Capitulo 7

2.7K 192 26
                                    

Ya son 1.06K leidas! Vamos por mas ;D los quiero mucho!
◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•

[Narra: Jeff]

Caminaba de nuevo a la cabaña después de ese extraño encuentro con Offenderman.

Aunque debo admitir que no parecía alguien malo, incluso me dio una rosa.

De cualquier forma, me preocupaba el detalle de que había estado siguiéndome. Quien sabe durante cuanto tiempo y por qué lo haría.

Desconfiaba de todos a mi alrededor.

Cuando llegue, estaba Slender parado en la puerta con los brazos cruzados. Me acerqué, lentamente a el. Ya sabía que iba a darme una reprimenda.

Objetaría, pero se mi puesto en la cadena de supervivencia.

Soy humano, el es... ¿Un demonio? ¿Un mutante? Da igual, claramente no lo quiero como enemigo.

- "No salgas de aquí"

- ¡Lo sé! Pero solo quise salir un rato. No me pasó nada malo.

Se que el solo se preocupa por mi, pero el debería entender que yo se cuidarme solo. Incluso ahora, estuve cara a cara con Offenderman y sigo vivo.

Dejé de ser un niño hace mucho tiempo.

- La rosa...

Mierda, si, la maldita rosa; la olvidé por completo.

Ahora sí estoy en problemas.

- La tomé de por ahí.- Mentí.

- De Offenderman.

No supe que decir. El leyó mi silencio y me quitó la rosa de las manos. Arrancó sus pétalos y tiró el tallo al piso.

Miré la rosa en el suelo durante unos segundos. Sentí una gran molestia por lo que acababa de hacer.

¿Qué era esto? ¿Un berrinche?

- ¿Qué mierda te pasa?.- Pregunté molesto.

Era una rosa preciosa, era blanca y sin imperfecciones. Ahora está hecha un desastre.

- Tienes suerte de que ninguna espina se clavó en tu dedo. La próxima vez no aceptes nada de el. El y tu hermano se conocen y van tras de ti.

- ¿Que? Pero eso es alg-...

Antes de terminar de hablar, una voz chillona que gritaba con furia me interrumpió. Me di vuelta y observé que detrás de mi estaba una de las personas que esperaba no volver a a ver nunca... Jane.

Mira a la maldita mosca muerta, molestando como siempre.

Se lanzó sobre mi con cuchillo en mano y soltó varios ataques al aire. Todos fueron fáciles de esquivar por el nerviosismo que ella traía encima.

No deja de gritar esta zorra. Como si los gritos le dieran precisión a sus penosos ataques.

- ¡JEFF! ¡MALDITO PSICOPATA! ¿¡QUE LE HICISTE A LIU?!

Esquivé otro cuchillazo.

Esto es ridículo.

Mientras ella se reponía y tomaba impulso para otro ataque, planté un golpe certero en su rostro. Podría jurar que la mascara se le quedó incrustada después de eso.

Siento que últimamente yo tengo la culpa de todo lo que le pasa a mi Liu. Como si fuera el único asesino por aquí.

Ojalá lo fuera, no paro de sentirme inferior con tantos mutantes en este bosque.

No merezco ser amadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora