Capítulo 18

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Él heraldo de el fin de los tiempos fue humano alguna vez.

Tuvo una vida que no se le desearía ni a la persona que odias.

Después de tener una pésima adolescencia, se enamoro de una chica que no correspondió a sus sentimientos, ella estaba acostumbrada a la vida adinerada y se caso con un joven con grandes influencias en él mundo de las finanzas.

Esto hirió él corazón de el joven y en un acto de ira prendió fuego a la casa donde marido y mujer dormían pacíficamente, solo que él no sabia esto.
Él solo quería darles una buena lección, pero él no quería asesinar a su amada.

Allí, mientras el fuego consumía todo, pudo escuchar la última voz de su amada...

Gritando de dolor.

No pudo hacer nada, era tarde. Ella estaba muerta.

Lo atraparon y fue a la cárcel por su crimen, fue allí donde Zalgo lo encontró y lo convenció de unirse a él.

Había pasado tanto tiempo con él. Su nombre no era importante. De hecho, lo había olvidado, pero lo que no podía olvidar es la misera vida que tuvo en él mundo humano.

Llego a ser tan leal a Zalgo que lo nombro su heraldo, y este será quien dirigía a todos los siervos de Zalgo al mundo humano para terminar con la felicidad de las personas que no se merecen lo que tienen y hasta las que si se lo merecen.

-Él está...

Liu dudada si era buena idea confiar en él, pero su oferta era muy tentadora.

¿Dejar de sentir dolor valía la pena? ¿Era capaz de guiar a un asesino hasta donde está Jeff?

-¿Si? Te escucho, Liu.- Cada toque que daba al cuerpo de Liu se sentía frío y algo doloroso.

Con una mano en la cintura del castaño y la otra en su mentón, planeaba manipular a Liu para saber donde estaba Jeff.

- Está c-con Él Operador.- Titubeo, pero no se detuvo.

-¿Y donde esta Él Operador?.- Sonreía mientras en un susurro lograba poner nervioso a Liu.

- Se está escondiendo con un payaso monocromático.- Menciono una voz detrás de ellos, al darse la vuelta ambos pudieron notar que la voz era de él hermano de Él Operador.

Él hombre seductor de la rosa roja, Offenderman.

-¿Como se que puedo creerte, Eh?- Él azabache sonreía cínicamente sin creer en las palabras de él mas alto.- ¿Por que razón me darías la ubicación de tu hermano?.

Este se separo de Liu y se acercó a Offenderman sin miedo alguno, a pesar de ser de menor tamaño, era igual o más fuerte.

-Porque no quiero que le hagas daño a Liu.- Eran las palabras sinceras de preocupación de Offenderman, pero él otro no confiaba en ellas. No del todo.

-Así que... Laughing Jack ¿Eh? Bueno, iré y si no lo encuentro...- Saco su espada y la apunto a él castaño.- ...haré que la bondad que hay en tu Liu muera.

No merezco ser amadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora