras en casa, sana y salva, pero en cambio, te dejé en la esquina y me fui confiando en que llegarías bien a casa. Ahora sé que no se puede confiar, que hay que cerciorarse de que las cosas suceden tal y como uno quiere, y eso, lo aprendí de la manera más dolorosa.

Todavía recuerdo la llamada de tu madre, ni siquiera podía hablar y cuando conseguí entender qué había pasado, salí corriendo de casa, sin ni siquiera avisar a mis padres. Lo que había pasado me cayó encima como un cubo de agua fría. Y tan solo eran las 7 de la mañana. Todavía quedaba lo peor, pero eso yo no lo sabía. Llegué al hospital lo más rápido que pude, y en la entrada me encontré a tu madre. Estaba caminando de un lado al otro de la puerta, sin parar. Tampoco levantaba la cabeza del suelo, tenía los ojos llorosos y las manos en las caderas. Cuando la vi, pensé que nunca me perdonaría, que me echaría la culpa de lo que pasó, pero no fue así. Jess, tu madre es una persona maravillosa; no tuviste el tiempo suficiente para conocer esa faceta suya, pero te habría encantado. Y lo sé, porque después de salir del hospital, después de que ella tuviera que tomar la decisión más dura para una madre, sentí que no podía dejarla pasar por aquello sola. Se venían días (y meses) difíciles, y no podía dejarla sola, pero también fue porque yo necesitaba a alguien con quien hablar y pasar el rato. Harry y Niall estuvieron a mi lado, también estaban muy afectados, pero a pesar de tenerlos a mi lado, sentía que con ellos no podía ser sincero del todo conmigo mismo, y eso con tu madre no me pasaba.

Estuve casi seis meses yendo a tu casa todas las tardes. No te voy a mentir, cada vez que llegaba a la esquina de tu calle se me removía el estómago y creía que no podría avanzar más, pero al final lo hice. Por ti, tuve que hacerlo. Y por tu madre, porque sentía que le había quitado lo más preciado del mundo. Y a veces, todavía lo siento. Después empecé la universidad, y las visitas a tu madre se volvieron más puntuales, pero cuando podía iba a visitarla. Ahora ella está bien, bueno, todo lo bien que se puede estar. Ha rehecho su vida, tiene un nuevo novio y parece feliz.

Pero, sinceramente, para mí lo más duro no fue la llamada de tu madre, no fue pasar cada día en el hospital, con la esperanza de que te despertarías y nunca lo hiciste, tampoco fue ver cómo te desconectaban. Para mí lo más duro fue el funeral. Ver a todas aquellas personas que ni siquiera te conocían, que en algún momento te trataron mal o que no se habían molestado en conocerte, verlas allí afectadas como si de verdad les doliera, eso fue lo más duro. Aquellas personas no tenían ni idea de lo difícil y duro que fue para mí o para tu madre, simplemente estaban allí porque tenían que estarlo, y verlas fingir de aquella manera tan descarada me partió el alma.

Bueno, y todo lo que viene después ya lo sabes. A pesar de que te habías ido, yo no quería romper mi promesa, así que vine todos y cada uno de los días después de aquel espantoso funeral, porque sentía que te lo debía, y es que no podía olvidarte Jess, aún ahora no te olvido, estás presente en cada hecho que pasa en mi vida, y eso me rompe cada vez un poquito más el corazón. Pero he aprendido a vivir con ello, y lo estoy llevando lo mejor que puedo, te lo juro.

Hasta aquí llega mi carta,

Nos vemos pronto,

Louis "

Louis dejó la carta entre las rosas del ramo que había comprado y lo apoyó sobre la lápida. Se quedó allí, mirando durante un rato sin hacer nada. De repente una lágrima resbaló por su mejilla, pero rápidamente se la limpió con la mano. Se había prometido no llorar, no podía hacerlo delante de ella. Con todas sus fuerzas, intentó no hacerlo pero esta vez le había superado, y rompió a llorar. Se arrodilló frente a la lápida y lloró hasta casi quedarse sin lágrimas. Sentía un nudo en el estómago que no lo permitía apenas respirar, sentía como si su cabeza ya no estuviese allí, le faltaba el aire.

Entonces notó cómo algo tiraba de su chaqueta, y se apresuró en recomponerse. Se volteó y se encontró con la cara inocente de Eva.

- Papi, nos vamos ya - la niña frunció el ceño al ver el rostro de su padre.

- Sí, ya voy cariño - le acarició la mejilla y se levantó del suelo.

De nuevo, antes de marcharse, Louis se quedó mirando a la lápida y entonces, la vió. Jess estaba allí, de pie junto a la lápida también. Tenía una sonrisa en el rostro, su mirada tranquila y llevaba puesto un vestido blanco que le llegaba por debajo de las rodillas. Su pelo rubio, recogido solo en la parte de la frente, evitando que se le metiera en la cara.

- Gracias por venir, te había echado de menos - dijo Jess, sin que la sonrisa se le borrase del rosto - Pero ahora tienes una familia, Louis y tienes que disfrutar de ella - levantó la vista hacia el frente, mirando a donde estaban la mujer y la hija de Louis - Han pasado casi 6 años, debes seguir con tu vida, yo de aquí no voy a moverme - rió - Pero tú debes avanzar, seguir consiguiendo tus metas, y yo no quiero ser quien te ate a quedarte en este pueblo, así que ve. Solo te pido que no me olvides - y después de decir aquello la chica desapareció.

A pesar de que había sido una alucinación, aquello le sirvió a Louis para deshacerse del pasado y, a partir de ahora, podría disfrutar de su familia. Dirigió la mirada una última vez a la tumba, y echó a caminar hacia su mujer y su hija. Al llegar a su altura, las abrazó fuerte a las dos.

- Ahora estoy preparado - dijo orgulloso, a lo que su mujer respondió con una amplia sonrisa

***

¡Hola! Después de tanto tiempo he decido volver para despedir esta novela, ya que varias personas me lo han pedido y después de mucho pensarlo se me ocurrió esta idea (sé que la mitad de la gente no lo leerá porque he tardado mil años en subir esta parte, pero bueno). Espero que os guste y feliz Navidad!!! xx

PD: Tenéis una nueva fanfic en mi perfil, es de Niall Horan, titulada Royalty. Estoy poniendo mucho esfuerzo en ella y prometo que no es la típica fanfic, así que si os pasarais a darle una oportunidad me haríais muy feliz 😘