[Narra: Jeff]
Podía ver a mi familia. Ahí estaban.
Mis padres y Liu, al rededor de la mesa con un gran banquete, todos me miraban esperando a que me sentara. No me decían nada, solo me miraban con una sonrisa radiante.
Me senté junto a Liu y le dediqué la sonrisa más inocua que encontré.
¿No recuerdan nada? No, claro que no.
Esto es un sueño, no de otra manera de que esto pueda estar pasando.— Jeff, haznos el honor — solicitó mi madre.
La miré extrañado, pues no tenía ni idea de lo que me estaba pidiendo. Ella leyó el titubeo en mi rostro y con su mano extendida señaló el enorme pastel en el centro de la mesa.
La miré a los ojos, ella sonreía dulcemente. Instintivamente busqué en mi bolsillo el cuchillo que siempre llevaba conmigo.Sí, ahí estaba.
Lo saqué y me levanté para clavarlo en el pastel y sacar una rebanada, pero cuando enterré el cuchillo sentí el pastel más rígido de lo que debería. Enterré con fuerza y un camino de sangre comenzó a brotar manchando todo el mantel.
Cuando me giré para pedirle perdón a mamá por la mesa, ya no había nadie sentado; en su lugar, había un cuerpo justo donde antes estaba el pastel y mi cuchillo estaba clavado en su pecho.
Levanté la mirada para ver el rostro del cadáver que tenía enfrente, pero contra todo pronóstico, se levantó y comenzó a estrangularme.¡Liu! ¡Es Liu!
— ¡Tu muerte es la única disculpa que aceptaré! — exclamó. Acercó su rostro al mío de forma brusca y susurró — Y tú sufrimiento será el consuelo que cure sus almas.
Sentí dos pares de manos sobre mi pecho. Sin necesidad de mirar hacia atrás sabía de quién eran.
— ¡No! ¡Papá, mamá! — grité.
Enterraron sus dedos en mi remera y con gran fuerza me jalaron hacia atrás haciéndome caer. Esperaba sentir el golpe en mi espalda, pero un lugar de eso sentí un impulso que me hizo levantarme de golpe.
Estaba en una cama. Todo fue un sueño.
Una pesadilla.
Que gracioso.
“Tu sufrimiento será el consuelo que cure sus almas”
Si eso es verdad, sus almas deben estar ya bastante curadas.
El sufrimiento no me ha dejado descansar desde hace 3 años.Toda mi desgracia la cause yo.
Ya es hora de dejar de torturarme a mi mismo con eso. Son recuerdos que por mas encarnados que estén en mi piel, no volverán.
No lo harán. No regresarán.
¡Tengo que aceptarlo!
Aceptarlo.
Aceptar el dolor.
Abrí los ojos lentamente. Mis párpados estaban quemados, pero aún tenía.
Lo veía todo borroso por el sueño, pero sentí una ráfaga de viento golpear levemente mi rostro haciéndome girar hacia la ventana.
Estaba abierta y la cortina se movía al compás de la brisa que entraba por ellaPor primera vez me sentía tranquilo al sentir el viento. Esta noche no pasaría frío y podía simplemente disfrutar de él.
Ya había sentido suficiente el viento en un lapso de 3 años, así que me levanté de la cama para cerrar la ventana.
Antes de poder cerrarla, un tentáculo se me adelanto y la cerró antes. Di media vuelta para verlo y allí estaba Slenderman.
Ah, maravilloso.
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No merezco ser amado
FanfictionA pesar de los años, los arrepentimientos siguen estando allí. Mientras más los pienses, más fuertes de hacen y más tortuosos se vuelven. Como el rencor. Como el dolor. Como el amor. Jeffrey Woods no entendía esto. Llegó a pensar que la felicidad...