El silencio llenaba la habitación de una forma enorme, sin el saber que hacer. Trate de mirarle una vez mas pero justamente el cruzó miradas junto conmigo.
-...- abrí la boca para decir algo, pero este puso su mano en medio de la mesa.
-Po...pon tu mano sobre la mesa - extendió su mano hacia mi mirando vergonzoso.
No pude responder a lo que el me proponía, sólo pude hacer lo que el me indicaba. Deje de tapar mi rostro y procedí a acercar mi mano hacia la de el.
Al momento de acercarle la mano, podía sentir como mis latidos locos salían de mi pecho sin poder evitarlos.
¿Que puedo hacer ahora?, solo me preguntaba una y otra vez, estoy totalmente nervioso, a punto de sonreír como un loco maniático.
Al llegar a su mano sentí su calor, aquel que tanto había anhelado. Tome su mano, le mire a los ojos un tanto esmerado.
Solo podía mirarlo a el, en todo este tiempo solo le he mirado a el. Por eso ahora mas que nunca ahogaré mi vergüenza y le miraré.
-Shoyo...- Susurro mi primer nombre de una manera especial.
Siguió mirándome, sin apartar la mirada en ningún segundo. De alguna forma nos comunicamos solo con miradas, no quería se imprudente ni hablar de alguna cosa extraña, tan solo sentir su piel junto a la mía me gustaba.
Nunca antes me pregunte el por que y como, pero realmente no se si en algún momento le he dicho mi nombre. Creo que no, entonces ¿como es que lo sabe?.
-Sabes...- dejo un silencio entre sus palabras- hace tiempo.. He querido decirte algo- al escuchar su palabras lo primero que cruzo mi cabeza fue -eres bajito - pensé un momento, pero luego de mirar sus ojos vi la cara seria que habría puesto, deje mis pensamientos de lado.
-¿Que es?- mi voz salió con fluidez por primera vez en la vida, creo que tomar de su mano cambia las cosas de alguna forma.
-Quiero que sepas que...- no alcanzo a terminar sus palabras cuando el timbre sonó de golpe.
[Ti tum ti tum]
Saltamos e enseguida soltamos nuestras manos.
-Iré a abrir - me levante un poco, para diriguirme a la puerta.
-Espera...- dijo tomando mi mano de la nada, beso mi mano de una forma tierna y sutil - Quiero que sepas lo que tengo que decirte ahora-
Trague saliva al escuchar aquello, ¿Que es lo querrá?.
-Hermanito, encontré la puerta abierta y entre- se escucho la voz de mi hermana.
¿Tenia que aparecer ahora?,me pregunte furioso. Kageyama soltó mi mano regalándole un pequeña sonrisa con un toque de decepción en su mirada.
-¿Hermanito, estas aquí?- alzo la voz.
-Aquí estoy, estaba almorzando hace un momento-
-Almorzando?, pero si es de noche-
Kageyama se río un poco, haciéndole ver un tanto tierno. En cambio mi hermana le miro un tanto extraño.
-Tu eres?? - le miro con curiosidad, desde la cabeza hasta la punta de sus pies.
-Kageyama tobio, un gusto - le dio un jodido beso en la mejilla, eso me hizo tener un tanto de celos pero no era de extrañar después de todo Kageyama y yo no somos nada mas que vecinos.
-Waaa, Hermanito!!!- natsu corrió detrás de mi ocultándose.
-El estudio en Alemania, es su costumbre- le hable animoso.
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¿Cual es tu color?
RandomTratando de olvidar aquel gran amor, sencillo y simple que ha tenido durante años. En el numero cinco es en el cual este apareció repentinamente. [Narrador: Hinata Shoyo]