Capítulo 35 Adiós

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POV NASHI

Alcé la mirada y vi rodar una lágrima por el rostro de Zeref. Sus ojos rojos se opacaron y volvieron a ser negros mientras se arrodillaba en el suelo y me miraba incapaz de hablar.

Yo también me arrodillé mientras mi forma Etherias desaparecía y le acompañé en aquel silencioso llanto mientras miraba con tristeza la pluma de mi mano.

Este sentimiento que me quemaba y presionaba el corazón era el mismo que sentí en la batalla de Igneel, E.N.D y Zeref. Tristeza, dolor, impotencia...
Fue entonces cuando descubrí lo que a Zeref le impulsaba llevar a cabo sus actos.

-Perdiste a tu hermano injustamente y tu único deseo fue, es y será recuperarlo. Un deseo egoista, inhumano e imposible. Tanto que te perdiste a ti mismo en la magia oscura y terminaste siendo un ser inmortal y solitario. Ahora comprendo porqué dejaste ir al pequeño Natsu sin memoria en manos de Igneel. Todo lo que hay a tu alrededor muere, se oscurece y perece. Aquella fue tu oportunidad de volver a tener a tu hermano y empezar una vida desde cero pero tu propio cuerpo y existencia te lo impidieron ya que solo con tocarte moriría. Entiendo tu fustración y dolor al ver que tus esfuerzos por muy macabros que hubieran sido ahora solo te distanciaban de tu querido hermano.
Dejaste al mundo seguir su curso en paz, abandonaste el deseo de sangre y muerte y te resguardaste en la isla Tenrou, dispuesto a pasar allí la eternidad y expiar tus pecados en soledad.
Pero todo cambió al reencontrarte con mi padre y cuando supiste de mi existencia no dudastr en crear un plan para aprovechar mi magia.
Tu única meta es viajar al pasado y salvar una vida aunque se deban sacrificar muchas otras por el camino.

Miré a Zeref y él desvió la mirada.

-Tiene razón... es un deseo egoista...-apretó los puños.-Pero quiero recuperar a mi hermano, vivo para que ese momento llegue desde hace cuatrocientos años.

-No puede usar mi poder para cumplir tu deseo.-le aseguré.-Si lo hicieras muchas cosas cambiarían. Fairy Tail no sería el mismo, mamá y papá no se habrían conocido y Haru y yo no habríamos nacido.-apreté la pluma en mi mano.-Son demasiados sacrificios... Ya han sido bastantes.

Zeref se levantó y miró al suelo con frustración.

-Estoy anclado al pasado... No tengo otra razón de vivir... Si no hago esto seguiré en este mundo en constante persecución por los que dicen ser mis seguidores o los que buscan este poder maldito... Este deseo arrogante es mi única salida.-me miró lloroso.-Nashi... yo... debo tomar tu poder.

En ese momento una sombra cruzó a mi lado y saltó sobre Zeref. Sorprendida vi que era Haru y antes de que tocara a Zeref me levanté y lo empujé a un lado. Él quedó medio arrodillado a un lado mientras yo extendía los brazos delante de Zeref.

-¿¡Nashi qué haces!? ¿¡Por qué lo proteges!? ¡Él es nuestro enemigo!-gritó Haru.

-No.. ya no lo es.

Zeref me miró sorprendido y Haru entre atónito y desconcertado.

-¿Te golpeaste la cabeza o qué?-preguntó.

-Puede ser... pero tú no deberías moverte Haru, la herids de tu estomago es muy grave.

-Cállate...-murmuró mirando hacia otro lado.

Entonces bajé los brazos y me acerqué a mi hermano, lo ayudé a pararse y miramos a Zeref. Él nos miraba incrédulo pero yo sonreí... De alguna forma logré hacerlo.

-Tío Zeref... yo no puedo matarte, no quiero hacerlo.-confesé.

-Pero Nashi...-murmuró Haru.

-Tampoco voy a dejar que uses mi magia, eso es algo imposible...

-Entonces lucharé por ella, la conseguiré como sea.

-No lo harás. En el fondo odias tener que arrebatar vidas ajenas ¿verdad?. Tienes que admitirlo... El Zeref que vi en el hospital y que se desvivía por su hermano era un Zeref amable y bondadoso que no le haría daño a una mosca.

-He cambiado...-afirmó aunque no con un tono seguro.

-Hay una tercera opción Zeref.-afirmé.-Una que nos favorece a todos y que no requiere más muertes.

Haru y Zeref me miraron interrogativos.

-Yo domino el tiempo, Haru domina el espacio. Si unieramos nuestras fuerzas en una sola el resultado sería la creación de un hechizo espacio temporal... La unión de las dos fuerzas que controlan el mundo... ¿sabeis el resultado de su unión?

Los dos negaron con la cabeza.

-Una nueva dimensión.

-¿¡¿Huh?!?-gritó Haru.-¿¡Pretendes crear una nueva dimensión!? ¿De verdad no te golpeaste la cabeza?

-Te he dicho que no. Y esto no es tan descabellado. Estoy segura de que es posible enviar a Zeref a un mundo distinto.-miré a Zeref.-Una dimensión para ti Zeref, un mundo en el que seas feliz.

Zeref cayó de rodillas mientras lloraba y Haru se rascó la cabeza. Después suspiró, maldijo por lo bajo y se puso detrás de Zeref. Yo me puse frente a él y extendimos los brazos.

-¿Merece la pena?-preguntó Haru.-Zeref simplemente podría matarte y ya.

-No lo hará.-afirmé y miré a Zeref con decisión.

Él bajó la cabeza mientras Haru y yo nos relajábamos. Miramos al cielo unos segundos y nuestros círculos mágicos aparecieron bajo nuestros pies. Mi círculo rosa y el verde de Haru empezaron a ascender hasta quedar sobre nuestras cabezas y luego se deslizaron hacia Zeref, uniendose en un círculo blanco que quedó encima del mago.

-Tiempo.-dije yo.

-Espacio.-dijo Haru

-Ábrete portal del universo.-dijimos a coro.

Aquel hechizo compartido fue autodidacto y dinámico. Ambos sabíamos qué hacer sin haber entrenado ni practicado algo tan extravagante como eso. Nuestra mágica era impresionante...

Y de repente el círculo blanco se abrió por la mitad como si fuera la puerta de Eien o Kumiai y Zeref quedó envuelto en un haz de luz blanca.
El mago empezó a levitar en el suelo y me miró con lágrimas en los ojos.

-¿De verdad merezco vuestra ayuda?-preguntó.-He intentado mataros, le he hecho daño a tu amigo de hielo, a tu padre, a tu madre... a Yume...

Yo asentí y le brindé una sonrisa.

-No voy a perdonarte por lo que has hecho.-afirmé.-Pero después de ver todo lo que has pasado creo sinceramente que mereces una segunda oportunidad.

Zeref se secó las lágrimas y por primera vez sonrió con bondad.
Su cuerpo atravesó el portal y justo antes de que se cerrara logré oír su voz.

-Gracias, mi querida sobrina Nashi. En verdad tu corazón es el de una verdadera Dragneel.

Yo sonreí y caí al suelo exausta mientras Haru hacía lo mismo en frente de mí.

-¿Crees que esto esté bien?-preguntó.

-Es lo mejor...-dije y miré la pequeña pluma.-Nadie más se sacrificará por mí, esta es la mejor decisión.

-Si tú lo dices...-murmuró mientras alzaba la vista.-¡Mira Nashi! ¡No puedo creerlo!

Con dificultad alcé la cabeza y vi que todos los soldados de Zeref caían al suelo y las criaturas se desvanecían. Los soldados eran títeres sin cuerpo que se movían gracias al poder de Zeref y con las criaturas pasaba lo mismo, por lo que cuando Zeref dejó este mundo su poder se desvaneció y Fairy Tail venció.

También vi que Agnoloquia salía huyendo por un portal mientras Kumiai y Eien aterrizaban cerca de los miembros del gremio.

Al parecer no había habido bajas y los demonios habían sido derrotados y aniquilados... Me alegraba saberlo.

Mi vista se volvió borrosa y dejé caer mi cuerpo al suelo completamente agotada por culpa de todo el poder mágico que había usado... A Haru le pasaba lo mismo y ambos caímos al suelo justo cuando una pisadas se acercaban hacia nosotros corriendo desesperadamente y una voz gritaba mi nombre.
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Sí... era su voz.

Caos en el tiempo (NOTQE 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora