Capítulo 22 Promesa bajo las estrellas

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POV NASHI

En aquel instante me quedé helada y apreté mi cuerpo todo lo que pude sobre el tronco del árbol. El corazón me latía a mil por hora y no sabía si asomarme o no para confirmar con mis propios ojos lo que habían captado mis oidos.

-Ha pasado mucho tiempo ¿no crees?-preguntó la voz femenina.-Desde la primera vez que nos sentamos aquí bajo el cielo estrellado...

-Puede ser...-contestó Natsu.-Desde que mi hermanos me dijo que debía matarlo...

-Pero no lo hiciste, esa es la prueba de que has cambiado. Es la prueba de que ya no eres E.N.D sino Natsu.

-Tú eres la que me ha cambiado Lirya.

《Creo que tu deseo se ha cumplido antes de lo que esperabas》-comentó Eien.

No fui capaz de reprimirme y con mucho cuidado asomé los ojos quedando boquiabierta. Sobre el prado cubierto de flores estaban recostados dos personas. Lirya, una bella joven identica a mamá de largos cabellos dorados y ojos chocolate vestida con un bello vestido de seda blanca acariciaba distraidamente al pelirosa vestido con una túnica negra que reposaba su cabeza sobre el vientre del ángel. Natsu gesticulaba una pequeña sonrisa mientras miraba al cielo. De su cabello rosa sobresalían dos cuernos negros retorcidos y de su boca unos grandes colmillos. Su cuerpo estaba recubiertos por unas finas escamas y sus manos terminaban en unas afiladas garras.

"Son ellos"-pensé.-"Realmente son ellos"

Me emocionaba saber que estaba presenciando uno de los encuentros romanticos de dos amantes separados por su condición, destinados a odiarse por la enternidad y sin embargo dispuestos a todo para estar juntos para siempre. Por no mencionar que ellos en un futuro estarían de una forma u otra relacionados conmigo.

-¿Ya hablaste con el dragón?-preguntó Natsu, aquel Natsu que a la vez era E.N.D

-Sí... y ha aceptado a ayudarnos.-contestó Lyria.

-No pareces muy convencida.

-Igneel ha accedido tras saber que estás dispuesto a sellar tu parte de E.N.D y a convertirte en un simole humano Natsu... pero no cree que Zeref se quede sin hacer nada... Está preocupado por su reacción.

¿Desde cuando Igneel había ayudar a mis padres? Yo no sabía nada de eso.

-No creo que Zeref sea el problema...-dijo Natsu.-Lo que en verdad molesta a Igneel es que él tenga que cuidarme después de sellar a E.N.D

Lyria comenzó a reirse dulcemente y besó a Natsu en la frente. Un ligero rubor subió a las mejillas de ambos y se quedaron mirando el rostro del otro por unos minutos.

-Todo es para que en un futuro podamos ser felices.-dijo Lirya.-Esperaré generación tras generación los siglos que hagan falta para que alguna de mis descendientes te encuentre y logre alcanzar lo que nosotros no podemos.

-¿Lo prometes?-preguntó Natsu incorporándose y tomando la mejilla de Lirya.

-No actues como un niño antes de serlo Nat...-pidió Lirya pero antes de terminar la frase Natsu juntó sus labios con los suyos.

Yo me quedé embobada viendolos mientras echaba humo por la cabeza y mi cara se ponía roja. Ya sabía de dónde había sacado mamá este tipo de escenas romanticas de sus novelas.

-Debes prometerlo.-Natsu se separó de Lirya y se quedaron mirando, sonriendo.

-Lo prometo.-contestó ella.

Después se sentaron el uno al lado del otro con las manos unidas contemplando las estrellas.
Desde la distancia se veían como dos verdaderos enamorados.

Me quedé observándolos agazapada tras el árbol hasta que a lo lejos apareció un portal y de el salió un demonio. Supe en seguida que lo era porque dos cuernos sobresalían de su cabello albino y sus colmillos afilados brillaron con la luz de la luna tras de sí.

-E.N.D sama, E.N.D sama Zeref le llama tararara rarara rara.

El demonio corrió alegremete entre los árboles acercandose peligrosamente a los dos.

-Es Kemuri...-murmuró Natsu.-Lyria debes irte...

Lyria se levantó y en su espalda aparecieron dos alas blancas las cuales extendió y alzó el vuelo tras depositar un beso en la mejilla de Natsu.

Cuando Kemuri tuvo contacto visual con Natsu Lyria ya estaba lejos sobrevolando el cielo y yo me escondí todo lo que podía. Sabía que no podía ocultar mi olor y que si no quería acabar mal tenía que irme ya.

-E.N.D sama, dese prisa tararara rarara rara.-canturreó Kemuri.

-Ya voy, ya voy.-contestó Natsu y se levantó de la hierba mientras observaba una de las flores del prado, un lirio.

Kemuri abrió un portal cerca de los árboles y lo cruzó. Natsu lo siguió con lentitud y antes de entrar dirigió nuevamente su mirada hacia el lirio.

-Pase lo que pase al final seremos felices Lirya, es una promesa.

Acto seguido se adentró en el portal que desapareció al instante. Yo salí de detrás del árbol y me acerqué a la flor de lirio, me agaché y la corté.

-Las promesas siempre hay que cumplirlas ¿no crees Eien?

《Siempre que tengas la voluntad para hacerlo》

-Aye...-dije y me incorporé con el lirio en la mano.-Salto en el tiempo.

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Mi habitación estaba a oscuras y me tumbé en la cama. Me puse a pensar en la conmovedora escena y llegué a una conclusión: Yo también haría una promesa que por encima de todo debía cumplir; Protegería a mi familia con el poder de mi magia, los alejaría del dolor y sobretodo, de Zeref.

Al día siguiente le pedí a Haru que pusiera la flor de lirio en un jarron con agua y no tardé en contarle sobre lo que vi la noche anterior. A Haru cosas así no le importaban lo más mínimo pero vi necesesario qie lo supiera ya que al fin y al cabo esto también le incumbía a él.

A media mañana los chicos vinieron a hacerme una visita y con ellos trajeron también a Happy y a Ul. Lami y Eva me contaron sobre las novedades del gremio y Gavy y Siegrain sobre la recompensa que recibieron al capturar al maestro de un gremio oscuro. El más ilusionado parecía ser Gavy porque parte de la recompensa era un collar de diamantes por el que se había peleado con Siegrain... Todo para envolverlo en un paquete y enviarlo a Sabertooth, concretamente a la casa de los Eucliff. Su destinataria no podía ser otra que Stia Eucliff.

Ul nos contó que echaba de menos a su hermano porque hacía más de un mes que se había ido a entrenar con Gray y la pequeña estaba al borde del colapso. No porque no pudiera vivir sin su hermano, sino porque Juvia no la dejaba dormir por las noches.

Al parecer había montado un santuario en el salón de su casa con velas y muñecos budú de su marido Gray y de su hijo Silver y cada noche se debatía entre abrazar los muñecos con corazones en los ojos o clavarles agujas. Qué mujer más bipolar...

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Los días se convirtieron en monótonos y bastante repetitivos la verdad. Si no venían los chicos me visitaba Yume o sino al reves. Después iba a entrenar y volvía sobre la madrugada para volver a empezar la rutina al día siguiente.
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Así pasaron los días y los días se convirtieron en samanas. Todo seguía igual de reiterativo hasta que una semana antes del cumpleaños de Haru viajé al pasado justo en el momento y lugar donde hace siglos se decidió el destino de muchos, incluido el mio.

-¡Anda Otaku! Si hubo EnRia/NaLu!!!

Claro que lo hubo Oni... nunca podremos dejar a la parejas nº1 de F.T fuera de juego.

-Arigatou Otaku, ponte las pilas y sigue escribiendo vaga.

-Aye sir!

Sayonnara~

Caos en el tiempo (NOTQE 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora