Capítulo 19 El día que lo marcó todo

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POV NASHI

Aquella noche dormí tranquila hasta que amaneció y abrí los ojos y vi a los tres dragones dormir a mi alrededor. Sonreí. No había sido un sueño, todo era real. Me incorporé y noté algo cálido en mi cuello. Bajé la mirada y vi una bufanda de escamas blancas enrroscada en mi cuello. ¿Una bufanda? Me alarmé por un segundo pero recapacité. Esa era la bufanda de mi padre... pero mi padre estaba a saber donde en mi época y el Natsu de esta otra estaba en el hospital enfermo... Solo me quedaba Igneel.

Lo miré dudosa mientras él dormía. ¿Por qué me habrá dado algo así?
Decidí aprovechar el tiempo y salí de la cueva. Me senté en el suelo justo en el borde del precipicio y suspiré. Absorver magia del hambiente era bastante aburrido pero no tenía opción si con este entrenamiento me hacía más fuerte.

Pasé horas allí sentada mirando cómo el sol ascendía en el cielo. Notaba que la magia iba almacenándose dentro de mí y eso me animaba a seguir.

《Ánino Nashi》-dijo Eien pero yonla ignoré.

No iba a hacerle caso, no después de eso. Me.concentré en ignorarla y en aboserver magia hasta que sentí las pisadas de Igneel detrás mía.

-¿Los humanos soleis levantaros tan pronto solo para ver el amanecer?-preguntó.

-Para mí es una excepción...-dije sonriendo.

Igneel rió y se sentó a mi lado.

-Un amanecer así no se ve todos los días... muchos de ellos están teñidos de sangre.

Yo le miré asustada y él me miró con firmeza.

-¿Hablas de los dragones que matan humanos?-pregunté.

Él asintió. Yo sabía que en esta época había sido el inicio de los dragon slayers así como la época de los dragones come humanos y los primeros maestros de dragon slayers.

-El mundo es muy pequeño para que ambos bandos coexistan... es intolerable ver tanta sangre inocente derramada... Por eso me gustaría hacer algo al respecto...-alzó la mirada hacia el sol.-Y agradecería mucho tu ayuda.

-¿Mi... ayuda?-pregunté entrecortada.

-Así es.-contestó él.-Pareces ser una maga de fuego con potencial y un brillante futuro por delante... por eso me gustaría que fueses mi aprendiz. Aprenderías muchos hechizos y tu poder incremetaría enormemente. Estoy seguro de que serías una gran dragon slayer de fuego.

-¿Es por eso que me has entregad la bufanda?

-Por supuesto, mis escamas son capaces de absorver magia negra y en estos tiempos es indispensable estar prevenido. Entonces ¿te gustó mi regalo?-preguntó.

Yo sonreí y agarré la bufanda. Claro que me había gustado. Siempre había querido que papá me prestase su bufanda pero él se negaba.

-Es muy bonita...

Me había quedado en shock. ¿Ser la aprendiz de Igneel? ¿Yo? Creo que algo me ha sentado mal... ¡¿Pero qué digo?!. ¡No puedo! Es imposible que lo haga. Ya he estado mucho tiempo aquí y... ¡sencillamente no puedo! Eso alteraría el orden del tiempo lo quiera o no. ¡¡Maldita sea, por qué me tiene que pasar a mí!! Ojalá pudiera estar con Igneel más tiempo y aprender magia dragon slayer con él pero... eso es imposible. Ya es suficiente, esto ha durado demasiado tiempo... más de lo que tendría.

-Igneel... lo siento mucho. De verdad, lo lamento.-dije mientras me quitaba la bufanda lentamente.-Pero yo.... yo no puedo aceptar... No puedo ser tu aprendiz.

Le tendí la bufanda y agaché la cabeza en forma de disculpa. No quería deshacerme de ella pero no podía aceptar algo así si no podía cumplir las espectativas de Igneel. Durante unos momentos el dragón de fuego permaneció callado hasta que apoyó su hocico en mi cabeza y resopló.

Caos en el tiempo (NOTQE 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora