Capitulo 5

4K 222 54
                                        

[Narra: Liu]

Mis padres siempre me dijeron que debía proteger a mi hermano menor, porque cuando ellos ya no estuvieran, solo nos íbamos a tener el uno al otro.

Cuánta razón tenían.

Ahora que ellos ya no están, siento como si solo quedáramos Jeff y yo en el mundo, lejos, pero a la vez juntos. Unidos por la sangre y no exactamente hablando de nuestro ADN.
Aún así, pasaré el resto de mi vida tratando fuertemente de entender la razón por la cual mi compañero de vida decidió desgarrar nuestro futuro juntos. Lo perdimos todo, nos hicimos polvo de recuerdos y la tormenta se llevó todo.

No puedo entender en qué fallé, creí que éramos nosotros contra el mundo.
Quizá no fuí buen hermano, probablemente no pude protegerlo de todo, rompí mi promesa de protegerlo porque no pude protegerlo de él mismo.

Fallé y me duele, pero no me dejaré derrotar tan fácil. Estoy vivo, creí que era mejor darme a mí mismo por muerto porque me sentía sin vida desde que el mundo me negó la alegría, pero no es así, estoy vivo y tengo un propósito.

En un trascurso de tres años, había aprendido a tener una vida nómada, solo recogía algunos víveres y dinero que los monstruos que asesinaba traían consigo. Sabía que la vida era particularmente cruel para quienes se aferraban a sus principios, pero yo era una persona honrada y prefería pagar por lo que consumía o arrebatarselo quienes no lo ocupan: los cadáveres, por ejemplo; pero jamás ha pasado por mi mente la posibilidad de dañar a un inocente.

¿Por que terminé así?

Aún recuerdo cuando Jeff iba a nacer, yo tenía 3 años y cuando lo vi por primera vez, tan pequeño, tan frágil. Juré que si alguien le hacía daño, le iba a devolver la jugada, pero duplicado.

¿Quién dañó a mi pequeño hermanito? La respuesta es más dolorosa de lo que alguna vez creí, pues fue él mismo. Mi hermano murió y Jeff era su verdugo.
El Jeff que ví al despertar esa noche, no era el Jeff que yo veía cada mañana en el comedor haciendo bromas a mamá. Jeffrey Woods también fue víctima de ese hijo de puta que se hacía llamar "Jeff The Killer".

Me toca devolverle todo el daño que causó y duplicarlo por el número de personas que ha hecho sufrir.

Una promesa... es una promesa.

Mi principal cómplice, el alienígena de planeta egocentrismo, tenía un nombre bastante extraño.
Offenderman, cuyo significado es "hombre que comete crímenes" o, de forma más sintética, "criminal" o "delincuente". Era curioso que después de ser un castigador de tantos criminales, terminara aliandome con alguien cuyo nombre es eso mismo.

Su actitud era muy humana, no se parece en nada a lo que yo creí que sería un ser de otro mundo. Era sarcástico, irónico, mal hablado, irritante y excesivamente pícaro, pero era fuerte, poderoso e inteligente, cualquier defecto se contrarrestaba satisfactoriamente.
Siempre llevaba rosas blancas en su abrigo y cuando lo buscaba, lo podía encontrar recargado en un árbol con una en la mano. Supuse que en su planeta o nave no hay ese tipo de flora, pero parecía conocer muy bien este mundo y a los humanos.

Desperté en el suelo, mi abdomen dolía demasiado. Al levantar mi suéter fui capaz de ver la razón, tenía un vendaje bien elaborado, no recordaba mucho de lo que había sucedido, pero, al deshacer el vendaje, ví aproximadamente 7 puntos de sutura cerrando una herida profunda. En ese momento recordé todo.

Ya lo tenía, estaba en mis manos, de la nada... esos chicos con máscara y después todo es borroso. Sentí la sangre hervir, Jeff había logrado escapar y Jane...

Jane.

Volví a poner los vendajes y, con dificultad, me puse de pie. Busqué con la mirada a Jane, ahí estaba, a unos metros de mí, totalmente inconsciente. Me acerqué a ella y pude ver qué tenía sangre en la cabeza, pero seguía respirando. Suspiré aliviado e intenté despertarla; sin embargo, no conseguí nada, así que evaluando mi penosa situación, preferí dejarla allí, pues no podía cargarla en mi estado. Necesitaba ayuda de Offenderman.

No merezco ser amadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora